jueves. 28.03.2024

"La guerra en Caja Madrid no ha terminado"

Las palabras de Esperanza Aguirre 'cazadas' por un micrófono en las que llamaba "hijoputa" a un compañero de partido con el que ha mantenido un fuerte pugna por el control de la entidad financiera han reabierto las hostilidades. El problema para muchos no es tanto el insulto proferido por la presidenta madrileña como el carácter intervencionista que denota.
> "No quiero imaginar qué hubiera pasado si lo digo yo"

"MENOS MAL QUE ALGÚN HIJOPUTA" LA FRENÓ
El secretario general de CCOO-Madrid, Javier López, ha hecho un guiño a las palabras a micrófono abierto de la pesidenta de la Comunidad, congratulándose de que no pudiera llevar a cabo sus propósitos.
NUEVATRIBUNA.ES - 1.2.2010

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, es una de las que piensan que de estas palabras puede deducirse que la batalla política dentro del Partido Popular por el poder en la caja aún no ha terminado. Para Salgado, las palabras de Aguirre fueron "muy expresivas tanto en la literalidad como en lo que significan". En cuanto a la literalidad, la ministra ha señalado que se pone manifiesto la necesidad de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y en cuanto a lo que significan, ha explicado que cuando "se trata del poder, el PP es más intervencionista que nadie".

El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha ido más lejos al tachar de "mafiosa" la actitud de Aguirre. Además, ha pedido a Mariano Rajoy que deje de mirar para otro lado y ponga orden para que las rencillas en el PP madrileño no den al traste con la estabilidad de Caja Madrid.

Muy distinta es la visión de la 'lideresa' que, genio y figura -como la presenta la periodista-, asegura en una entrevista concedida a El Mundo que el intervencionista es Gallardón porque defiende subir los impuestos, mientras que ella es partidaria de bajarlos. Vuelve a negar que el "hijoputa" se refiriera al alcalde pero, lejos de mostrar algún pesar por el insulto, Esperanza Aguirre arremete contra Manuel Cobo, el vicealcalde, que se enfrenta a una sanción del PP precisamente por haber criticado el intervencionismo de la presidenta regional en la caja. Aguirre dice de él que no le parecería normal que repitiera en las listas electorales.

Es decir, que las hostilidades entre la Comunidad y el Ayuntamiento, lejos de aplacarse con el relevo en la presidencia de Caja Madrid y el nombramiento de Rodrigo Rato, vuelven a estar en toda su plenitud. Muy lejos, en todo caso, del deseo expresado por el antecesor de Rato, Miguel Blesa, en una entrevista publicada por ABC cuando dice: "No le voy a dedicar ni un minuto a pensar en la algarabía de estos últimos meses. Eso terminará borrándose solo, en mi memoria y en la ajena".

En sus declaraciones, Blesa se refiere a las tensiones con Aguirre. A la pregunta de si consideraba a Esperanza Aguirre su amiga, responde: "Tuvimos una magnífica relación durante mucho tiempo". El periodista insiste: "¿La considera hoy?" Y él admite: "Hoy no tenemos la relación que tuvimos". Finalmente, y sobre si se podrá retomar algún día, dice: "No lo sé. Pero hay cosas que dejan su herida".

Por lo que se refiere al futuro de Caja Madrid, habla de su posible fusión con Caixa Galicia, operación que él inició, y tras señalar que el análisis debe ser estrictamente financiero reconoce que "no vendría mal que Rajoy les dijera algo al oído (a los presidentes regionales) para poner en marcha la operación". No obstante, su opinión es que "los gobiernos autonómicos tienen que cumplir una función en las cajas, tal y como les atribuye la ley, pero a veces han ido mucho más allá de lo que marca la legislación y los estatutos de la entidad".

"La guerra en Caja Madrid no ha terminado"