viernes. 29.03.2024
everest
(Foto: www.ileon.com)

Everest empezó a trabajar hace ya más de 50 años con un pequeño taller de artes gráficas en Leon. Desde un principio apostó por ofrecer libros prácticos, económicos, sencillos que luego fueron, y siguen siendo, de gran aceptación social. Es por ello que las dos primeras publicaciones fueron un diccionario de lengua española (Diccionario Básico de la Lengua Española, 1961) asequible para cualquier bolsillo, y un libro de cocina muy básico (Manual de Cocina Práctica, 1962). Éste último, de gran éxito, se editó durante varios años ya que recogía un abanico de recetas, fáciles de preparar, que ayudaban a las incipientes amas de casa a salir de la rutina culinaria.  Con ediciones en castellano, catalán, euskera y portugués, representa una de las editoriales más universales de España.

Sin embargo la crisis económica y del sector editorial está suponiendo para esta empresa un duro revés. El Grupo Everest presentó en septiembre de 2013 un expediente de extinción de empleo para una cuarta parte de su plantilla, 97 trabajadores de los casi 400 que conformaban las diversas divisiones de la compañía. 

En estos días los trabajadores de Everest denuncian el retraso en el pago de las nóminas, situación que arrastran desde el mesde mayo. Esta dilación se suma a que la empresa aún no ha pagado a los trabajadores las pagas extras de marzo (beneficios) y la de julio. Los 320 empleados de la editorial leonesa son conscientes del «esfuerzo» que hace la empresa para afrontar las nóminas mensuales debido a los problemas de dinero por el retraso en el cobro de las deudas. «La empresa está renegociando con los que les deben dinero y está haciendo frente a los proveedores y la compra de papel».

La empresa editorial lleva más de dos años (desde mayo de 2012) con expedientes de suspensión temporal de empleo y de reducción de jornada y salario para la totalidad de sus trabajadores, y no ha logrado superar las dificultades por la situación de parón del negocio.

Además del despido de un centenar de trabajadores, la compañía mantuvo los expedientes de reducción de jornada para los empleados que siguen trabajando, y que oscilan entre el 20 y el 25% del tiempo de trabajo, con la proporcional reducción de los salarios. La empresa ha entregado a los sindicatos documentos sobre la situación económica del grupo. La representación laboral negocia estos días con la empresa y decidirá en Asamblea un calendario de movilizaciones caso de no llegar a un acuerdo satisfactorio.

Trabajadores de Everest denuncian el retraso en el pago de las nóminas