viernes. 29.03.2024
CCOO

El Conflicto es el principio ordenador de las sociedades libres y la condición de su desarrollo. Sin embargo, hay que estar atentos, porque el conflicto carente de reglas y de procedimientos es barbarie, provoca en el mundo la escasez y la angustia. Giuseppe Federico Mancini (Perugia, 23 de diciembre 1927- Bolonia, 21 de julio 1999)


El pasado 28 de enero Puertas Norma, una empresa domiciliada en la localidad de San Leonardo de Yagüe (Soria), fue protagonista en el Parlamento Europeo. La dura experiencia que vivieron sus trabajadores y trabajadoras ha inspirado y motivado la iniciativa que ese día presentó Ángel Hernández Lorenzo, Secretario General de la Unión Sindical de Comisiones Obreras de Castilla y León en Bruselas ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. Es una iniciativa, que de abrirse camino, puede representar un salto muy importante en los derechos de los trabajadoras y trabajadoras europeos porque permitiría regular y limitar las prácticas fraudulentas de aquellas empresas multinacionales que pretendan utilizar la quiebra de uno de sus centros para deslocalizar su producción, y eludir la responsabilidad social con sus trabajadores y la sociedad.

Experiencias como Puertas Norma las han vivido miles de trabajadores y trabajadoras europeos, con otros nombres, cifras, países y sectores, pero con idénticas consecuencias. Se trata del caso de una empresa que en 1992 es adquirida en su 99,88% por el grupo empresarial JELD WEN, y que diez años después, con cerca de 1.000 trabajadores directos en la planta de San Leonardo, la mayoría de ellos altamente especializados, es  calificada como “la fábrica más moderna de Europa en su sector desde el punto de vista tecnológico”. Sin embargo, el grupo industrial, respondiendo a sus estrictos intereses, pone en marcha un cambio de estrategia empresarial, que de forma premeditada y planificada, provoca la insolvencia del centro de trabajo de Soria y su cierre definitivo en 2012, como paso previo a la deslocalización de la producción  a otras factorías del mismo Grupo Empresarial.

Esto provoca un conflicto laboral, judicial y social largo y duro, en el que se reclama la responsabilidad directa de la multinacional. Tras largas negociaciones, presiones, el buen hacer sindical, ayudado por la implicación de las fuerzas sociales, políticas e institucionales  de Castilla y León, dio sus frutos, y en septiembre de 2013 se alcanza un acuerdo desde la negociación colectiva que garantizaba la implicación directa del Grupo JELD WEN OF EUROPE B.V. En este Acuerdo se refleja la Responsabilidad Social Empresarial y se garantiza de forma inmediata la indemnización que les correspondía a las cerca de 600 personas afectadas, junto con una aportación de 500.000€ a la Fundación Pública de Castilla y León, destinada a la reindustrialización de la zona y a favorecer la recolocación de los trabajadores y trabajadoras afectados. Una iniciativa que junto a las aportaciones del Gobierno Regional y fondos de la Unión Europea, ha permitido, con el respaldo de instituciones y entidades privadas, lideradas por la Diputación de Soria, evitar el desmantelamiento de esta fábrica, manteniendo la actividad de esta industria en la comarca y el empleo ya que en este momento hay 250 trabajadores  y trabajadoras en ella.

El valor y la transcendencia de la iniciativa presentada por CCOO de Castilla y León al Parlamento Europeo es que han convertido su experiencia del conflicto laboral en la expresión de los vacíos existentes en la legislación europea a la de afrontar un conflicto sindical de estas características. Y han puesto a disposición de la acción política el conocimiento, la sensibilidad y la experiencia aprendida en él, construyendo propuestas para impedir esas injustas y abusivas prácticas. Entre ellas, impedir que dentro de un mismo grupo industrial y una sociedad europea vinculados entre sí, se puedan establecer “precios de transferencia” que vacíen económicamente una de las sociedades en beneficio del resto del grupo industrial, que queda exento de responsabilidad.

La iniciativa presentada por el Secretario General de CCOO de Castilla y León expresa también otra realidad muy particular en el conflicto de Puertas Norma en la Comarca de Pinares, en el conjunto de la región de Castilla León o otras zonas rurales de España y Europa: la necesidad de mayor iniciativa y compromiso de las instituciones europeas, y de más fondos económicos para afrontar los graves problemas de estas zonas rurales en el mantenimiento de su tejido empresarial.

En esa misma dirección es de resaltar el emplazamiento de CCOO a la Comisión Europea  para que promueva, en la futura estrategia europea de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), un Código de Conducta Voluntario, específico para las empresas para que se comprometan a limitar las medidas que impliquen la eliminación del tejido productivo en las zonas rurales y guardar un comportamiento leal y respetuoso en estas zonas especialmente sensibles.

Esperemos que de esta puerta que el movimiento sindical  ha abierto, salga una iniciativa legislativa europea, como parece que fue el compromiso adoptado por la presidenta de la sesión en el debate del pasado 28 de enero, que resulte  positiva para el bien de Europa y de su gente.

CCOO Castilla y León abre una puerta en el Parlamento Europeo