Unos presupuestos que consolidan los recortes de los últimos años, los regalos fiscales a las rentas más altas y la apuesta por la educación privada frente a la masiva demanda de enseñanza pública y de calidad de las familias madrileñas
El secretario general de CCOO de Madrid, Jaime Cedrún, ha sido rotundo al afirmar que "estamos ante la consolidación del recorte educativo" y recordar que la partida destinada a educación en la Comunidad de Madrid, de 4.256 millones de euros, es menor que el presupuesto regional del año 2006, lo que se traduce en "ocho años perdidos presupuestariamente para la educación".
Desde el año 2009, el Gobierno regional ha dejado de gastar 2.200 millones de euros, el informe analiza cómo han variado las partidas educativas desde que comenzó la crisis. Para Cedrún, la ecuación es clara: "Si tenemos en cuenta que las rebajas fiscales en estos seis años están en torno a los 15.000 millones de euros, se confirma la denuncia de CCOO de que para hacer regalos fiscales las rentas más altas, el Gobierno regional saca el dinero de los derechos esenciales y de los servicios públicos, como es el caso de la educación".
"Recortes en educación es igual a rebajas fiscales", ha insistido Cedrún en referencia a la deducción de hasta 3.600 euros para aquellas familias con rentas medias-altas que llevan a sus hijos e hijas a centros privados y que, en 2015 supondrá cerca de 100 millones de euros.
Denuncian cómo los Presupuestos van en dirección contraria a los que la región necesita. Hay una mejora en las becas pero éstas, además de insuficiente, es más que probable que vayan destinadas al cheque bebé y la Formación Profesional privada y dejen de lado las principales necesidades de las familias madrileñas: becas de comedor, libros de texto y transporte escolar.
Además, de los Presupuestos se desprende una clara apuesta por la privatización de la enseñanza madrileña: la mitad de la pequeña mejora que tiene el presupuesto va dirigida a manos privadas. Unos 51 millones de euros a los que hay que sumar otros 20 de ayudas y becas a centros concertados.
La subida de tasas y los recortes en las ayudas han hecho que cerca de 8.000 jóvenes no puedan acceder a unos estudios universitarios en la Comunidad de Madrid
Un aumento en las partidas presupuestarias para la enseñanza privada y concertada que contrasta con el recorte en la Formación Profesional. Ante estos datos, el secretario general de CCOO de Madrid ha demandado una salida para los y las jóvenes madrileños de 16 a 18 años, un total de 20.000, que requieren un esfuerzo en FP para "escolarizarlos y facilitarles una profesión que les garantice un futuro".
Por otra parte, en la partida de Universidad también se consolidan los recortes. Como ha denunciado Jaime Cedrún, la subida de tasas y los recortes en las ayudas han hecho que cerca de 8.000 jóvenes no puedan acceder a unos estudios universitarios en la Comunidad de Madrid.
La mejora de 15 millones de euros en el presupuesto no viene a paliar el duro recorte de 42 millones del pasado año y, además, irá dirigida a abonar parte de la paga extraordinaria, tal y como han dictado los tribunales,
Además, el líder sindical ha exigido al Gobierno regional ha demandado trabajar y fomentar los valores de igualdad y la creación de un programa específico dirigido a los adolescentes madrileños ante el repunte en violencia de género en la adolescencia.
Por su parte, la secretaria general de la Federación Regional de Enseñanza de Madrid de CCOO, Isabel Galvín, ha demandado un verdadero plan de empleo joven que compense el ERE encubierto que ha despedido a 7.000 docentes. Este plan serviría para, además de recuperar el empleo perdido, rejuvenecer una plantilla especialmente envejecida.
Además, Galvín ha exigido una auditoría de las privatizaciones que se están produciendo desde hace cuatro años y que no atienden a la mayoría de la sociedad madrileña, si no a intereses ideológicos ultraconservadores. Para Galvín, resulta escandaloso que la consejera de Educación, Lucía Figar, insista en la desviación de fondos públicos a manos privadas cuando la mayoría de familias madrileñas exigen educación pública en todas las etapas de la enseñanza.
