martes. 16.04.2024

"No siento que traicione mis principios con la reforma laboral"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha admitido que la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo 29 de septiembre le "da respeto", aunque asegura estar "preparado para todo". En una entrevista en la Cadena Ser, el jefe del Ejecutivo ha dicho que cree que hay que esperar a ver los efectos de la reforma para valorarla, por lo que ha pedido tiempo a los sindicatos, y ha expresado su intención de retomar el diálogo social después de la huelga.
NUEVATRIBUNA.ES - 10.9.2010

Sobre la huelga general del 29 de septiembre, Zapatero ha mostrado una vez más su respeto a los sindicatos, a pesar de la discrepancia de opiniones, aunque no entiende que CC.OO. y UGT asuman que la tasa de paro en España duplica la media europea: "Entiendo que discrepen de la reforma laboral, es legítimo, pero entiendo menos que no asuman que tasa de paro en España duplica la media europea". A pesar de estas diferencias, el presidente espera poder retomar el diálodo con los sindicatos después de la huelga.

Por otra parte, ha asegurado que el Gobierno no tiene previsto acometer nuevos recortes para cumplir con la consolidación fiscal porque "a día de hoy no hay una objetiva necesidad". "No va a hacer falta", ha respondido a la pregunta sobre si el Gobierno guarda "un plan b" de recortes para reducir el déficit al 3% en el año 2013. "No tenemos planificado ningún recorte", ha asegurado, tras señalar que el ritmo de reducción del déficit "se está cumpliendo" y considerar que lo que hay que hacer ahora es avanzar en las reformas. Además, el presidente ha afirmado que, con los datos disponibles, España está en condiciones de consolidar la senda de recuperación, aunque costará acompañar dicha recuperación con una creación "nítida" de empleo, que espera conseguir a finales de 2010 o principios de 2011. Casi al final de la entrevista, se le ha planteado si ha sentido alguna vez sensación de fracaso y ha admitido que "fracaso no, pero sí cierta incomprensión sobre todo en lo que se refiere al comportamiento de los mercados que inexplicablemente castigaban a España".

En cuanto a las rectificaciones del Gobierno sobre los ayuntamientos y las partidas para infraestructuras, el presidente ha reconocido que veces "da la sensación" de que el Gobierno rectifica, pero cree que sería "absurdo" ir con "piñón fijo" cuando la economía es cambiante. "El Gobierno evalúa la situación, no va con un GPS fijo", ha añadido.

Sobre las primarias del PSM para elegir al candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Zapatero ha recordado que tiene sus preferencias pero dejando claro que "gane quien gane ganará el Partido Socialista". A su juicio, "hay posibilidades de cambio de gobierno en Madrid". Y sobre si una eventual victoria de Tomás Gómez en las primarias pondría en entredicho su liderazgo, ha asegurado: "Ese es un modelo que yo no comparto. (...) Podía haber evitado las primarias y no lo he hecho. Le trasladé a Tomás Gómez mi consideración sobre las primarias y es que tenemos una persona que está en condiciones de poder ganar -en referencia a Trinidad Jiménez-. Él entendió que él estaba en esa posición también”. Zapatero no ha ocultado en ningún momento que su apuesta es la ministra de Sanidad: "Si a mi me dijeran que eligiera a una persona Trinidad Jiménez ocuparía siempre un lugar destacado".

Para el presidente, lo que importa de las primarias en Madrid son dos cosas: la primera, "que los militantes se sientan libres votando". "Además se sienten; que nadie tenga ninguna duda, en libertad. Pueden sentirse muy orgullosos de militar en un partido que dirime las dudas a través del método democrático para ver quién es el candidato".

Zapatero ha afirmado también que el Gobierno no tiene "información cierta de cuáles son las intenciones de ETA", de modo que, teniendo en cuenta la trayectoria de la banda en otros momentos en que ha cesado los atentados, "hay que desconfiar". Ha insistido en que lo único que debe hacer ETA es dejar las armas y ha advertido de que cuando llegue ese momento a la banda se le van a plantear "pruebas de gran exigencia" porque "la desconfianza es grande". "En la memoria de todos los españoles y en la mía, muy profunda, está el atentado de la T4 en pleno proceso de diálogo", ha recalcado el presidente.

Por lo que se refiere a las tropas españolas en el exterior, el presidente del Gobierno ha asegurado que "no va a ser necesario" enviar guardias civiles a Irak y, además, ha avanzado que para el mes de noviembre, cuando se celebrará la Cumbre de la OTAN en Lisboa, espera tener un "escenario más aproximado" sobre posibles calendarios de repliegue en Afganistán.


"No siento que traicione mis principios con la reforma laboral"