El Tribunal ha condenado a la empresa a pagar al demandante los salarios de trámite desde que fue despedido hasta la fecha de la sentencia (más de 4 meses de sueldo) y además a pagarle una indemnización por daños y perjuicios de 5.000 euros
El Juzgado de lo Social nº5 de Murcia ha condenado a una empresa de mensajería de Murcia a la readmisión de un trabajador declarando nulo su despido, decisión que adoptó la empresa para castigar al trabajador por promover las elecciones sindicales entre sus compañeros y para intentar impedir que se pudiera presentar como candidato y salir elegido delegado sindical.
La empresa, de sólo 9 trabajadores no vio con buenos ojos la decisión de un trabajador de presentarse como representante de sus compañeros y decidió despedirlo alegando motivos falsos, como 'falta de trabajo a realizar'.
El Gabinete Jurídico de UGT asesoró legalmente al trabajador J.J.S.C. por haber sido despedido sólo tres horas después de ser informada la empresa de la decisión de la plantilla de convocar elecciones sindicales.
El trabajador despedido era el único candidato en una empresa pequeña, lo que se tomó muy mal por parte de la gerencia, al parecer poco acostumbrada a aplicar los derechos laborales y de representación sindical entre sus trabajadores. La sentencia del Juzgado de lo Social se dictó el pasado 6 de febrero y se notificó a las partes hace solo unos días.
La empresa ha sido condenada a pagar una multa de 1.000 euros por su actuación temeraria y de mala fe y a pagar la minuta del letrado
Lo novedoso de ésta es que el Tribunal ha considerado el despido como nulo, por vulneración de derechos fundamentales y ha 'destapado' la torticera intención de la empresa de hacer pasar el despido como por falta de rendimiento en el trabajo.
Además, el Tribunal ha condenado a la empresa a pagar al demandante los salarios de trámite desde que fue despedido hasta la fecha de la sentencia (más de 4 meses de sueldo) y además a pagarle una indemnización por daños y perjuicios de 5.000 euros.
Así mismo la empresa ha sido condenada a pagar una multa de 1.000 euros por su actuación temeraria y de mala fe y a pagar la minuta del letrado de UGT.
