‘Las reformas laborales de los últimos gobiernos no pueden ser matizadas, han de ser derogadas’
El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, cree que la posición del PSOE ante la derogación o no de la reforma laboral puede "obedecer a sus propias contradicciones" en materia laboral.
Las informaciones conocidas hoy sobre las intenciones del PSOE con la reforma laboral han causado preocupación y perplejidad en CCOO. “En un país con 5 millones de personas en paro, no se puede actuar con meras sugerencias retóricas para intentar justificar su negativa a derogar en la reforma laboral capítulos tan sensibles como el despido. Decir que la prioridad no es la indemnización por despido, sino el tipo de contrato y el salario, es ignorar la urgente necesidad -y así lo planteará CCOO- de legislar la protección real y efectiva ante los despidos, incrementando en caso de despidos ilegales o sin justa causa, las indemnizaciones actuales por la pérdida del puesto de trabajo, o ampliar los supuestos para que la ilegalidad del despido lleve aparejada su nulidad y la readmisión del trabajador/a y, en todo caso, extender esta protección a situaciones o colectivos que actualmente no la tienen de forma automática”, advierte Górriz.
Aún mas disparatada y poco reflexionada, le parece a CCOO la idea de que las indemnizaciones por despido sean objeto de acuerdo entre trabajadores y empresarios. “Eso es tanto como decir que la última palabra la tendrá el empresario”.
El secretario de Acción Sindical de CCOO, recuerda que no se puede seguir con el actual modelo de relaciones laborales en materia de contratación, despido y negociación colectiva. “Y en estos temas no se puede estar en misa y repicando; o proteges a quien más lo necesita, o acabas favoreciendo el liberalismo laboral, es decir, el actual desequilibrio de las relaciones laborales”.
Finalmente, y a propósito de las alusiones del PSOE a la huelga, Górriz ha advertido que CCOO se opondrá a cualquier legislación que limite o lesione el derecho de huelga, algo que está ocurriendo en la actualidad, valiéndose para ello de la llamada Ley de Seguridad Ciudadana y la reforma del Código Penal, y que ha llevado al procesamiento penal o administrativo de 300 sindicalistas por ejercer dicho derecho. “Sin un derecho real y efectivo de huelga, la democracia estará mutilada”, concluye Górriz.