jueves. 28.03.2024

Una vez más desde el gobierno se ignora cuál es su punto de partida. El balance de la reforma laboral o del impacto de sus políticas austericidas no se puede hacer sobre el año pasado, sino sobre el mismo cuatrimestre del año anterior a que llegaran al gobierno. Comparar el primer cuatrimestre de 2011 con el de 2015 es absolutamente desolador. Para una visión global basta con el gráfico siguiente.

VARIACIÓN 2015 – 2011 DE AFILIADOS AL REGIMEN GENERAL SEGÚN JORNADA Y TIPO DE CONTRATO EN LOS CUATRO PRIMEROS MESES DEL AÑO

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FUENTE: Seguridad Social: Afiliación media por tipo de Contrato y grupo de Edad (Los datos corresponden al Régimen General pero no incluye los Sistemas especiales Agrario y de Empleados de Hogar). Elaboración propia.


Como se aprecia en el gráfico anterior, la gran disminución se produce entre las personas afiliadas con contrato indefinido y a jornada completa: se han destruido más de setecientos mil empleos fijos y a jornada completa y a cambio se han creado 133 mil a jornada parcial. Se ha troceado parte del empleo destruido. Si traducimos el aumento de los parciales en equivalentes a tiempo completo, estaríamos hablando de 75.850 si tomamos como referencia la jornada media a tiempo parcial que facilitó la EPA del primer trimestre. En su conjunto se puede cifrar en 627.394 los empleos fijos destruidos.

En el caso del empleo temporal, si le restamos a los casi 260 mil destruidos a tiempo completo, los que serían equivalentes entre los 169 mil creados a tiempo parcial, se puede estimar en una destrucción de 162.625 empleos temporales destruidos.

Además del crecimiento de los afiliados a tiempo parcial, crecen de forma desmesurada los contratos formativos. Este crecimiento se produce fundamentalmente con el contrato para la formación. Su normativa se ha relajado de tal manera que, en aquellos empleos a tiempo completo de cierta duración, se está imponiendo como la modalidad contractual más utilizada. Mientras que en 2011 los menores de treinta años afiliados al Régimen General que tenían un contrato formativo eran el 3,9% de los jóvenes, en 2015 suponen el 9,7% del total de los menores de treinta años.

Este sería un primer balance: las políticas del PP han supuesto una pérdida de unos ochocientos mil personas afiliadas al Régimen General de la Seguridad Social, sin tener en cuenta ni a los agrarios ni a las personas que están como empleadas de hogar.

Hay un segundo balance de calidad del empleo que resulta obvio: se trocea el empleo a tiempo completo, especialmente el fijo, y se substituye por trabajadores afiliados a tiempo parcial con contrato temporal o formativo.

Un tercer aspecto que es preciso destacar es que en vez del relevo generacional que sería necesario para dar garantía de continuidad no solamente al sistema de la Seguridad Social sino a nuestro propio futuro, se ha producido lo contrario: una expulsión de los más jóvenes del mercado de trabajo y un aumento, previsiblemente por crecimiento vegetativo, de los más mayores. Este aspecto es especialmente preocupante y, creo yo, se aprecia de forma absolutamente nítida en el siguiente gráfico.

VARIACIÓN 2015 – 2011 DE AFILIADOS AL RÉGIMEN GENERAL SEGÚN EDAD EN LOS CUATRO PRIMEROS MESES DEL AÑO

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FUENTE: Seguridad Social: Afiliación media por tipo de Contrato y grupo de Edad (Los datos corresponden al Régimen General pero no incluye los Sistemas especiales Agrario y de Empleados de Hogar). Elaboración propia.


Cerca de novecientas mil personas menores de cuarenta y cinco años han sido expulsadas en los últimos cuatro años del mercado de trabajo. Por su parte los mayores de esa edad han visto aumentada su presencia en unas trescientas mil personas. Tenemos un mercado de trabajo no solamente más envejecido sino, lo que puede ser aún más grave, sin un recambio garantizado a muchas de las personas que, por edad, lo deberán abandonar. Si pensamos en un sector gravemente castigado por la crisis como el de la construcción, cuya formación tradicionalmente se ha producido en el propio trabajo, debemos pensar si hay jóvenes o menores de cuarenta y cinco años formados para substituir a los oficiales de primera mayores de esas edades que deberán ir jubilándose en estos años.

