jueves. 25.04.2024

Blanco amenaza a los controladores que anuncian un "verano complicado"

El absentismo de la mitad de los que tenían que trabajar este domingo en el centro de control de Barcelona está provocando fuertes retrasos. Aunque no admiten que se trate de una protesta orquestada, se quejan de turnos mal organizados y de falta de personal.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 18.7.2010

El ministro de Fomento, José Blanco, ha anunciado este domingo su decisión de trasladar a la Físcalía las demoras en los aeropuertos españoles registradas este fin de semana ante las bajas de controladores, para que se investigue una situación que, a su juicio, responde a "consignas". Además, ha explicado que la inspección de la Seguridad Social ya está investigando la situación del centro de control de Barcelona, donde en este domingo no ha trabajado "el 50 por ciento de las personas que lo tenían que hacer".

El ministro cree que el hecho de que estos trabajadores se pongan enfermos "de un día para otro" parece indicar que "se hace de forma organizada". En su opinión, estas bajas son "consignas" a las que los controladores están respondiendo, por lo que ha asegurado que el Gobierno "hará cumplir la ley" para que ciudadanos y compañías aéreas no se vean perjudicados por los paros: "Vamos a tomar decisiones incluidas algunas que pueden preverse y darse de acuerdo a la nueva ley que hemos aprobado".

Antes de clausurar un curso de verano del Instituto Jaime Vera en la madrileña localidad de Galapagar, Blanco ha lamentado que estos paros coincidan con los "días de mayor afluencia de ciudadanos" en los aeropuertos españoles, algo que está causando "un daño a la economía y a las compañías aéreas". Ante esta situación, ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" de los controladores.

Entretanto, el absentismo de 28 controladores en su puesto de trabajo del centro del control de Barcelona, de un total de 61 que estaban convocados para el turno de mañana de este domingo, está provocando "retrasos fuertes" en el tráfico aéreo de los aeropuertos de Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana, según ha informado Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

La compañía había dispuesto 61 candidatos para cubrir estos puestos, de los que 55 estaban programados y seis eran de servicios de cobertura obligatoria. Según Aena, de los 28 ausentes, un 46% de los que tenían servicio, 24 han alegado razones médicas, en la mayoría de los casos comunicados sin suficiente antelación para buscar sustitutos.

También para Aena, esta acumulación de bajas, que en la mayoría de las ocasiones se comunican sin el tiempo suficiente para buscar sustitutos, "tiene el evidente objetivo de entorpecer el tráfico aéreo y un claro perjudicado: el pasajero que ve alterados sus planes de viaje en plena temporada de verano, así como las compañías aéreas y el sector turístico".

Por su parte, la Unión Sindical de Controladores Aéreos, sindicato mayoritario en este colectivo, ha destacado que las bajas médicas de estos trabajadores que están afectando al tráfico aéreo están justificadas médicamente y son fruto de la mala organización de sus turnos que, si no mejora, traerá un "verano complicado".

Aunque sin reconocer expresamente que se trate de "consignas" para presionar a la dirección de AENA, el sindicato ha expuesto las reivindicaciones de los controladores al argumentar que el número de bajas médicas se han disparado los últimos meses como consecuencia de las presiones laborales y de que en muchos puestos, donde deberían trabajar como mínimo dos controladores, la labor la está haciendo sólo uno, lo que, en una profesión "delicada" y con gran estrés, desencadena estas bajas. La actual situación "no es nueva" -dice USCA- y, si los turnos se continúan gestionando como hasta ahora, "agosto será complicado y septiembre y octubre aún más", agregaron.

Desde el sindicato se argumenta que esta situación se debe a que los turnos y el personal están "muy ajustados" y cualquier baja tiene consecuencias en el tráfico. Además, USCA critica que después de "muchos años sin fomentar la formación y sin aumentar las plantillas" se esté realizando, sin atender a las consecuencias, "un periodo de transición" para aplicar un real decreto-ley, "que se aprobó hace casi cinco meses" y que modifica las condiciones laborales de los controladores y liberaliza el servicio.

Blanco amenaza a los controladores que anuncian un "verano complicado"