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NUEVATRIBUNA.ES - 15.12.2009

El PP no está dispuesto a apoyar una reforma laboral que no implique algún tipo de recorte en el coste del despido, según señalaron diversas voces en el Partido Socialista, que hoy cargó en bloque contra la “falta de madurez” institucional que en su opinión demostraron ayer los ‘populares’ al vetar las propuestas llevadas por el Gobierno a la Conferencia de Presidentes Autonómicos.

Pese al veto ‘popular’, el Gobierno mantendrá la ‘hoja de ruta’ cuyo diseño dio a conocer ayer y que, según sostienen los socialistas, se caracterizaba por una “inconcreción más que lógica” debido a la propia naturaleza de la reunión, justifica el portavoz socialista en la Comisión de Trabajo en el Congreso, Jesús Membrado. “Si las hubieramos concretado más, nos habrían descalificado” igual, sentencia.

En declaraciones a nuevatribuna.es, el portavoz socialista se refirió al documento aportado ayer por Zapatero que no podía ser más concreto, al referirse a asuntos que son ‘competencia’ por un lado del Diálogo Social y por otro de las propias comunidades autónomas.

“O no se ha querido entender o se ha hecho demagogia”, añade Membrado, quien afirma que los ‘populares’ conocían bien las propuestas en materia laboral debido a que algunas de ellas se ha discutido como parte de la Ley de Medidas de Fomento del Empleo, que volverá al Congreso el próximo 22 de diciembre.

“Estamos todo el día debatiendo estas medidas”, continúa, tras confiar, sin embargo, en que finalmente “el sentido común se impondrá” y las comunidades del PP acaben sumándose al acuerdo. Por su parte, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, anunció hoy que el Ejecutivo impulsará un órgano informal en el que invitaron a participar a “todas las comunidades que quieran”.

“Se quería que las comunidades autónomas asumiesen” el modelo de reforma laboral que se discutirá a partir de enero, añade Membrado. Sin embargo, en el PP “han ido a romper el jarrón de cristal”, continúa.

“Quién es él”, se pregunta Membrado en alusión a Rajoy, para reformar un ámbito como la Negociación Colectiva, que es un “derecho de partes” recogido en la Constitución. Si lo que quiere es despejar el camino para facilitar a las empresas el uso de las cláusulas de descuelgue (de los convenios), “que lo diga”, añade.

UGT CONSIDERA EL ACUERDO ‘INELUDIBLE’

UGT defendió hoy el carácter “ineludible” del acuerdo propuesto por Zapatero a los entes autonómicos y enfatiza su importancia en materia de empleo y política industrial.

El sindicato, que también quiere desarrollar un modelo de función pública basado en su reciente Acuerdo con el gobierno central, destacó lo que considera “puntos esenciales” en los que el gobierno y las comunidades autónomas deben trabajar de forma “coordinada”, como son el fomento de políticas activas de empleo, fundamentalmente dirigidas a los jóvenes, y un nuevo diseño para la Formación Profesional.

Además, el sindicato aboga por definir una política conjunta en materia industrial que permita renovar el modelo productivo de la economía española, en coincidencia con los objetivos del Gobierno plasmados en la Ley de Economía Sostenible.

Por el contrario, UGT rechaza las políticas de control del déficit que defienden los socialistas y abogan por llevar a cabo una “reflexión no improvisada” acerca del sistema impositivo español, que garantice su progresividad y suficiencia, y que incluya la persecución del fraude fiscal.

LA REFORMA DEL PP

Ayer, los presidentes autonómicos del PP se agruparon en torno a su decálogo en cuyo segundo punto se hace una defensa cerrada de un modelo de reforma laboral similar a la que se implantó en el año 1997, cuando se amplió el número de figuras de contratos indefinidos.

Los ‘populares’ pidieron a Zapatero que la ‘hoja de ruta’del inminente regreso del Diálogo Social se guíe por aquella reforma que recortó la cuantía de las indemnizaciones por despido hasta los 33 días por año trabajado, desde los 45 días del único contrato indefinido existente entonces,

Hoy, ese contrato con 33 días de indemnización coexiste con el antiguo de 45 días aunque, pese a la rebaja de costes, las empresas apenas lo utilizan. La petición ‘popular’ chocó con el compromiso mantenido por Zapatero de abordar la reforma sin abaratar el despido.

Por el contrario, el Ejecutivo socialista sí aceptó la propuesta ‘popular’ dirigida a fomentar la contratación indefinida y eliminar la dualidad entre trabajadores temporales e indefinidos.

Respecto al incentivo a la contratación de los jóvenes, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, defendió hoy el valor de los incentivos a la contratación –que tienen “efectos claramente diferenciales”, dijo- si bien el secretario de Estado matizó que la formación de las personas desempleadas es “casi tan importante” como las medidas para incentivar “puramente” la contratación.

"Han ido a romper el jarrón"