viernes. 29.03.2024
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La mitad de la reducción del desempleo se explica por la caída de la población activa: somos un país que se hace más pequeño

Los datos de la EPA del tercer trimestre de 2014 son positivos porque aumenta el empleo y baja el paro. Sin embargo, estos datos son muy dependientes de la estacionalidad que caracteriza a la economía española en el verano y, especialmente, en este año en que se está produciendo una excepcional temporada turística. La serie desestacionalizada de la variación del empleo y el desempleo que proporciona el INE así lo confirma.

Por eso, resulta más relevante el análisis de las tendencias de fondo que revela la dinámica interanual, es decir, la comparación de las cifras del tercer trimestre de 2014 con las del mismo período del año anterior. Con este criterio de análisis más sólido, muchos de los datos siguen siendo positivos pero en una dimensión más realista:

En el trimestre se ha destruido empleo asalariado de carácter indefinido y aumentó el temporal, lo que precariza el empleo.

Es muy preocupante que en el trimestre se haya reducido el número de mujeres ocupadas, con una dinámica muy negativa en comparación con la masculina.

La mitad de la reducción del desempleo se explica por la caída de la población activa: somos un país que se hace más pequeño.

La mayoría de los desempleados ya son de muy larga duración: llevan más de dos años en esa situación, con las gravísimas consecuencias que de ello se derivan.

El número de hogares con todos sus miembros en paro es muy elevado, en especial en los que están en la situación de mayor dramatismo, sin ningún ingreso laboral.

Para CCOO es urgente un cambio en la política económica y laboral, aquí y en la UE, que deje atrás las políticas de austeridad y recortes y apueste de forma decidida por el crecimiento. Una nueva estrategia económica en la que la recuperación del diálogo social debe ser un instrumento básico y que debería tener, como primer resultado, un plan de empleo dirigido con prioridad hacia las personas jóvenes y paradas de larga duración, al tiempo que se diese cobertura a los 730.000 hogares sin ingresos laborales (salario, prestación, subsidio o pensión) que hay en España y se extendiese la cobertura social a los colectivos y personas en situación de mayor desprotección.

Es necesario combinar un aumento de las prestaciones por desempleo con la implantación de una renta básica para las personas y familias que no tienen ningún tipo de ingreso, lo que las coloca en el borde de la exclusión social y la extrema pobreza.

El empleo creado es estacional, temporal y precario

Las políticas del Gobierno no han generado empleo de calidad y están empeorando las condiciones de trabajo de la población

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), en el tercer trimestre de 2014 el empleo crece en 151.000 personas respecto del trimestre anterior (un 0,87%), y el desempleo se reduce en 195.200 (-3,47%). El número total de desempleados se sitúa en 5.427.700, y la tasa de paro baja en el trimestre 0,8 puntos hasta el 23,67%.

El mercado de trabajo español muestra señales de recuperación con un crecimiento del empleo anual del 1,59% y una tasa de empleo que se sitúa este tercer trimestre en el 57,31%. Mientras, el número de parados desciende en un año un 8,68% (-515.700 personas).

Este desfase entre la tímida creación de empleo y un descenso más pronunciado del paro se encuentra en el comportamiento de la población activa, que se reduce en 241.700 personas en un año, situando la tasa de actividad en el 59,53%. También la variación trimestral señala que el número de activos desciende en 44.200 personas.

Los datos muestran unos efectos estacionales positivos para el mercado laboral. El tercer trimestre, que refleja el grueso de la campaña estival, se caracteriza por la creación de empleo ligada al sector turístico y a las actividades terciarias, que se extiende al resto de ramas productivas. Se dan los elementos estacionales propios: aumenta la ocupación y desciende el paro estacional.

El trimestre es positivo para el conjunto de sectores, excepto el primario. Pero en un año, ha sido el sector terciario el que ha servido de motor, creando empleo a un ritmo del 1,75% (230.000 puestos), seguido de la industria (82.100 ocupados, un 3,5%). Por el contrario, se observan caídas de ocupación de la agricultura (-4,75%) y de la construcción (-0,54%).

En este trimestre baja el empleo en el sector público (un 0,13%) y aumenta en el privado (1,07%), consolidando la tendencia interanual (-0,6% en el público, +2,04% en el privado).

La reducción del paro en el trimestre se muestra en todos los grupos, con excepción de los jóvenes menores de 25 años (a pesar de la puesta en marcha de programas específicos como el Plan de Garantía Juvenil), y las personas que buscan su primer empleo; así como en todos los sectores con excepción de la agricultura. Desde el tercer trimestre de 2013, en cambio, aumenta el desempleo un 2,67% entre los mayores de 55 años y también en el sector agrícola.

Por tanto, destaca el crecimiento (2,67% anual) del número de parados con 55 y más años. A ellos se añaden datos de desempleo de larga duración. En 2008 poco más del 20% de las personas en desempleo llevaba más de un año buscando empleo, un porcentaje que se eleva hasta el 62% en el tercer trimestre de 2014, siendo cada vez mayor la incidencia de las personas que llevan buscando empleo más de dos años (43,2% de los desempleados).

“Son datos positivos pero muy dependientes de la estacionalidad y precarización”