nuevatribuna.es
23 de septiembre de 2010, 14:05
NUEVATRIBUNA.ES - 23.9.2010
Los representantes de CC.OO. y UGT en Madrid se sienten "engañados" por el Gobierno regional en la negociación de los servicios mínimos para la huelga general del próximo miércoles.
Según ha relatado el secretario de Política Institucional de CC.OO. de Madrid, Jaime Cedrún, todo iba bien en la reunión que han celebrado esta mañana hasta que se han llevado una sorpresa que ha dado al traste con todo lo que se había conseguido hasta ese momento: "Estábamos en un punto de gran aproximación para llegar a un acuerdo y cerrando unos flecos cuando nos hemos enterado por la prensa en la propia mesa de negociación que el Consejo de Gobierno ya estaba informando de los servicios mínimos impuestos por decreto. Esto es una falta de respeto tremenda a los negociadores, tanto de la Administración como de los sindicatos".
En ese momento, estaba a punto de alcanzarse un acuerdo para que se aplicara lo acordado por el Ministerio de Fomento con las Cercanías, es decir, que hubiera un 25 por ciento de los mínimos, que incluso en horas punta podrían llegar hasta el 30 por ciento. Eso sí, Cedrún ha destacado que un punto clave que han exigido los sindicatos ha sido que se estudiara la intermodalidad, es decir, que sólo hubiera un medio de transporte para el mismo trayecto y no dos. "El Gobierno regional no estaba de acuerdo con que no se diera el solapamiento entre Metro y autobús", ha explicado y ha añadido que en el resto de servicios ambas partes estaban "prácticamente de acuerdo".
El secretario de Política Sindical de UGT Madrid, Carmelo Ruiz, ha calificado la reunión mantenida con la Consejería de Interior como "un simulacro" y "una tomadura de pelo" a los sindicatos porque "mientras estaban reunidos en la mesa de negociación, por otro lado estaban redactando el decreto, si no estaba ya hecho".
DENUNCIA POR PREVARICACIÓN
Por todo ello, los sindicatos no se hacen responsables del cumplimiento de unos mínimos que no han firmado y estudiarán denunciar al Gobierno regional por prevaricación porque, a su juicio, "han actuado así a sabiendas que los servicios mínimos que han decretado son ilegales, teniendo como precedente lo sentenciado por la Justicia respecto a los de la pasada huelga general".
Consideran que detrás de estos movimientos del Gobierno de Aguirre existe una "decisión política" del Gobierno regional y del PP de no respetar los mínimos para "reventar la huelga general", puesto que sí se han alcanzado acuerdo con el Estado y otras comunidades gobernadas por el PSOE como Cataluña y Andalucía.
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, no se ha andado por las ramas y ha echado la culpa de todo a los sindicatos, a quienes acusa de querer "parar Madrid" a toda costa a través de los Transportes y la Educación: "El principal escollo es el transporte. Sin duda, esa es la estrategia de los sindicatos en Madrid. Es curioso que en otros lugares se hayan firmado cosas que en Madrid no se han aceptado por parte de los sindicatos y eso responde a su estrategia de parar Madrid a través básicamente del Transporte y de la Educación".
Y a las críticas ha sumado una queja ya que -ha recordado- el acuerdo que han alcanzado los sindicatos con el Ministerio de Fomento incluye en el transporte público un 30 por ciento de servicios mínimos en horas punta y 25 por ciento en horas valle: "Exactamente lo mismo que nosotros hemos planteado durante toda la mañana en la negociación. ¿Por qué en Madrid no se acepta y se acepta en el conjunto de España y específicamente en otras comunidades autónomas? Eso es algo que habrá que preguntar a los sindicatos".
Al ser preguntado por qué si en un principio habían ofrecido a los sindicatos unos servicios mínimos como los que plantea Fomento ahora han decidido imponer unos del 50 por ciento para horas punta y del 20 por ciento para horas valle, Granados ha indicado que en una negociación "todo el mundo cede". Según él, "es lógico" que el Gobierno "se cure en salud y establezca unos mínimos más altos" de los que hubiera estado dispuesto a firmar en el caso de que hubiera habido un acuerdo y todas las partes se hubieran comprometido al cumplimiento de los mínimos.
