jueves. 28.03.2024
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Foto: Ministerio de Fomento vía twitter @enaire

Los controladores aéreos españoles, son con mucha diferencia los que trabajan más horas respecto a sus homólogos europeos, solo superados por Albania

El nuevo Convenio Colectivo de Controladores Aéreos se encuentra en plena negociación, el tráfico en constante aumento, y parece que el gestor de la navegación aérea en España y el Sahara Occidental (ENAIRE) está desoyendo las alertas que están dando, desde hace años, los responsables de las operaciones aéreas.

Los distintos sindicatos reclaman la incorporación de nuevos controladores aéreos operativos desde hace tiempo, y es que desde 2006 hasta 2016, no hubo nuevas pruebas de accesos. Esto ha provocado que nos encontremos en una situación en la que la plantilla ha disminuido por las jubilaciones, la que sigue operativa ha envejecido notablemente, hasta el punto de haber eliminado por completo el derecho reconocido de los controladores aéreos a pasar a la Reserva Activa, y para rematar, esto sucede en un marco de crecimiento del tráfico aéreo.

Los controladores aéreos españoles, son con mucha diferencia los que trabajan más horas respecto a sus homólogos europeos, solo superados por Albania. El régimen de turnos al que se ven abocados, en varias dependencias, es de 6-2, trabajar 6 días seguidos terminando en turno de noche el cual finaliza en la mañana del séptimo día, sin haber descansado con el reparo adecuado en dicha noche. El controlador sólo dispondrá de la tarde del séptimo día y del octavo día para recuperarse, antes de comenzar el nuevo ciclo en la mañana posterior al dicho octavo día.

Desde todas las asociaciones sindicales, indican que esta situación, mantenida a lo largo de muchos años, provoca que los controladores estén exhaustos y que reclamen soluciones útiles y definitivas, pues la actual planificación, para muchos, se hace insostenible, siendo a juicio de los controladores aéreos, la causa principal que ha provocado que en los últimos tiempos hayan tenido lugar una serie de incidentes debido al cansancio, y a la dificultad para mantener la atención y concentración en el actual marco laboral y de nula conciliación familiar y social.

Hay menos controladores en plantilla que en 2006, y sin embargo, el tráfico aéreo ha aumentado, y los pronósticos indican que de aquí al futuro va a seguir aumentando entre un 1% y un 3% anual

El problema, lejos de tener un horizonte prometedor en el que se vaya a solucionar, debido a la inacción durante años de la Dirección de Recursos Humanos, a la conculcación masiva del derecho de paso a una Reserva Activa a partir de los 60 años, a la falta de planificación intencionada con el propósito de mantener la carga de trabajo con el mismo personal que deriva en una insuficiente incorporación de nuevos trabajadores a la plantilla, parece que va camino de perpetuarse. Pues hay menos controladores en plantilla que en 2006, y sin embargo, el tráfico aéreo ha aumentado, y los pronósticos indican que de aquí al futuro va a seguir aumentando entre un 1% y un 3% anual.

Finalmente, otra piedra en el camino, es la formación. Con el actual modo de acceso a la profesión, desde que un opositor saca su plaza en ENAIRE, hasta que está efectivamente listo para ocupar un puesto de trabajo operativo, pasan 2 años, teniendo en cuenta 18 meses de formación inicial y los posteriores 6 meses de habilitación local. Esto provoca que las medidas tomadas hoy, comenzarán a surtir efecto dentro de 2 años. La última idea de la empresa para paliar el tiempo perdido en la habilitación local es destinar a algunos recién formados según la nueva y ya probada débil formación de controlador, directamente a los puestos que tienen mayor necesidad, esto es, los de mayor tránsito y complejidad; además saltándose a todos los compañeros, que llevan esperando su destino, en algunos casos, más de 12 años; y en otros casos más sangrantes si cabe, retenidos sine die en la dependencia de origen a pesar de haber ganado la plaza en el nuevo destino. Es una muestra más de que la Dirección de ENAIRE toma decisiones a salto de mata, según le van apareciendo los problemas y sin ningún tipo de planificación.

Una de las ideas aportadas para paliar a corto plazo la necesidad de controladores, que la gestión empresarial ningunea, sería que los más jóvenes, las nuevas incorporaciones y el resto de voluntarios que lo estimasen oportuno, pudieran, de manera voluntaria realizar las horas necesarias remuneradas a precio de hora ordinaria, en igualdad de condiciones que la mayor parte del colectivo de controladores ingresados en Enaire antes del año 2010, pues estos controladores trabajan un mínimo de 1200 horas y un máximo de 1595, no percibiendo ninguna diferencia en su salario.

Déficit de plantilla y turnos abusivos en los controladores aéreos