viernes. 29.03.2024

Permitidme, antes que nada, afirmar con rotundidad el significado profundo del 1º de Mayo para las Clases Trabajadoras, para el Movimiento Sindical y para todas las fuerzas y sectores progresistas de la sociedad:

El 1º de Mayo ratificamos año tras año nuestra convicción de que el Trabajo Humano es el motor de la Historia, la fuente de creación de riqueza y progreso por excelencia, y afirmamos la centralidad y la supremacía del Trabajo sobre el capital y la tecnología, que son instrumentos, importantes, pero instrumentos.

Desde este enfoque ideológico analizamos la llamada “crisis”, que ha sido más bien una estafa de especulación inmobiliaria, financiera y de codicia delictiva sin límites… y enfrentamos la salida y superación de la misma:

Han aprovechando la crisis que ellos mismos provocaron, han aprovechando el terror social que ha provocado el desempleo masivo, que en España se enquista en los 6.000.000 de personas,

  • Para destruir los fundamentos mismos del Derecho Laboral y del Trabajo, que supone más de un siglo de luchas y avances, imponiendo sucesivas “reformas laborales” que han provocado otras tantas huelgas generales y un rechazo generalizado.
  • Para generalizar la precariedad y la explotación laboral, en especial de nuestros jóvenes, mujeres e inmigrantes.
  • Para reducir los salarios y pensiones sin límite.
  • Para recortar brutalmente nuestros servicios públicos en materia de educación, sanidad, protección a la infancia y a la familia, atención a la dependencia y a la vejez.
  • Para abandonar a su suerte la investigación y el desarrollo científico y el mantenimiento y renovación de nuestras infraestructuras.

Con la excusa de la “crisis”, se ha rescatado con recursos públicos a bancos y banqueros, DELINCUENTES CONFESOS MUCHOS DE ELLOS, directamente culpables de la misma… Al tiempo que se niega el crédito a las familias, a las PYMES, a los autónomos, a la economía social y cooperativa… los pilares de nuestro sistema economíco.

Las políticas de austeridad salvaje para la reducción brutal del déficit que impone la Señora Merkel en beneficio de los bancos alemanes, es una causa importante del desastre social y nacional que estamos padeciendo en España y en una buena parte de Europa.

Pero la causa central de este desastre es el servilismo y la falta de coraje nacional y democrático del gobierno de Rajoy –y en no poca medida del último de Zapatero- que actúa como correa de transmisión de la Señora Merkel en el proceso de demolición de nuestros fundamentos laborales, económicos, industriales, financieros… de nuestra Democracia y de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho.

Por efecto de tanta agresión, tanta renuncia, tanta cobardía… España ostenta hoy el triste récord de ser el país que sufre el más duro y rápido proceso de empobrecimiento de las clases trabajadoras y los sectores populares, y con el más alto nivel de injusticia y desigualdad social de toda la Unión Europea.

Este desastre fomenta y se alimenta, a la vez, de niveles pestilentes e insoportables de corrupción en todos los estamentos, empezando por la Jefatura del Estado, que provoca una crisis institucional, de credibilidad y de ínfima calidad de nuestra Democracia sin precedentes.

Para mayor escarnio, desde hace algún tiempo, en un ejercicio electoralista grosero, a cuenta de algunos datos macroeconómicos que solo favorecen a grandes fortunas y grandes empresas… nos quieren estafar de nuevo con el cuento de que se acabó la “crisis”, que empezó la recuperación económica y que los millones de víctimas inocentes de la crisis provocada por ellos… son cosas del pasado a olvidar…

En un ejercicio de cinismo insultante llaman incluso al “diálogo social”, a mirar al futuro como si aquí no hubiera pasado nada.

Y ésta es la cuestión y la encrucijada clave para el movimiento sindical, y debe abordarla con una gran lucidez si quiere mantener o recuperar niveles básicos de credibilidad:

Salir de la crisis no puede ser abandonar a su suerte al 30 ó 35% largo de nuestros compatriotas que sufren los peores efectos sociales y humanos de la misma.

Salir de la crisis, por el contrario, nos exige un esfuerzo máximo de solidaridad con los compañeros y compañeras más injustamente golpeadas, de unidad programática y de acción, de movilización y, por supuesto, de diálogo social transparente al servicio de la mayoría social y no de la tesorería de los aparatos:

  • Para rescatar a millones de personas del paro, de la precariedad, de la explotación… con especial prioridad para las mujeres discriminadas, los inmigrantes, los parados de larga duración y, sobre todo, los jóvenes desahuciados de la vida y del futuro.
  • Para construir un nuevo modelo de economía industrial y productiva, con peso real del sector público y la economía social y solidaria, que fomente el empleo de calidad y el trabajo digno para todos, que erradique la especulación y el delito financiero y empresarial.
  • Para derogar las “reformas laborales” que han destruido el valor y los derechos del Trabajo y la negociación colectiva, y establecer un marco de relaciones laborales justo y equilibrado.
  • Para recuperar y mejorar el poder adquisitivo de salarios y pensiones, relanzando así el consumo interno de las mayorías sociales, verdadero motor de la recuperación económica.
  • Para restablecer la calidad y los derechos de trabajadores y usuarios, castigados brutalmente por los recortes en la sanidad, la dependencia, la educación a todos los niveles, la investigación y el desarrollo científico, las infraestructuras.
  • Para repatriar a los centenares de miles de profesionales, jóvenes muchos de ellos, con excelente formación, que han sido condenados a la emigración forzosa.
  • Para reconstruir nuestro Estado Social y Democrático de Derecho y ganar la calidad y credibilidad de nuestra Democracia, y erradicar la corrupción y el delito como prácticas habituales en la vida socio-política, económica y financiera.

Esta salida de la crisis, la única válida, solo será posible con una política fiscal justa y progresiva y una lucha sin cuartel contra el fraude y la evasión fiscal de los más ricos y beneficiados por la crisis, que supone más del 20% del PIB español.

Así, sobraría dinero para financiar una salida de la crisis justa, solidaria y progresiva.

Por supuesto, acabar con la política de austeridad europea que impone la Señora Merkel –por cierto, al frente de un gobierno alemán de coalición con los socialdemócratas- y promover una política de inversión para el crecimiento y la creación de empleo, como exige la Confederación Europea de Sindicatos-CES, sería fundamental para apoyar una salida justa a la crisis impuesta en España y en los demás países de la Unión Europea sometidos a la misma.

Por eso, en las Elecciones al Parlamento Europeo del próximo 25 de Mayo, hemos de ir a votar y votar exclusivamente opciones progresistas que luchen por una Unión Europea social y solidaria, realmente democrática y al servicio de las mayorías sociales más desfavorecidas.

Por último, el carácter Solidario e Internacionalista del 1º de Mayo nos exige reafirmar el compromiso con cuantos luchan, en cualquier latitud, por la Paz y el Trabajo y para liberarse de la pobreza, la explotación, el subdesarrollo impuesto, la opresión política o la falta de libertades sindicales.

Para resistir, pensar, cambiar, luchar y vencer, como reza el programa aprobado por el reciente Congreso Regional de la USO de Asturias, hagamos de cada día de nuestra existencia un 1º de Mayo de compromiso militante en defensa del Trabajo y de las  ámplias mayorías que aspiramos a vivir dignamente de él.


Por Manuel Zaguirre | Exsecretario General de la USO

En España, en Europa, en el Mundo: 1º de Mayo 2014, hoy más que nunca