martes. 19.03.2024
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Los incrementos en el número de accidentes mortales en jornada se producen en los servicios y la industria, registrándose de descensos en la construcción y el sector agrario

Las datos del avance de estadísticas de accidentes de trabajo correspondientes al periodo enero-junio de 2018 que ha hecho públicos el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social muestra un incremento en el conjunto de accidentes con baja (2,7%), más acentuado para los accidentes in itinere (4,8%) que para los sucedidos en jornada de trabajo (2,3%). Los mayores incrementos del número de accidentes en jornada los registran la construcción (11%), las industrias extractivas (6,1%) y el transporte y almacenamiento (6%). En cuanto a la siniestralidad mortal, hay que señalar que en jornada de trabajo ha fallecido un trabajador menos que en el mismo periodo de 2017 (-0,4%), mientras han aumentado en 8 los fallecimientos in itinere (14,5%).  Los incrementos en el número de accidentes mortales en jornada se producen en los servicios (7,3%) y la industria (2,2%), registrándose de descensos en la construcción (-16,3%) y el sector agrario (-11,8%).

Sin embargo, si centramos nuestra atención en los índices de incidencia en jornada de trabajo, que reflejan la siniestralidad relativa expresada en número de accidentes por cada 100.000 trabajadores, se aprecia un descenso tanto para el conjunto de accidentes (-1,5%) como para los mortales (-4,1%).

“Aunque el descenso de los índices de incidencia de accidentes en el primer semestre del año podría romper la tendencia de aumento de la siniestralidad iniciada en 2013 y habrá que esperar a los próximos meses para certificar que se confirma, la siniestralidad laboral continúa siendo un problema de primer orden para la salud pública de España”, ha indicado Pedro J. Linares, secretario confederal de salud laboral de Comisiones Obreras. “Es necesario que como sociedad reflexionemos sobre un sistema de prevención de riesgos laborales que en estos últimos años de crisis económica, de políticas de austeridad y de reformas laborales ha demostrado ser un gigante con pies de barro. Y también es imprescindible que el Gobierno impulse políticas públicas activas para relanzar la prevención de riesgos laborales en las empresas y que, a través de la Inspección de Trabajo, intensifique las medidas de control de la explotación laboral, algunas de ellas contenidas en el Plan Director por un Trabajo Digno recientemente aprobado”, ha añadido Linares.

307 muertes en el trabajo en el primer semestre de 2018, 7 más que el año anterior