viernes. 19.04.2024
comisiones_ilegales

Como continuación del artículo de la semana pasada, con respecto a las comisiones que nos cobran los bancos y que han sido declaradas ilegales por los tribunales, veamos el procedimiento de reclamación de dichas comisiones, teniendo en cuenta que el plazo de prescripción es de 15 años así como una serie de consideraciones que deben tenerse en cuenta. El banco o la entidad financiera tiene la obligación de facilitarnos los movimientos y las liquidaciones practicadas en los últimos seis años, si no tenemos documentación que acredite el cobro de dichas comisiones fuera de estos seis años, sólo podremos reclamar los años que nos facilite el banco.

En primer lugar la AEB (Asociación Española de la Banca), la patronal de los bancos y banqueros, dice que todo lo que hace es legal, aunque admite que ha tenido algunas sentencias en contra con respecto a algunas comisiones, pero que no es una práctica generalizada. Ante esta falsedad monumental, les diré que no son algunas sentencias, son miles de sentencias en contra y otros miles de arreglos amistosos sin pasar por los juzgados. Con respecto a que no es una práctica generalizada, semejante cinismo solo se puede contrarrestar y comprobar con las tarifas, que obligatoriamente deben facilitar los bancos, en las que constan esas comisiones ilegales, además de en los contratos que los bancos nos hacen firmar.

Por cierto, que se firme un contrato que contenga alguna cláusula ilegal no obliga a cumplirlo. Digo esto porque la primera cuestión que nos plantea el banco al hacer la reclamación es que hemos firmado esas condiciones, a lo cual hay que responder que un contrato con condiciones abusivas o ilegales es NULO. Y ¡por supuesto que es una práctica generalizada!, con premeditación y alevosía, todos los bancos, excepto algunos on line, cobran estas comisiones. El lobby de los banqueros, o sea la AEB, con su inmenso poder bloquea cualquier iniciativa que muestre sus vergüenzas, y son muchas, controlando los medios de comunicación, desoyendo las reclamaciones, y campando a sus anchas en la más absoluta impunidad.

Por otra parte las reclamaciones al Banco de España no sirven absolutamente para nada, es más, cuando el BE da la razón a los clientes, el 80% de los bancos no hacen caso a estas resoluciones. Se preguntarán por qué. La razón es muy sencilla, desde la orden EHA/2899/2011, las resoluciones del Banco de España no son vinculantes, y además las comisiones las pueden fijar libremente los bancos, siempre y cuando cumplan con lo que ordena esa Ley, cosa que no hacen, ya sabemos que los bancos no se rigen por ninguna Ley, están fuera del sistema, nadie los controla y no tienen ninguna obligación, como se hacía anteriormente de registrar sus tarifas en el BE ¿Entonces para qué sirve el BE? Según mi opinión francamente para proteger al lobby banquero en sus desmanes, no es un servicio que debería ser público, y al no ser así yo desde estas páginas exijo que su mantenimiento lo paguen los bancos y no sean los presupuestos generales del Estado quienes alimenten a este monstruo, tan dañino para los ciudadanos, a los cuales les resulta inútil.

Una de las primeras cosas que debemos plantearnos cuando decidimos hacer una reclamación es perder el miedo. Parece que es un contrasentido pero sin saber porqué, los consumidores tenemos miedo a enfrentarnos con los bancos o a reclamar lo nuestro.

Hablar con la oficina es absurdo, les van a transmitir que todo es legal, y encima les engañaran y saldrán por la puerta pensando hasta que puede ser verdad lo que les dicen. Los empleados de banca, no son culpables, aunque sí responsables de sus actuaciones. Ellos obedecen órdenes, y en el caso de estas reclamaciones, sabiendo que el consumidor carece de la información suficiente, es muy fácil para ellos engañar y manipular. Una cosa que deben tener muy en cuenta, es que en los bancos no tenemos amigos, no pueden serlo, su formación está destinada a vender a costa de lo que sea. ¿Cuántos de los llamados amigos nos han colgado algún producto en base a mentiras? (preferentes, fondos opacos, planes de pensiones ruinosos, etc).  Ya he dicho que no son culpables, se juegan su puesto de trabajo, tienen unos objetivos abusivos, y no tienen la capacidad de pensar, el estrés no se lo permite. Están sumamente presionados. Cierto presidente de un banco dijo una vez “a Vds. no se les paga por pensar, para eso ya tenemos a otros que lo hacen por Vds.” y se quedó tan fresco. En mi opinión eso es una humillación intolerable hacia un trabajador.

En base a esta introducción yo les aconsejo que o bien por internet, o bien, acudiendo a su oficina les pidan la dirección del departamento de Atención al Cliente y del Defensor del Cliente. Acto seguido deben remitirles un escrito al departamento de Atención al Cliente, explicando los cobros que Vds. estiman que no corresponden. Esta carta la pueden presentar en la sucursal con copia y acuse de recibo.

Una vez transcurrido un tiempo prudencial, pongamos un mes, sin recibir contestación deben remitir por correo certificado y con acuse de recibo una carta al defensor del cliente, adjuntado la remitida a departamento de Atención al Cliente, pidiendo su intervención. Si esto no diera resultado no nos queda más remedio que los juzgados.

Últimamente y dada la prepotencia y la impunidad con la que actúan los bancos, protegidos por el Gobierno, que hace de parapeto dada la situación de insolvencia total de dichas entidades, según múltiples estudios económicos publicados por cientos de expertos, el Gobierno saltándose los más mínimos principios éticos, deja actuar a los bancos, sabiendo que su actuación no se corresponde con la legalidad vigente. Tanto el PP como el PSOE han sido cómplices necesarios para que los bancos hayan cometido los desmanes que son de dominio público (preferentes, cláusulas suelo, desahucios, etc.) y sigan cometiendo todas las ilegalidades habidas y por haber sin que nadie diga nada.

Desde aquí hago un llamamiento a Izquierda Unida, para que plantee este asunto en el Parlamento. Ellos tienen conocimiento del asunto, de hecho Alberto Garzón, perteneciente a ATTAC, sabe de la existencia de estas comisiones ilegales. Hay que hacer lo necesario para acabar con estas prácticas que solo perjudican a las clases populares, los poderosos no pagan ni impuestos ni comisiones, o bien contratar con bancos que no cobren estas comisiones.


Por Vicente Gutiérez Rubio | Autor del libro 'Comisiones Bancarias Ilegales'

Correo reclamaciones | mail: reclamacionbancos@gmail.com

¿Cómo reclamar las comisiones declaradas ilegales que nos cobran los bancos?