"MUCHA LITERATURA" Y POCA EFICACIA
Su compañero de gabinete, el vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha asegurado que, teniendo en cuenta la "posición tan incomprensible" que han mantenido los sindicatos madrileños en la negociación de los servicios mínimos para la huelga general del 29 de septiembre, especialmente en materia de transporte, es posible que el decreto de Fomento "tenga mucha literatura por dentro" y ha dudado de que se cumpla lo que en él se establece.
CC.OO. y UGT, sin embargo, esperan "que cunda el ejemplo y pueda extenderse (el acuerdo alcanzado con Fomento) a todos los ámbitos". "Sería lamentable no poder alcanzar acuerdos en el conjunto del país en todos los ámbitos de responsabilidad de las administraciones públicas, tanto autonómicas como locales", ha declarado el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, en Málaga, a donde se ha desplazado este jueves en compañía de su homólogo de UGT, Cándido Méndez.
De momento, los sindicatos y la Junta de Andalucía han acordado ya, y "sin ningún tipo de problemas", cuáles serán los servicios mínimos en la comunidad autónoma, los mismos planteados para la huelga de 2002.
El ministro de Fomento, José Blanco, ha celebrado el "histórico" acuerdo alcanzado con CC.OO. y UGT sobre los servicios mínimos en el transporte el día de la huelga general y ha pedido que sirva "de referencia" para que las comunidades autónomas ayuntamientos negocien también los servicios mínimos necesarios con los sindicatos.
En declaraciones en el Congreso, Blanco ha agradecido a "todos los negociadores" y, en especial a CC.OO. y UGT, por su "responsabilidad" que, según ha destacado, ha permitido alcanzar un acuerdo de este tipo antes de una huelga general "por primera vez en democracia", y así compatibilizar el "derecho constitucional a la huelga" con el derecho de los ciudadanos a la "movilidad".
Blanco espera que este acuerdo "positivo e imprescindible" sirva de "referencia" a las administraciones que aún no han llegado a acuerdos con los sindicatos y en concreto en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
Los representantes de CC.OO. y UGT en Madrid se sienten "engañados" por el Gobierno regional en la negociación de los servicios mínimos para la huelga general del próximo miércoles.
Según ha relatado el secretario de Política Institucional de CC.OO. de Madrid, Jaime Cedrún, todo iba bien en la reunión que han celebrado esta mañana hasta que se han llevado una sorpresa que ha dado al traste con todo lo que se había conseguido hasta ese momento: "Estábamos en un punto de gran aproximación para llegar a un acuerdo y cerrando unos flecos cuando nos hemos enterado por la prensa en la propia mesa de negociación que el Consejo de Gobierno ya estaba informando de los servicios mínimos impuestos por decreto. Esto es una falta de respeto tremenda a los negociadores, tanto de la Administración como de los sindicatos".
En ese momento, estaba a punto de alcanzarse un acuerdo para que se aplicara lo acordado por el Ministerio de Fomento con las Cercanías, es decir, que hubiera un 25 por ciento de los mínimos, que incluso en horas punta podrían llegar hasta el 30 por ciento. Eso sí, Cedrún ha destacado que un punto clave que han exigido los sindicatos ha sido que se estudiara la intermodalidad, es decir, que sólo hubiera un medio de transporte para el mismo trayecto y no dos. "El Gobierno regional no estaba de acuerdo con que no se diera el solapamiento entre Metro y autobús", ha explicado y ha añadido que en el resto de servicios ambas partes estaban "prácticamente de acuerdo".
El secretario de Política Sindical de UGT Madrid, Carmelo Ruiz, ha calificado la reunión mantenida con la Consejería de Interior como "un simulacro" y "una tomadura de pelo" a los sindicatos porque "mientras estaban reunidos en la mesa de negociación, por otro lado estaban redactando el decreto, si no estaba ya hecho".
