jueves. 28.03.2024
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Sin ningún tipo de dudas una buena formación profesional es imprescindible para encontrar un empleo, garantizar un servicio correcto y un trabajo de calidad. Las exigencias en este terreno son cada vez mayores.

La Comisión Europea nos recuerda a los españoles un aspecto muy relevante sobre nuestro sistema educativo cuando señala en su Recomendación número 12 del Consejo, relativa al Programa Nacional de Reformas de 2016 de España: 

“El cada vez más rápido cambio que la composición sectorial del empleo en España viene registrando desde 2008 se ha visto acompañado por un aumento de la inadecuación de las cualificaciones. El bajo nivel general de cualificación dificulta la transición hacia actividades de mayor valor añadido y mina el crecimiento de la productividad. A pesar del gran número de personas con estudios superiores, la oferta no está suficientemente adaptada a las necesidades del mundo laboral” (Libro Blanco sobre el Sistema de Formación en el Trabajo CEOE 2017).

El 46% de la población española entre 25 y 64 no supera la calificación equivalente a la enseñanza secundaria, frente  el 25% de la UE21. Sólo Malta y Portugal están por detrás de nosotros.

En 2016 el World Economic Forum, en su Índice de Capital Humano que mide el grado de aprovechamiento del capital humano desde la relación del sistema formativo y el mercado de trabajo de los países, señala que España figura en el penúltimo lugar de los miembros de la Unión Europea, por detrás de Rumanía o Portugal.

Entre 2012 y 2016 los excedentes de los presupuestos de FPE de gestión estatal no destinados a formación han ascendido a más de 1.000 millones de euros, a los que habría que añadir los importes no ejecutados en las CCAA. Mientras el resto de países de la Unión Europea  intensifican sus esfuerzos por adaptar las cualificaciones y competencias de su población a las exigencias de los cambios del sistema productivo, en España, por primera vez en más de una década, ha descendido el porcentaje de personas que realizan actividades de formación permanente. Ha descendido también la proporción de jóvenes y mujeres que realizan cursos de formación y más de 100.000 PYMES han abandonado el sistema de bonificaciones a la formación, que experimenta un descenso continuado desde 2013.

A pesar de estas evidencias, del enorme paro juvenil que padecemos, de saber que en el futuro inmediato el 50% de los nuevos empleos exigirán conocimientos de formación específica, así como de que la mayoría de los actuales empleos se transformarán y tendrán que adaptarse, en España la formación, y en particular la formación profesional, sigue estando muy lejos del centro del debate social, de las preocupaciones y de la acción de nuestras organizaciones políticas. Muy lejos también de la importancia que hoy debería tener en las relaciones laborales y en la negociación colectiva en las empresas y los sectores.

Los cambios en la estructura económica de nuestro país han llevado de forma continuada a un aumento importante de los empleos en el sector servicios, especialmente en el relacionado con el turismo, la gastronomía y la hostelería en general, en detrimento de otros sectores como el de la construcción o la industria pesada, que si bien están recuperando empleo, difícilmente alcanzará los niveles de la primera década del siglo veintiuno.

Algún analista del mundo de trabajo indicó hace ya varios años que España había pasado de ser el país de las grúas al país de las terrazas y los hoteles. No le faltaba razón.

Muchas personas conscientes de estos cambios están optando por los cursos y máster relacionados con los idiomas y el turismo, que se encuentran dentro del Top5 de formación más demandada, como así atestigua el estudio realizado por el comparador de cursos TopFormacion.

Para poder seguir elevando el nivel de competitividad y productividad de nuestra economía es imprescindible una formación profesional de calidad. El sector educacional es un termómetro de lo que las empresas piden y, el estrenado segundo puesto mundial por número de turistas de nuestro país, se ve reflejado en la demanda de cursos relacionada con esa temática. El estudio está realizado entre 250.000 solicitudes de información de alumnos potenciales que es el número de futuros alumnos que generó el comparador de cursos el año pasado.

Es muy importante a la hora de comenzar una formación, bien sea por primera vez o bien como consecuencia de un proceso de reciclaje profesional o laboral, conocer previamente nuestros intereses, capacidades y posibilidades de encajar en la actividad laboral que queremos desarrollar. Por ello la orientación en la formación de formadores expertos es clave para acertar en ese proceso y no realizar cursos simplemente para acumular títulos o acreditaciones que posteriormente no vamos a utilizar.

TopFormacion facilita a sus usuarios un software denominado Test Vocacional que le ayudará a encontrar y valorar las propias aptitudes para las que, con una serie de preguntas sencillas que no lleva más de un par minutos, se podrán orientar aquellas personas que todavía no tengan completamente definida su formación. Una vez indicas el nivel de formación que tienes hasta el presente, el año de nacimiento el sector o actividad en la que en principio consideras apropiado estudiar entre un lista exhaustivo de veinte posibilidades, el test vocacional te pregunta donde deseas realizar la formación, cómo deseas realizarla y cuáles son tus posibilidades económicas para acceder a la misma. Hay que tener en cuenta que existen numerosas vías para a través de diferentes programas de apoyo y subvención a la formación acceder a condiciones económicas favorables que te posibiliten la misma.

La formación orientada al empleo debe tener en cuenta, como comentábamos al principio de este artículo, aspectos fundamentales como la evolución del empleo que se está creando en nuestro entorno o en la zona donde deseemos vivir, la definición de los sectores en crecimiento y las demandas que diariamente realizan los servicios públicos y privados de empleo que demandan puestos de trabajo a través de los sistemas tradicionales y las páginas webs especializadas.

Si bien de forma desigual por sectores y zonas de nuestro país en los últimos años se está creando nuevamente empleo, sin duda en peores condiciones salariales y sociales que antes de la crisis, pero cabe esperar que la incorporación de nuevos trabajadores bien formados y capacitados servirá también para dar un impulso importante en la recuperación de los niveles salariales que garanticen que un puesto de trabajo esté bien pagado.

Hesíodo: “La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser”