Por Alicia Camino | Sí Sr. Rajoy tiene lo que merece. Los que por desgracia no tenemos lo que merecemos somos los 700.000 españoles que hemos emigrado desde que empezó la crisis.
Y sí, la cifra es correcta aunque Vds se empeñen en camuflarla contabilizando como emigrantes sólo a quien pueda demostrar que vivirá al menos un año en el extranjero y decida inscribirse en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero.
Somos muchos los que nos hemos cansado de pagar. Pagar por sus impresentables prácticas durante la burbuja inmobiliaria. Pagar por la recapitalización de la banca para que Vds sigan jugando con nuestros ahorros como si se tratase de una partida de monopoli. Pagar por su seguridad, sus sueldos, dietas, coches oficiales, viajes en primera clase y demás prebendas y que aun así, todo esto no sea para Vds suficiente y nos roben. Pagar para que el sistema judicial que un día fue gratuito, hoy se haga cargo de las 1661 causas relacionadas con delitos de corrupción.
Hoy es 1 de enero de 2014. No he pasado la Navidad en casa con mi familia. Supongo que Vd. Señor Rajoy sí que la ha pasado rodeado de todos sus seres queridos. Como también supongo que la comida que tenían en sus platos no estaba caducada ni provenía de un cubo de basura como la de muchos españoles, ni tampoco ha tenido que hacer cola durante tres horas en plena calle para que le sirvieran un plato caliente en un comedor social.
Y mientras nosotros, los emigrantes, seguimos buscándonos la vida lejos de casa trabajando de cualquier cosa aun estando sobrecualificados (cosa que dudo de muchos de los que ostentan puestos de gran relevancia que han sido puestos por Vds. a dedo, lo que Vds. llaman puestos de confianza) Vd y sus amigos siguen jugando con la salud de los españoles desmantelando un Sistema de Seguridad Social que hasta no hace tanto el OMS situaba en el Top 10 de los sistemas sanitarios del mundo, desmantelando la educación pública porque saben que sólo la educación pública garantiza la igualdad de oportunidades, recortando en políticas públicas de asistencia a personas dependientes, robándonos nuestros derechos laborales, eliminando políticas de igualdad y de conciliación y recortando en ayudas de cooperación al desarrollo como si de un capricho se tratase.
Señor Rajoy, abra los ojos. El modelo de familia nuclear pasó a la historia. Las mujeres no somos un objeto que pasa de manos del pater familias a las del marido. Somos libres e independientes y no vamos a volver a casa para cuidar de los hijos que Vd pretende que tengamos negándonos el derecho a abortar de manera libre y gratuita. Ha sido una larga lucha para conquistar los derechos civiles que hoy ejercemos y alcanzar la dignidad como personas. No vamos a permitir que Vd. y sus amiguitos jueguen con nuestra salud e incluso con nuestras vidas empujándonos a abortar en condiciones sanitarias inadecuadas en su pretensión de derogar la ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Eche un vistazo a lo que tiene. Aunque si quiere le comento algo de lo que tiene a groso modo. Tiene un país con unas tasa de desempleo de un 26%, un endeudamiento sin precedente en la historia de España (me pierdo haciendo cuentas entre rescate y rescate a lo que hay que sumarle los 30.000 millones que también debemos a las compañías eléctricas), salidas de capitales diarias, una economía en recesión, una población envejecida con un alto porcentaje de jubilados que malvive a causa de las escasas ayudas, un 30% de población infantil que vive bajo el umbral de la pobreza, un incremento de personas dependientes que carecen de ayudas para la mejora de su autonomía y calidad de vida dejadas a su suerte, un 21,6% de la población española que vive por debajo del umbral de la pobreza y una población cabreada a causa de sus medidas a la que no deja ejercer su derecho a manifestarse reprimiéndola de una manera feroz haciendo un uso excesivo de la violencia.
Podría seguir pero esto en vez de ser una carta, se convertiría en El Libro Gordo de Petete.
Sr. Rajoy, Vd y yo sabemos que los que están en contra del estado del bienestar, nunca desaprovechan una buena crisis, que diría la Señora Naomi Klein. Pues yo creo que Vd. y sus amiguitos ya han sacado bastante tajada de todo esto, así que termine con este asalto al estado del bienestar y retírese.
