Las confederaciones sindicales de UGT y CCOO han hecho llegar hoy a la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno las propuestas sindicales para el Plan Nacional de Reformas (PNR) de este año, en las que plantean un cambio de rumbo de las políticas económicas y sociales, así como la participación de los agentes sociales en este proceso.
CCOO y UGT proponen el fin de las políticas de austeridad que han agravado la crisis y aumentado el riesgo de deflación, considerando que la crisis permanecerá mientras se mantengan las altísimas tasas de paro, la creciente precariedad del empleo y la reducción de los salarios. Piden que este cambio de políticas tenga su primer reflejo en el Plan Nacional de Reformas, en el que el Gobierno incluirá las políticas públicas que plantea acometer este año y que remitirá a final de abril a la UE para su aprobación.
UGT y CCOO consideran que las prioridades de este PNR deberían ser la lucha contra el desempleo y las consecuencias sociales del mismo, poniendo fin a la austeridad fiscal y salarial. Para ello proponen que se relance la inversión pública y productiva, junto con el impulso de la industria, la transición energética y la recuperación de las inversiones en I+D+i y educación, para hacer posible una senda de crecimiento sostenible. Todo esto debería ir acompañado de medidas eficaces para proteger al creciente número de personas en situación de pobreza y exclusión social.
Inversiones públicas y políticas sociales que para los dos sindicatos sólo pueden financiarse con un sistema fiscal que aumente la recaudación, corrija el desequilibrio entre la fiscalidad de las rentas del trabajo y las de capital, aumente la recaudación por el impuesto de sociedades, asegure que las multinacionales no queden exentas de pagar impuestos y haga frente al fraude y evasión fiscal y a la economía sumergida. Se debe garantizar, asimismo, que la recaudación por IVA no empeore el estatus vital de las personas con menores recursos, para lo que se propone la bajada de los tipos correspondientes a los bienes y servicios esenciales, junto con la creación de impuestos a la riqueza y a las transacciones financieras.
CCOO y UGT estiman que una recuperación real de nuestra economía no se puede producir sin aumento del consumo, lo que pasaría fundamentalmente por poner fin a los recortes salariales y la reducción del empleo. Consecuentemente, es imprescindible una recuperación de la negociación colectiva y del diálogo social de forma que se desactiven las reformas laborales de los últimos años que han acarreado un aumento desproporcionado de los rendimientos empresariales y del poder discrecional de los empresarios.