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NUEVATRIBUNA.ES/ L.M.- 11.05.2010

El crédito fluye hacia el ‘ladrillo’. Pese a las dificultades que atraviesa el sector, la deuda que une como el cemento a la industria financiera y a la inmobiliaria dejará de ser este jueves un problema para una de las grandes del sector, Reyal Urbis.

El Consejo de administración de la compañía que preside Rafael Santamaría, y donde se sientan además personajes como Carlos de Borbón Dos Sicilias, junto al ex alcalde madrileño, José María Álvarez del Manzano, y al ex ministro socialista Miguel Boyer, dio luz verde este martes a la extensión del plazo que permitirá a Reyal retrasar el pago de 4.600 millones de euros de deuda contraída con las entidades financieras.

Reyal Urbis firmará ese jueves un acuerdo con los casi 60 bancos acreedores que facultará a la compañía a aplazar el pago de los 4.600 millones de euros hasta 2016, si como parece previsible, las entidades financieras, entre las cuales destacan Banco de Santander, Banesto y BBVA, aceptan el pacto de refinanciación de la deuda de Reyal Urbis.

Como contrapartida, la empresa tendrá que vender activos valorados en 400 millones de euros. Estas propiedades –viviendas, suelos y oficinas, en su mayoría- pasarán a engrosar la cartera inmobiliaria de los acreedores, entre los cuales destacan además Banco de Valencia, Bancaja y Banco de Sabadell.

Por otro lado, la inmobiliaria tendrá además que ceder a las entidades financieras uno de sus principales activos, el proyecto Castellana 200, paralizado desde el pasado mes de septiembre por falta de financiación, y que podrá ahora retomarse, eso sí, bajo el control de la banca. Así, las entidades impulsarán el proyecto en cuya construcción Reyal lleva invertidos 350 millones de euros y que prevé un hotel, un centro comercial, un aparcamiento y 200 viviendas de lujo en la zona norte del Paseo de la Castellana de Madrid.

La compañía, propietaria de una cartera de suelo valorada en 4.000 millones de euros, según su propia estimación, utilizará estos terrenos como respaldo ante la banca, que le facilita además una línea de crédito inmediato de 35 millones de euros destinada a asegurar sus actividades en los próximos meses.

Con la venta de activos –que saldrán a la venta en un saturado mercado inmobiliario-, la compañía tendrá que amortizar el crédito puente de 35 millones de euros.

DEUDA CON HACIENDA

Por otro lado, Reyal Urbis ha pedido a la Agencia Tributaria un aplazamiento en el pago de una deuda de 300 millones de euros hasta el año 2013. Si el responsable tributario accede a su petición, la compañía logrará eludir el concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos.

A su vez, Reyal Urbis utilizaría también como garantía para este aplazamiento de sus obligaciones con Hacienda terrenos valorados en 442 millones de euros.

Orientada a la promoción de “primeras residencias para clases medias”, Reyal Urbis perdió más de 144 millones de euros en 2009, un 83 por ciento menos que el año anterior. Los ingresos de la compañía se redujeron a poco más de 1.000 millones de euros en 2009, la mitad que un año antes.

Fuentes del mercado indican que Reyal Urbis ha utilizado la posibilidad de entrar en concurso de acreedores como amenaza para lograr un acuerdo con la banca acreedora. Por ello, es previsible que las entidades accedan a hacerse con el control de Castellana 200 –la ‘joya de la corona’ de la compañía presidida por Santamaría-, y acepten el pago en especies de una parte de la deuda en forma de activos inmobiliarios.

Buena parte de los 4.600 millones de euros adeudados por Reyal financiaron la OPA , valorada en 3.317 millones de euros con la cual Construcciones Reyal se hizo con el control de Inmobiliaria Urbis en 2006.

A cierre de 2009, y según asegura la compañía, Reyal Urbis tiene en cartera más de 3.500 viviendas, terminadas y en ejecución, así como una veintena de sedes y delegaciones en propiedad situadas en España y Portugal.

El negocio residencial aporta el grueso de los ingresos de la compañía, 765 millones de euros, informa Reyal, en torno al 75 por ciento del total; seguido de la gestión de suelo, con 165 millones; la explotación de su patrimonio inmobiliario, con 44 millones de euros; y los hoteles que operan bajo la enseña Rafael Hoteles, con 29 millones de euros.

Borbón, Boyer, Álvarez del Manzano logran aplazar la deuda de Reyal Urbis