La Ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha anunciado en rueda de prensa la reducción de las actuales modalidades de contratación hasta dejarlas en cinco: indefinido, temporal, relevo, prácticas y formación/aprendizaje.
Pero este anuncio, sin soporte documental alguno, ¿Supone que solo van a existir estas cinco modalidades de contratación? o ¿Cinco modelos de formularios diferentes?
A la espera de conocer el detalle de la nueva propuesta, asistimos a una cortina de humo
Me explico. El contrato a tiempo parcial, sea indefinido o temporal, ¿Desaparece? Dentro de los temporales, por ejemplo, ¿Desaparecen el eventual por circunstancias de la producción o el de obra y servicio? ¿El fijo discontinuo o el de interinaje? ¿Desaparecen en definitiva las modalidades contractuales que son un coladero en términos de temporalidad laboral y fuente de fraude en materia de contratación? Y así de manera sucesiva con las distintas modalidades de contratos actualmente en vigor.
A la espera de conocer el detalle de la nueva propuesta, asistimos a una cortina de humo, que incorpora importantes dosis de manipulación y que, no por casualidad, coincide con la evaluación que el propio gobierno realiza de la reforma laboral.
La conclusión no puede ser más desastrosa en términos de empleo, de estabilidad en el mismo y de derechos añadidos al contrato de trabajo.
Y es que, lo hemos dicho hasta la saciedad, las crisis económicas no tienen sus causas ni sus respuestas en la regulación del mercado de trabajo. En todo caso la relación es inversa y el mercado de trabajo termina reflejando algunas de las consecuencias y efectos de las crisis, especialmente en forma de destrucción de empleo y de precarización del mismo.
Rodolfo Benito Valenciano
Secretario Confederal de Estudios. CC.OO.