jueves. 28.03.2024
latorre
Fernando Jiménez Latorre

El Gobierno reconoce que la moderación salarial es una de las vías "más efectivas" para ganar competitividad en el corto plazo, aunque admite que de cara al medio y largo plazo será necesario mejorar la productividad y la eficiencia de la economía española para mantener la posición frente al exterior.

Así consta en una respuesta al diputado socialista Félix Lavilla, quien el pasado mes de junio preguntó al Ejecutivo si su intención era ganar competitividad "reduciendo la remuneraciones salariales y hundiendo el consumo interno" a pesar de las "sangrantes consecuencias" que ello tendría para la economía

En su contestación, el Ejecutivo señala que en 2007 y principios de 2008, cuando comenzaba a crecer el paro y a destruirse puestos de trabajo, la masa salarial -resultado del número de asalariados por coste laboral por asalariado- crecía en tasas del 5%, y hubo que esperar hasta 2009 para ver una moderación en respuesta al deterioro del mercado laboral.

"Esa falta de respuesta de los costes laborales por persona a la elevada tasa de paro es fruto de la fuerte inercia nominal de la formación de nuestros salarios que la última reforma laboral está corrigiendo. Una mayor flexibilidad de los salarios redundará en una menor destrucción de empleo en las fases recesivas del ciclo económico", defiende el Ejecutivo.

MODERACIÓN SALARIAL

Y es que la reforma laboral aprobada en 2012 busca que "cuando existan problemas económicos las empresas puedan desplazar el ajuste hacia la flexibilidad, también salarial, antes que a la pérdida de empleo", de ahí que la masa salarial mostrara en el último trimestre de 2012 un receso interanual del 3,9% e intertrimestral del 8,5%.

"Esta variable viene mostrando retrocesos intertrimestrales desde hace varios años y también interanuales en la mayoría de los trimestres de los últimos años. Sin embargo, en el último trimestre de 2012, estas caídas se aceleraron de forma significativa en respuesta a un hecho singular de carácter transitorio como fue la eliminación de la paga extra de los trabajadores del sector público", justifica el Gobierno.

En cualquier caso, el Gobierno cree que la moderación salarial es "una de las vías más efectivas para ganar competitividad en el corto plazo" porque ajustar salarios "permite mejorar la posición de la economía española frente al exterior, lo que finalmente contribuirá a la creación de empleo".

De hecho, los propios agentes sociales acordaron en febrero de 2012 un pacto de moderación salarial para tres años, "conscientes de que en un entorno de crisis y con un alto desempleo es preciso ajustar los costes laborales de las empresas".

SALIDA DE LA CRISIS

En cualquier caso, en el primer trimestre de este ejercicio el dato de masa salarial "muestra un avance" ya que, aunque se mantiene en tasas intertrimestrales negativas, se trata de caídas más moderadas que hasta ahora.

"La moderación salarial de 2012 y de los primeros meses de 2013 es coherente en un entorno de desempleo elevado y sirve de base para aumentar la competitividad de las empresas y contribuir, en definitiva, al objetivo prioritario de salir de la crisis creando empleo", insiste el Gobierno.

Una vez superada esta primera fase, añade, se deberán hacer esfuerzos para "mejorar la competitividad aplicando procesos productivos más eficientes" en el medio y largo plazo, de tal manera que se recupere "competitividad, se mejore la posición exterior, se crezca y se cree empleo".

El Gobierno admite que la bajada salarial es una de las vías para la competitividad