viernes. 29.03.2024
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María José Landaburu | Secretaria General de UATAE

Ello supone que ya son once meses con valores cercanos al 0 por ciento, manteniéndose los factores que originan el riesgo de deflación

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el dato del IPC correspondiente al mes de julio de 2014, que indica que la tasa anual se redujo cuatro décimas para situarse en menos 0,3 por ciento, después del 0,1% del mes anterior. Ello supone que ya son once meses con valores cercanos al 0 por ciento, manteniéndose los factores que originan el riesgo de deflación.

Para María José Landaburu, Secretaria General de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), “se trata de la tercera tasa negativa de los precios en el último año, si bien las dos anteriores se situaron en -0,1% y ahora hemos llegado a -0,3%, el mayor valor negativo alcanzado”. Para Landaburu esto es, sin duda, un dato que mantiene los precios en los valores mínimos iniciados en septiembre del año pasado, “en sintonía con una economía que no termina de trasladar a la realidad la incipiente mejor situación que apuntan algunos indicadores macroeconómicos”.

Para Landaburu, “lo preocupante es que los valores mínimos de los precios sean consecuencia de una demanda que aún se mantiene reducida y sin tono después de sufrir un durísimo ajuste, lo que estaría provocando una pérdida del valor económico de nuestros bienes y servicios”

Según Landaburu, “todo indica que este nivel mínimo de los precios, al borde de la deflación, se va a mantener durante los próximos meses del año, especialmente si tenemos en cuenta el estancamiento de las ventas y del empleo en el sector del comercio minorista que reflejaban los datos aportados  por el INE del  primer semestre del año”.

María José Landaburu de UATAE considera que “la permanencia ya casi durante un año de estos valores en el entorno del cero por ciento también indica que la recuperación económica anunciada evoluciona de manera excesivamente lenta en cuanto a sus efectos sobre la economía real de las personas y que mantiene factores de fuerte incertidumbre como la caída de los precios y el estancamiento de las ventas en el comercio minorista”.

A juicio de Landaburu, “ante las fuertes debilidades e incertidumbres de la economía española, es necesario mejorar las rentas de los españoles, especialmente de pensionistas, asalariados y autónomos, y garantizar el acceso al crédito en mejores condiciones, especialmente de las pequeñas unidades de producción y de las familias, para apuntalar el crecimiento de la demanda y la economía, crear empleo y alcanzar unos precios moderados aunque positivos”.

Los precios continúan coqueteando con la deflación