Esta expulsión claramente segmentada en los grupos de edad menores es, de hecho, uno de los más graves y de más difícil solución que nunca ha sido abordado de forma seria y sensata por este gobierno. Siempre que se plantea se hace por el lado negativo: hay una tasa de paro juvenil insostenible. No se ha planteado nunca por el sentido que debe ser abordado, por el reemplazo necesario de trabajadores que en breve verán cómo deben jubilarse.

En relación con el paro y la protección de los parados, la situación es absolutamente insostenible: el gasto por parado se ha reducido en una tercera parte. Si la EPA nos dejaba que tres de cada cuatro mujeres y dos de cada tres hombres carecían de prestaciones, con los datos de este mes que cierra el primer trimestre, se visualiza claramente el recorte: en 2015 se gastarán diez mil millones menos que en 2011 en protección de los parados. En los tres primeros meses el gasto ha sido un 28,7% inferior.

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FUENTE: SEPE Demandantes de empleo, paro, contratos y prestaciones por desempleo


Si miramos los datos comparativos, lo único que ha aumentado entre 2015 y 2011 han sido los parados. Hay un 5% más de parados registrados, 208.616 más, aunque los beneficiarios de prestaciones hayan disminuido un 21%, 387.283 menos, el gasto realizado cayera un 29%, dos mil trescientos millones de euros, y el gasto por parado se reduce en un 32%, 196 euros menos.

Con estos datos del primer trimestre, se puede pronosticar que el gasto en prestaciones en 2015 sea de poco más de veinte mil millones de euros, 20.145 millones. Significará que por segundo año consecutivo queden sin ejecutar algo más de cinco mil millones de euros de los presupuestados y este año el presupuesto se ajustó al gasto de 2014. En relación con 2011 el gasto será inferior en unos diez mil millones de euros aunque, como se aprecia claramente en la media de parados del primer trimestre, el número de personas inscritas como paradas en las oficinas de los servicios públicos de empleo, no solo no ha disminuido, sino que hay 210 mil más.

El Programa de activación para el empleo cuya función debería ser repescar a las personas sin prestaciones, no pasa de ser algo meramente anecdótico. Si la previsión esbozada por la Ministra era que hubiera alrededor de trescientas mil personas beneficiarias al inicio, pasado el primer mes y medio, el número de beneficiarios se reduce a algo menos de treinta y cinco mil personas, una disminución del 87% sobre la previsión.

En los datos de este trimestre es muy de destacar el contraste que se produce entre la disminución de 1.235 millones de euros en el gasto global de prestaciones (sin incluir el programa de activación) con los trece millones que ha supuesto este programa en los 45 días que lleva abonando prestaciones. Por cada cuarenta y siete euros que se recortan del gasto de prestaciones sobre el año pasado, solamente uno se destina al programa de activación. Si lo analizamos en comparación con toda la legislatura del PP, es todavía mayor: de cada 85 euros recortados, uno se destina a este programa.

Cuatro años de gobierno del PP nos han dejado un mercado de trabajo con ochocientos mil empleos a tiempo completo menos, empleos de los que han sido expulsados fundamentalmente las personas menores de cuarenta y cinco años, con el riesgo de futuro que ello comporta. La calidad del empleo restante es nítidamente inferior a la que había cuando llegaron al gobierno, ha aumentado tanto la tasa de precariedad como la de parcialidad, 1,1 y 4,4 puntos respectivamente. Además hay seiscientas cincuenta mil personas menos percibiendo prestaciones, aunque el paro registrado en el primer trimestre ha crecido un 5% sobre el mismo trimestre de 2011. Menos empleo, más precariedad y más parcialidad, menos protección a los parados, más parados y menos futuro no solamente para los jóvenes sino para todos. Este es el legado del PP.

BALANCE DEL PRIMER TRIMESTRE DE PRESTACIONES POR DESEMPLEO POR COMUNIDAD AUTÓNOMA

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FUENTE: SEPE, DATOS MENSUALES DE DEMANDANTES DE EMPLEO, PARO, CONTRATOS Y PRESTACIONES POR DESEMPLEO. Elaboración propia


El Stock de inicio se ha calculado en función de las previsiones hechas públicas por el Ministerio de Empleo así como de las afirmaciones realizadas por la Ministra en el Senado. Se entiende que en los primeros 45 días deberían haber sido beneficiarios las previsiones del stock de inicio, por lo que su diferencia se considera como saldo negativo neto.

El legado del PP: 800.000 empleos menos, más precariedad y menos protección