sábado. 20.04.2024
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Hoy hay 396 mil personas asalariadas menos con jornada completa y 321 mil más a jornada parcial

Se han publicado los datos de la EPA en los que aparecen dos datos contradictorios: por un lado se trabaja habitualmente 17,3 millones de horas semanales menos (supone el equivalente a 461 mil empleos a tiempo completo), pero por otra, hay 43 mil ocupados más. Esta contradicción solamente se puede explicar por el fuerte incremento experimentado por el empleo a tiempo parcial y, especialmente, el de menos de media jornada: hay 215 mil personas más lo que supone un aumento del 14%. Este es un empleo extremadamente precario y muy poco consolidable.

La tasa de parcialidad con Rajoy ha pasado del 1,7% al 15,8%: hoy hay 396 mil personas asalariadas menos con jornada completa y 321 mil más a jornada parcial. Las personas asalariadas estables disminuyeron en 226 mil y quienes tenían un contrato temporal aumentaron en 151 mil por lo que la tasa de precariedad aumentó en más de un punto.

Si miramos la última EPA, observamos indicadores muy preocupantes sobre el modelo productivo que está aflorando. En primer lugar, se aprecia un trasvase de horas y empleos del sector público al privado, una clara privatización de los servicios públicos.

PÉRDIDA DE EMPLEO PÚBLICO

La sanidad y los servicios sociales públicos han perdido el 4,6% de sus horas de trabajo y la educación el 6,8%; por el contrario, la sanidad privada ha aumentado un 11,9% y la educación el 34,8%. La propia administración pública, defensa y Seguridad Social han perdido el 9,5% de sus horas trabajadas viendo cómo aumentaban las desempeñadas por el sector privado un 36,3%. En puestos equivalentes a tiempo completo, en la administración se recortaron 98 mil empleos públicos, creándose 7 mil privados; en la sanidad y servicios sociales se eliminaron 26 mil públicos, creándose 69 mil privados y en la educación se eliminan 25 mil públicos frente a los 69 mil creados en el sector privado.

Buena parte del freno a la caída se debe a la hostelería: hay el equivalente a 90 mil empleos más, un aumento del 6,5% de sus horas. Si nos fijamos en el número de personas, el aumento se eleva hasta 209 mil personas, un 14%. Esta diferencia una vez más hace referencia clara al fuerte incremento de la parcialidad. Por otro lado, este es en un sector que crece impulsado fundamentalmente por la coyuntura internacional. Con una parte importante de los destinos turísticos en situaciones bélicas o con amenazas del integrismo islámico, se produce un desvío hacia España. Pese a ello, no se observan medidas que consigan una distribución más prolongada de las estancias, produciéndose una masificación en la temporada alta. De no conseguir que se amplíe la temporada es probable que en una coyuntura internacional diferente, los turistas retornen a sus destinos tradicionales sin haberse aprovechado esta oportunidad.

En segundo lugar, se observa la carencia de elementos tractores que contribuyan a la recuperación. Uno de esos elementos debería ser la industria manufacturera pero ha perdido el 3% de sus empleos, más de 70 mil puestos de trabajo.

CAE EL EMPLEO EN LAS TIC

Otro elemento tractor tendría que ser el sector de las tecnologías de la información y la comunicación, las TIC. El día 26 de este mes publicó Eurostat los datos de evolución del empleo entre 2011 y 2015 en las TIC. En el conjunto de la Unión Europea el número total de ocupados creció un 3,8%, y en las TIC el crecimiento fue del 21,1%, casi un millón y medio de empleos más. En España el empleo total cayó un 1,9% y en las TIC la caída fue del 12,8%. Hay 62.500 empleos menos. El país donde el empleo en las TIC más ha crecido ha sido Portugal, un 57,8%, en estos cuatro años. A continuación en Hungría, Francia y Alemania crecieron las TIC por encima del 45%; en el otro extremo se sitúa Grecia, pierde un 13,8%, seguida por España, un 12,8% de pérdida, Chipre perdiendo el 2,5% y Eslovenia con el 0,6%. Quizás sea el momento de que el señor Rajoy y quienes le van a permitir que continúe con este desastre, los señores Rivera y Fernández, hablen con el gobierno de Portugal para aprender cómo han hecho para ser punteros en el crecimiento del empleo en las TIC.

Continuando con sectores productivos que puedan permitir avanzar hacia una salida sólida, la investigación y desarrollo ha perdido el 20% de sus efectivos.

La construcción continúa con su caída sin que se adopte ninguna medida efectiva ni en el ámbito de rehabilitación ni de la eficiencia energética ni, por supuesto, del empleo. Con una caída de la construcción del 20,8%, las actividades inmobiliarias han crecido el 22,2%. El deslinde de una y otras permite ver que los avances no son dentro del ámbito productivo sino fundamentalmente de la actividad más especulativa.

Estas pinceladas, en las que habrá que profundizar con más tiempo, nos llevan al título de este artículo: hay menos empleo porque se trabajan 17,3 millones de horas semanales menos; el empleo es de peor calidad porque disminuyen las personas con empleo fijo y a tiempo completo y aumentan las precarias y a tiempo parcial; los sectores de futuro que podrían hacer de tractor de nuestra economía están destruyendo empleo y sin medidas que los remonten.

MEDIO MILLÓN DE HOGARES SIN INGRESOS

Pero también se ha producido un muy grave deterioro por el lado de quienes carecen de empleo. En la actualidad hay 429 mil hogares sin ingresos en los que, por lo menos, una persona esta parada sin percibir prestaciones. Además hay otros 289 mil hogares con personas paradas sin percibir prestaciones que perciben otro tipo de ayudas, en la mayor parte rentas sociales, y también hay 157 mil hogares más en los que el único ingreso procede de un trabajo de menos de media jornada con alguna persona parada sin proteger. Son más de 875 mil hogares que deberían estar percibiendo prestaciones por desempleo y este gobierno se las ha negado en contra del artículo 41 de la Constitución.

La tasa de protección por paro ha caído casi diez puntos: desde el 36% en el tercer trimestre de 2011 al 26,7% de este trimestre. Hay 3.163.442 personas paradas sin protección: tres de cada cuatro personas sin trabajo no reciben ninguna prestación por desempleo y, si son jóvenes, diez de cada once jóvenes están desprotegidos.

Ante esta situación de desastre, preguntarse qué sentido tiene permitir que Rajoy siga al frente del gobierno no es una pregunta retórica. Abstenerse es ser cómplice tanto de lo que haga como de lo que deje de hacer y, seguro, que dejará seguir a los parados sin protección ni trabajo digno.

Con Rajoy menos empleo, de baja calidad y con menos expectativas de futuro