jueves. 25.04.2024

¿Reforma laboral con Díaz Ferrán? No en mi nombre

Es lo que piensa un delegado sindical de UGT-Madrid, pero seguro que también expresa lo que opinan muchos trabajadores tras lo sucedido con Air Comet. Las credenciales del presidente de la CEOE no parecen las mejores para afrontar una reforma que provoca la lógica inquietud, a pesar de las promesas tranquilizadoras del Gobierno de que no habrá recortes de los derechos de los trabajadores.
> Marsans, el próximo cadáver
> Las mentiras de Díaz Ferrán
NUEVATRIBUNA.ES - 31.12.2009

Que en los primeros compases del año que comienza se nos vendrá encima la reforma laboral es un hecho que el Gobierno anticipó a la vuelta del verano y que el presidente Zapatero situó en su agenda de previsiones en la comparecencia-balance que hizo el pasado miércoles. Con el diálogo social interrumpido desde julio, Trabajo y los agentes sociales han seguido hablando durante estos meses para sentar las bases de una reforma de la que sólo tenemos claro el trazo grueso: que no habrá recortes de los derechos de los trabajadores (compromiso del Gobierno) y que se impulsará un plan de empleo juvenil, que se intentará acabar con la alta tasa de temporalidad de la que adolece nuestro mercado de trabajo y que habrá cambios en la negociación colectiva (peticiones de los sindicatos). En cuanto a las viejas pretensiones de la patronal, la rebaja en las cotizaciones a la Seguridad Social y el abaratamiento del despido, se nos dice que siguen totalmente descartadas.

Este último mensaje es tranquilizador, pero cuesta imaginar a Gerardo Díaz Ferrán, el mismo que en julio desbarató la mesa del diálogo social con sus desmedidas exigencias y que puso a caldo al Ejecutivo, a los sindicatos y al propio Zapatero, aceptando sin más ese 'farolillo rojo' que de nuevo parpadea frente a él, antes incluso de sentarse a negociar. Si Dios y la patronal no lo remedian, en esa Junta Directiva prevista para enero en la que volverá a plantearse la continuidad del responsable del cierre de Air Comet y de las pésimas perspectivas con las que el resto de sus empresas afrontan el 2010, Díaz Ferrán seguirá siendo el interlocutor en nombre de los empresarios. El panorama pinta mal si tenemos en cuenta que la CEOE ha expresado su respaldo a su presidente por segunda vez en el plazo de dos semanas. Tanta es la presión social y mediática, que un portavoz de la patronal se dedicó a llamar a los medios para comunicarles telefónicamente "el apoyo explícito de la práctica totalidad del comité ejecutivo y de la mayoría de las organizaciones territoriales y sectoriales" a su presidente. Entretanto, el presidente de los empresarios vascos, agrupados en Confebask, Miguel Lazpiur, afirmaba ante la situación del presidente de Díaz Ferrán, que hay separar su actividad personal relacionada con sus empresas de su labor al frente la patronal.

La impresión más generalizada es que habrá relevo en la cúpula de la patronal, pero seguramente no antes de que se cierre esa reforma laboral para la que los extremismos de Díaz Ferrán no son vistos con malos ojos por parte del resto del empresariado español. Muy distinto es cómo se ve desde la otra parte. El Gobierno se mantiene, de momento, en un exquisito papel de mero observador, aún admitiendo que el devenir de las empresas del jefe de la patronal no es como para estar tranquilos: "Las dificultades de sus empresas preocupan lógicamente al Gobierno, que trata de ayudar como con todas las empresas, pero no debo hacer ningún juicio de valor sobre su trayectoria o su futuro en relación con la institución. Es un tema de la CEOE que el Gobierno debe respetar, especialmente el presidente del Gobierno, y yo lo respeto", dijo Zapatero el miércoles 30 de diciembre. Los sindicatos, sin embargo, afrontan la próxima negociación habiendo acusado a Díaz Ferrán, a prpósito del conflicto de Air Comet, de "mentir ahora, igual que hará siempre en el futuro".

Así las cosas, no faltan voces que alertan sobre los peligros de intentar cerrar un asunto tan espinoso como la reforma laboral con este personaje. "¿Reforma laboral con Díaz Ferrán? No en mi nombre, pásalo" es un post que recoge la opinión de Daniel Jiménez, delegado sindical de UGT-Madrid: Como trabajador y delegado de uno de los sindicatos que van a negociar la próxima reforma laboral con la patronal, quiero dirigirme al resto de la clase trabajadora de este país para pedirle que presione fuertemente sobre CCOO y UGT a fin de conseguir de estos sindicatos un compromiso para que sólo vayan a estas negociaciones para defender una reforma a favor del trabajo, no a favor de los beneficios. Una reforma que no debe ser negociada en ningún caso con interlocutores como Gerardo Díaz Ferrán, el actual presidente de la CEOE y dueño de la aerolínea Air Comet, cuya quiebra seguro que no le ha estropeado las Navidades, como sí se las ha estropeado a esos trabajadores que llevan más de medio año sin cobrar, así como a los que no van a poder ver a sus seres queridos en estas fiestas.

No tiene sentido acordar el futuro del marco laboral con empresarios para los que los trabajadores no son personas, sino otros elementos contables más del balance, que deben cuadrar con los beneficios, o simplemente desaparecer. Díaz Ferrán representa a ese mismo empresario que hoy hace un ERE y mañana reparte dividendos; o al que cierra una factoría que daba beneficios para llevársela a otro país con una protección laboral menor. Dar a esta gente voz en la negociación colectiva es como poner a los zorros a cuidar de las gallinas. O la CEOE cambia de dirigentes, o no hay nada que hablar
.

Es una opinión. Pero seguro que compartida por los 700 trabajadores de Air Comet a quienes Gerardo Díaz Ferrán acaba de dejar en la calle amargándoles la Navidad y probablemente el año que viene.

¿Reforma laboral con Díaz Ferrán? No en mi nombre