DENUNCIA POR PREVARICACIÓN
Por todo ello, los sindicatos no se hacen responsables del cumplimiento de unos mínimos que no han firmado y estudiarán denunciar al Gobierno regional por prevaricación porque, a su juicio, "han actuado así a sabiendas que los servicios mínimos que han decretado son ilegales, teniendo como precedente lo sentenciado por la Justicia respecto a los de la pasada huelga general".
Consideran que detrás de estos movimientos del Gobierno de Aguirre existe una "decisión política" del Gobierno regional y del PP de no respetar los mínimos para "reventar la huelga general", puesto que sí se han alcanzado acuerdo con el Estado y otras comunidades gobernadas por el PSOE como Cataluña y Andalucía.
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, no se ha andado por las ramas y ha echado la culpa de todo a los sindicatos, a quienes acusa de querer "parar Madrid" a toda costa a través de los Transportes y la Educación: "El principal escollo es el transporte. Sin duda, esa es la estrategia de los sindicatos en Madrid. Es curioso que en otros lugares se hayan firmado cosas que en Madrid no se han aceptado por parte de los sindicatos y eso responde a su estrategia de parar Madrid a través básicamente del Transporte y de la Educación".
Y a las críticas ha sumado una queja ya que -ha recordado- el acuerdo que han alcanzado los sindicatos con el Ministerio de Fomento incluye en el transporte público un 30 por ciento de servicios mínimos en horas punta y 25 por ciento en horas valle: "Exactamente lo mismo que nosotros hemos planteado durante toda la mañana en la negociación. ¿Por qué en Madrid no se acepta y se acepta en el conjunto de España y específicamente en otras comunidades autónomas? Eso es algo que habrá que preguntar a los sindicatos".
Al ser preguntado por qué si en un principio habían ofrecido a los sindicatos unos servicios mínimos como los que plantea Fomento ahora han decidido imponer unos del 50 por ciento para horas punta y del 20 por ciento para horas valle, Granados ha indicado que en una negociación "todo el mundo cede". Según él, "es lógico" que el Gobierno "se cure en salud y establezca unos mínimos más altos" de los que hubiera estado dispuesto a firmar en el caso de que hubiera habido un acuerdo y todas las partes se hubieran comprometido al cumplimiento de los mínimos.
"MUCHA LITERATURA" Y POCA EFICACIA
Su compañero de gabinete, el vicepresidente y portavoz de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha asegurado que, teniendo en cuenta la "posición tan incomprensible" que han mantenido los sindicatos madrileños en la negociación de los servicios mínimos para la huelga general del 29 de septiembre, especialmente en materia de transporte, es posible que el decreto de Fomento "tenga mucha literatura por dentro" y ha dudado de que se cumpla lo que en él se establece.
CC.OO. y UGT, sin embargo, esperan "que cunda el ejemplo y pueda extenderse (el acuerdo alcanzado con Fomento) a todos los ámbitos". "Sería lamentable no poder alcanzar acuerdos en el conjunto del país en todos los ámbitos de responsabilidad de las administraciones públicas, tanto autonómicas como locales", ha declarado el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, en Málaga, a donde se ha desplazado este jueves en compañía de su homólogo de UGT, Cándido Méndez.
De momento, los sindicatos y la Junta de Andalucía han acordado ya, y "sin ningún tipo de problemas", cuáles serán los servicios mínimos en la comunidad autónoma, los mismos planteados para la huelga de 2002.
El ministro de Fomento, José Blanco, ha celebrado el "histórico" acuerdo alcanzado con CC.OO. y UGT sobre los servicios mínimos en el transporte el día de la huelga general y ha pedido que sirva "de referencia" para que las comunidades autónomas ayuntamientos negocien también los servicios mínimos necesarios con los sindicatos.
En declaraciones en el Congreso, Blanco ha agradecido a "todos los negociadores" y, en especial a CC.OO. y UGT, por su "responsabilidad" que, según ha destacado, ha permitido alcanzar un acuerdo de este tipo antes de una huelga general "por primera vez en democracia", y así compatibilizar el "derecho constitucional a la huelga" con el derecho de los ciudadanos a la "movilidad".
Blanco espera que este acuerdo "positivo e imprescindible" sirva de "referencia" a las administraciones que aún no han llegado a acuerdos con los sindicatos y en concreto en la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital.
