viernes. 29.03.2024
tranjo

Esa es una cuestión baladí porque desde 1989 el número de afiliados desciende en agosto sobre julio

Los datos publicados este mes no hacen otra cosa que refrendar la situación descrita con ocasión de anteriores artículos. Pero el Gobierno sigue en sus trece y hay una gran recuperación y reformas envidiables…

El problema de este mes no es que disminuya la afiliación en relación con el mes de julio o que aumente el paro. Esa es una cuestión baladí porque desde 1989 el número de afiliados desciende en agosto sobre julio. Por su parte, el paro ha aumentado siempre desde 2001, salvo el año pasado, posiblemente porque se les fue la mano en la cocina y se pasaron de demandantes no parados o suspendidos. Cabe señalar que mientras las personas afiliadas descendían en 99.069, las paradas lo hacían en 31 por primera vez en más de una década.

El problema es que continúa la tendencia a la precarización y parcialización del empleo. Para verlo solo hacen falta dos datos: el porcentaje de afiliados al régimen general con una relación laboral indefinida y con jornada parcial o discontinua supone el 20,2% de los afiliados. Sin embargo en los contratos indefinidos registrados este mes, ese porcentaje se duplica: el 40,8% de los contratos indefinidos registrados en agosto estaban parcializados o eran discontinuos.

VARIACION DE AFILIADOS AL REGIMEN GENERAL ENTRE AGOSTO DE 2014 Y DE 2011


FUENTE: Seguridad Social: Número medio de afiliados por tipo de contrato y grupo de edad. Elaboración propia

El gráfico anterior no precisa ninguna otra explicación. La reforma laboral se ha llevado por delante a los afiliados indefinidos y con jornada completa, sustituyéndolos, en una pequeña parte, por afiliados con contrato temporal y jornada parcial. El 59% de los afiliados que han sido expulsados por la reforma laboral de sus puestos de trabajo tenían una relación laboral indefinida y a jornada completa. Entre las modalidades en las que crece la afiliación, solamente el 34% tienen una relación laboral estable, el 66% son precarios y parciales.

Quizás sea en los jóvenes menores de 30 años, aquellos de los que tanto habla el gobierno pero que está machacando sistemáticamente, en los que sea más acusada la influencia de las modificaciones realizadas. Los pretendidos éxitos del gobierno son la mayor tragedia que les podría ocurrir a estos jóvenes. Desde el observatorio privilegiado que supone una Oficina de empleo para ver qué ocurre realmente, más allá de datos y cifras, se observa cómo se despide a jóvenes con una relación laboral indefinida alegando causas objetivas, al mismo tiempo que se solicita a otros para contratos de formación. Los datos no hacen otra cosa que reflejar ese comportamiento.

VARIACION DE AFILIADOS DE 16 A 29 AÑOS ENTRE AGOSTO DE 2014 Y DE 2011

FUENTE: Seguridad Social: Número medio de afiliados por tipo de contrato y grupo de edad. Elaboración propia

Desde la reforma laboral se destruyeron 590.130 puestos de trabajo ocupados por jóvenes menores de 30 años. Esta cifra supone que la reforma laboral ha destruido el 19,4% de los puestos de trabajo existentes ocupados por jóvenes. Lo que crece es la relación laboral más precaria que existe, los contratos de formación que suponen 56% de las modalidades que aumentan.

Para que nada falte, la otra reforma que también tuvo éxito fue la de las prestaciones por desempleo. Esta se hizo un poco después, a finales de julio de 2012. En 2012 el gasto acumulado en prestaciones que se había realizado hasta julio fueron 18.456 millones de euros; a julio de este año se han gastado 14.875 millones. En dos años el gasto en prestaciones ha disminuido en 3.580 millones de euros, un 19%. Si comparamos el gasto por parado con el que se realizaba en 2011, la disminución ha sido del 17%, porque, pese al éxito de su reforma, al éxodo de miles de personas y a la expulsión forzada de muchos emigrantes, hay 895.400 parados más en la media de lo que va de año.

El problema del mercado de trabajo y de los parados no son las variaciones de un mes con otro. El drama es la tendencia que implanta la reforma laboral de sustituir a trabajadores estables a jornada completa por precarios a jornada parcial, además destruyendo gran número de horas de trabajo. Por si este fuera pequeño, se presiona desde el gobierno recortando las prestaciones para así colocar en una situación mucho más débil, si cabe, a los que les expulsaron de su empleo por carecer de los ingresos necesarios para sobrevivir. Todo sea por los beneficios empresariales y la competitividad salarial.

¿Dónde está la recuperación?