viernes. 29.03.2024

Lo que quieren es volcar el ajuste en los nueve millones de pensionistas actuales

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, Santos Ruesga, el único que votó en contra del informe de los expertos sobre el factor de sostenibilidad como representante de UGT, ha afirmado este martes que el Gobierno "tiene prisa" por aplicar el Factor de Revalorización Anual (FRA) recomendado por los 'sabios', en el que se desvincula la subida de las pensiones del IPC, porque tirar del Fondo de Reserva computa en el déficit.

En un encuentro con la prensa para presentar junto al secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, el Anuario de Relaciones Laborales 2013 del sindicato en el que él ha actuado como coordinador, Ruesga ha justificado su 'no' al informe final de los expertos en que la reforma propuesta es "imprudente e inoportuna" y "carga" el ajuste del gasto sobre los nueve millones de pensionistas actuales.

La explicación que da Santos Ruesga es que de los dos factores propuestos por los expertos, el Factor de Revalorización Anual (FRA) y el Factor de Equidad Intergeneracional (FEI), el que representa un mayor ahorro de gasto es el primero, ya que el segundo, ligado a la esperanza de vida y con efectos sobre futuros pensionistas, apenas supondrá un recorte del gasto en los próximos años.

Por el contrario, el catedrático ha señalado que el FRA, que desliga la revalorización de las pensiones del nivel de precios y las vincula a los ingresos y gastos del sistema, conllevará un mayor ahorro para las arcas públicas, pues hará que nueve millones de pensiones, las que hay actualmente, sean más bajas.

"Hay mucha prisa por poner en marcha el año que viene el FRA, porque el FEI ahorra poco a corto plazo. Y no quieren usar el Fondo de Reserva porque computa en el déficit. Lo que quieren es volcar el ajuste en los nueve millones de pensionistas actuales. Como no saben de donde más recortar, lo van a cargar sobre los pensionistas", ha denunciado.

Asimismo, Ruesga ha advertido de que el recorte de las pensiones que se deriva de la propuesta de los 'sabios' provocará un aumento de los niveles de pobreza entre los pensionistas al caer la relación entre el salario y la pensión.

"En la medida en que la relación entre salario y pensión vaya cayendo, el salto de un trabajador a pensionista supondrá una renta más baja, con lo que los niveles de pobreza aumentarán entre los pensionistas", ha dicho Ruesga, que ha añadido que precisamente la UE ha pedido que se tengan en cuenta las situaciones de pobreza cuando se apliquen políticas de austeridad.

El catedrático ha asegurado que la reforma propuesta supone el recorte a medio plazo más importante que se ha hecho en la UE en esta materia, pues en la mayor parte de los países sólo se utiliza un único factor, mientras que en el caso español se proponen dos.

Para Ruesga, cuando alguien, en este caso el Gobierno, crea una comisión de expertos "es para arropar algo". Aunque asegura no haber recibido ninguna "injerencia" del Ejecutivo a título personal durante las negociaciones del informe, considera que el hecho de que el Gobierno enviara a los expertos su propia interpretación de cómo debía ser el factor supone de por sí una "injerencia importante", más cuando en el documento se abría la puerta a establecer un factor de sostenibilidad "con dos piernas".

A la hora de justificar su negativa al informe, Ruesga insiste en que las pensiones bajarán con la propuesta que se ha realizado y considera que los expertos "se han extralimitado" en su encargo, pues se les pidió que diseñaran un factor de sostenibilidad demográfico y han acabado proponiendo dos fórmulas, una de ellas ligada al ciclo económico.

El catedrático ha desvelado que durante las reuniones del comité se pidió un informe a la Abogacía del Estado en el que se reconocía que bajar las pensiones nominalmente vulneraba el derecho de los pensionistas, aunque también se precisaba que si se hacía sobre la pensión inicial no habría problemas. "Era un informe nada claro. Se decía que sí, pero que no", ha explicado.

Ruesga ha señalado que lo que realmente ocurrirá si se aplican las fórmulas propuestas en el informe final de los expertos es que a los pensionistas actuales, como máximo, verán congelada su pensión (cláusula suelo), pero no los futuros, que no tendrían un mínimo de pensión garantizado.

El catedrático reconoce que su oposición y la de Miguel Ángel García y José Luis Tortuero, los tres expertos que introdujeron un voto particular al informe, logró que el lenguaje del texto final "se modulara bastante y se pausara" porque el primer borrador era "enormemente tremendista". También ha explicado que los tres consiguieron incorporar algunos elementos y sugerencias al documento.

Ruesga afirma que el documento de los 'sabios' "rezuma antipolítica"

Pese a las apelaciones que hace el informe a que lo que se apruebe finalmente dependerá de decisiones políticas, Ruesga ha afirmado que el documento de los 'sabios' "rezuma antipolítica", como si no se fiaran de los políticos, de ahí que se haya planteado un mecanismo automático.

El catedrático se teme que alguien venga diciendo dentro de unos meses, puede que Bruselas, que con el factor de sostenibilidad no es suficiente y que hay que acometer otra reforma de las pensiones que toque de nuevo la edad de jubilación o el periodo de cálculo de las pensiones, medida ésta última que más ahorro conllevaría para el sistema. "Sería una tomadura de pelo", ha apuntado.

Por último, Ruesga ha insistido en que debería abordarse un factor de suficiencia de las pensiones para que mantuvieran un nivel mínimo y suficiente, y así lo defendió ante el resto de expertos cuando hablaron de introducir el FRA y el FEI.

El Gobierno "tiene prisa" en aplicar las recetas del comité de expertos