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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 10.2.2010

"Los especuladores siempre buscan el flanco más débil. Lo que están haciendo es una versión de lo que hicieron con Hong Kong en 1997-1998", explicó el economista ayer en la London School of Economics. Y añadió que "lo que hizo entonces Hong Kong fue subir los tipos de interés e intervenir en el mercado. Europa debería hacer lo mismo y quemar a los especuladores".

En vísperas de que la UE decida sobre un posible rescate a Grecia, el profesor de la Universidad de Columbia consideró que un rescate no sería necesario gracias a su plan para reducir el déficit de presupuesto y disipó los miedos a un contagio a la zona Euro. A su juicio, "un problema en Grecia no tendría por qué causar un problema en España... la idea de contagio muestra una debilidad en los modelos económicos típicos",.

"Los ataques especulativos" en los mercados financieros contra Grecia constituyen "un problema real, porque si los tipos de interés suben, eso aumenta los déficits porque uno tiene que pagar más intereses, y eso puede desencadenar un círculo vicioso que afecta a la confianza", dijo también Stiglitz, quien insistió en que "ésa es la razón por la que es muy importante que Europa salga al paso como un acto de solidaridad".

En definitiva, Joseph Stiglitz ha acusado a los especuladores de intentar provocar el colapso de Grecia y otros países de la zona euro, como Portugal y España, una acusación que llega despues de que José Blanco, ministro español de Fomento, acusara a su vez a los especuladores de provocar el alza del coste de la deuda española en los mercados.

Stiglitz, igual que el gobernador del Banco de Inglaterra Mervyn King y Paul Volcker, consejero económico de Obama, se muestra muy crítico con la posibilidad, que va cobrando cuerpo a medida que pasa el tiempo, de que los banqueros no deberían irse de rositas después de todo el dinero de los contribuyentes que han recibido para salvarse. Valora positivamente que el presidente estadounidense apoye la Ley Volcker, pero cree que no ha ido lo suficientemente lejos. Y a la vez que clama castigo y control, recuerda los peligros de retirar en este momento las medidas fiscales. El Nobel de Economía 2001 recuerda que los bancos trataron de poner "una pistola en nuestras cabezas" que advertía de que si no se les dejaba seguir por su camino de excesos "matarían la economía".

"Hay que quemar a los especuladores"