jueves. 28.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 27.10.2009

La Fundación Francisco Godia de Barcelona presenta por primera vez en España la obra del artista Zeng Fanzhi (Wuhan, 1964), uno de los valores más sólidos del arte contemporáneo chino. Se trata de una exposición especial, por un lado es la primera vez que la fundación se dedica a un artista en activo, por otro, el pintor exhibe obras de su colección particular: las más personales y que no ha querido vender nunca.

El arte de Zeng Fanzhi se caracteriza por un gran dominio de la técnica pictórica que le permite sobreponer en una misma pieza elementos figurativos y abstractos. Combina la tradición oriental y la occidental: la pintura tradicional china, el realismo socialista y el expresionismo abstracto.

La muestra presenta una amplia selección de su colección privada, obras íntimas que no ha querido vender nunca. Entre ellas, retratos de grandes dimensiones de los iconos de la educación china del siglo XX, como fueron Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao, otro de Francis Bacon, un autorretrato, una escultura, y el más conocido "El hombre de los labios rojos", que forma parte de la serie máscaras (1994-2000) con las que el artista chino se dio a conocer en occidente.

Por lo que se refiere a las cinco figuras comunistas icónicas: Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao, las dimensiones de los cuadros evocan a la propaganda, pero Zeng Fanzhi introduce elementos discordantes. El color ceniza de la piel contrasta con el rojo de los labios. La tela parece arañada. El resultado es una imagen que se identifica con la original, pero en la que invierte el significado, reinventando el icono.

El retrato de Francis Bacon, uno de los referentes de Fanzhi, de 2,20 x 2,20 metros, muestra la cabeza de Bacon ligeramente inclinada, como si se interrogara al espectador con la mirada, y está representado con una mano metida en el bolsillo mientras que en la otra sostiene el cuerpo de un animal degollado. La complejidad de la expresión del rostro y los matices del rojo, rosa y blanco de la carne sanguinolenta, contrastan con el fondo monocromo y con la gabardina que, en la parte inferior, se descompone en gotas de pintura.

En lo que respecta al autorretrato, modalidad que el artista ha desarrollado a lo largo de toda su carrera, en el que se exhibe en Barcelona Zeng aparece como un espectador tranquilo, casi como un pensador, vestido con una sencilla túnica roja, con un pincel en su mano, aunque con unas extremidades desproporcionadamente grandes.

Completan la exposición paisajes y su primera escultura, que se presentará como la gran primicia. Los paisajes son tres pinturas al óleo, pintados con las dos manos, con tres y cuatro pinceles a la vez, gracias a este proceso consigue extraer a la luz una parte desconocida para él mismo.

Zeng Fanzhi, por primera vez en España