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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 30.7.2009

El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, respondió hoy al Banco de España que "no hay ninguna reforma laboral en la agenda del Gobierno", entre otras cosas, porque ésta debe ser consensuada por los agentes sociales, más distanciados que nunca.

El último boletín económico del banco emisor publicado hoy considera necesario abordar una reforma laboral para lograr, entre otros efectos, mayor flexibilidad en materia de contratación. Asimismo, demanda mayor flexibilidad en el ámbito de la negociación colectiva para adecuar los incrementos salariales a los ciclos económicos.

En rueda de prensa tras reunirse con las principales asociaciones de trabajadores autónomos, el ministro de Trabajo apuntó que "es sabida la opinión reiterada del Banco de España de petición de una reforma laboral", al igual que la convicción del Gobierno de que "cualquier reforma hay que llevarla a consenso en el diálogo social". "Hoy no me voy a remitir al diálogo social. En el actual contexto, por muchos motivos, no está contemplada de ninguna de las maneras por el Gobierno un reforma laboral en la dirección que marca el Banco de España", apostilló.

LA AYUDA DE 420 EUROS "NO SERÁ UNIVERSAL"

Lo que sí reiteró es que el Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros del próximo 13 de agosto la ayuda a los parados que hayan agotado la prestación por desempleo y el subsidio y no cuenten con ingresos.

En este punto, aseguró que esta medida "no está cerrada, pero sí muy orientada" y "ultimada" e hizo hincapié en que "en ningún caso será universal", pues sólo beneficiará a las personas que hayan estado trabajando previamente para generar el derecho a una prestación. Además, recalcó que la ayuda tiene otra "condición" fundamental, que es que el beneficiario se apunte a un itinerario de formación.

FLEXIBILIDAD EN LA NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Por otro lado, Corbacho también se refirió a la propuesta del Banco de España para introducir mayor flexibilidad en la negociación colectiva, especialmente en lo que se refiere al ajuste de los incrementos salariales a los ciclos económicos. Al respecto, el titular de Trabajo indicó que los sindicatos se han comprometido en el marco del diálogo social a hablar de flexibilización dentro del terreno de las empresas y los convenios colectivos. "Han reiterado que no se niegan a hablar que los convenios colectivos puedan tener más flexibilidad. Creo que ahí hay un punto de recorrido y puede haber un punto de acuerdo", aseguró para apostillar que "sería injusto decir que los sindicatos tienen una posición inamovible".

Por parte de los empresarios, sin embargo, indicó que deben emplear el mes de agosto para reflexionar. "El primer ejercicio que tendría que hacer es que su documento no es válido para buscar el acuerdo". "Espero que en verano pueda reflexionar el presidente de la CEOE", dijo Corbacho antes de añadir que no es su voluntad "seguir con muchas polémicas con el presidente de la CEOE" y hacer un llamamiento para hablar más adelante sobre "propuestas documentadas".

Finalmente, Corbacho volvió a referirse al Banco de España, que prevé una moderación de la caída del PIB en el segundo trimestre, con un descenso del 0,9% respecto a los primeros tres meses del año.

En este capítulo, el titular de Trabajo indicó que estas previsiones no son diferentes de las del Gobierno, que también espera datos en negativos para 2009 y un repunte ya en 2010, con incluso "algún crecimiento positivo" si la coyuntura internacional es favorable. "Lo único que puedo decir es que los datos del Gobierno apuntan a que aún no ha pasado la crisis, pero que en algunos sectores los ajustes prácticamente se han hecho", remachó antes de aclarar que ello no implican que estos sectores, entre los que incluyó el ladrillo o le motor, vayan a crecer de forma inmediata. "Estamos en una posición mucho más esperanzadora, pero en el resto del año se seguirán viendo efectos negativos sobre el empleo", sentenció.

"No hay ninguna reforma laboral en la agenda del Gobierno"