Eslovenia tiene una superficie de 20 273 km². Se encuentra entre Italia, Austria, Hungría y Croacia. Es un país con una costa muy pequeña al mar Adriático, justo en el golfo de Trieste con una longitud de alrededor de 46 km, destaca el puerto de Koper en la península de Triste.
Tiene una altitud media elevada. El relieve esloveno comprende los montes Karavanke, el macizo cristalino de Pohorje y finalmente, en las zonas central y meridional las mesetas calcáreas de Notranjsko y Dolenjsko. Los Alpes Julianos, con la mayor elevación del país, el monte Triglay con 2.864 m, conservan huellas de la erosión glaciar cuaternaria, con lagos como el Bled.
Las formaciones kársticas, extendidas desde la capital Ljubliana hasta el litoral, están excavadas por ríos subterráneos y constituyen enormes cavidades, como las cuevas de Postojna, con diecinueve kilómetros de longitud. Aparte de los ríos Drava y el Sava, cabe citar el río Kolpa.
El clima continental es básicamente alpino, salvo en las zonas próximas al mar. El clima varía desde el templado mediterráneo del litoral, hasta el más extremo de las mesetas del este y de las montañas, aquí con mayores lluvias en verano.
Sus inviernos son muy fríos y su pluviosidad abundante con más de 1.500 mm anuales. El clima es templado en las zonas próximas al mar.
La temperatura promedio es de -2 °C en enero y 21 °C en julio. Las precipitaciones son de 1.000 mm en la costa, 3.500 mm en los Alpes, 800 mm en el sureste y 1.400 en el centro del país.
Sanssouci, una gran sorpresa
En comparación con otros países de la región, en Eslovenia no hay mucho viento, ya que se encuentra rodeado por los Alpes. La velocidad media del viento es más baja que en las llanuras de los países vecinos. Debido a los accidentes geográficos, los vientos locales verticales con períodos diarios son frecuentes.
Hay tres vientos de importancia regional, bora, siroco y el fohehn. El sirocco y el bora son característicos del litoral, siendo el primero húmedo y cálido, y el segundo es por lo general frío y seco. El foehn es típico de las regiones alpinas en el norte del país. En general, los vientos de Eslovenia provienen del noreste, del sureste y del norte.
Cerca de la mitad del país unos 11.691 km² está cubierta de bosques, haciendo de Eslovenia el tercer país más boscoso de Europa, después de Finlandia y Suecia. Aún quedan restos de bosque original, el mayor en el área de Kocevje. Las zonas de pastoreo ocupan 5.593 km² y los campos y jardines 2,471 km². Existen 363 km² de huertas y 216 km² de viñedos.
Eslovenia tenía una población de 2.009.000 habitantes en el año 2002. Actualmente su población es de 2.091.000 habitantes, siendo la esperanza de vida de unos 80 años. Está alfabetizado un 99,7% de la población. El promedio de hijos por mujer es de tan sólo 1,26, de lo cual resulta que su población se reduce un 0,06% cada año. Su esperanza de vida es de 76,5 años. El 99,7 % de su población está alfabetizada
Con 95 hab./km², Eslovenia está en los últimos puestos entre los países europeos en densidad de población. Aproximadamente el 50% de la población total habita en áreas urbanas. Sus principales ciudades son su capital Liubliana con 272.220 habitantes, Maribor con 95.200 h., Celje con 37.600 y Kranj con 37.000 h.
El Palacio de Schönbrunn, el lujo vienés
El idioma oficial es el esloveno, que pertenece al grupo de idiomas eslavos del sur. El húngaro y el italiano disfrutan el estatus de lengua oficial en las regiones mezcladas nacionalmente a lo largo de la frontera italiana y húngara. La ciudad de Nova Gorica es italohablante en casi su totalidad.
La religión que predomina en territorio esloveno es la católica, con un 57,8% de la población, la musulmana 2%, la Iglesia Ortodoxa del Este con un 2,8%, protestantes, 0,9%, otros, 3,7%, agnósticos y ateos 10,1% y no declararon nada con el 22,8%.
La composición étnica está conformada por: eslovenos con un 87,8%, croatas son un 3%, serbios son 2,2%, bosnios el 1,4%. También existen minorías húngara con un0,4%, italiana con un0,1% y gitana.
LA ECONOMÍA ESLOVENA
La prolongada guerra en Bosnia-Herzegovina ha afectado seriamente su economía. El producto interior bruto per cápita era de 6.052 dólares en el año 1992, lo que suponía un grave descenso con respecto al año 1991, fecha de su independencia, cuando era de 8.656 dólares. Sin embargo, alcanzaba la cifra de 9.120 dólares en el año 2000. La producción industrial también descendió de manera uniforme durante ese mismo periodo, cayendo un 13,2% desde el año 1991 al año 1992.
El 2% de la población se dedica a la agricultura, la producción de cereales satisface la demanda interna e incluso exporta la mayor parte de sus cosechas de trigo a Rusia y los países que formaron la antigua Yugoslavia.
La agricultura, especialmente desarrollada en las cuencas de los ríos Drave y Save, produce patatas, lúpulo, maíz, trigo, vid y remolacha azucarera. La ganadería, poco numerosa, se da sobre todo en el Karst; ganado vacuno, ovejas y aves de corral.
La industria se dedica a la metalurgia ferrosa y productos de aluminio, fusión de plomo y cinc, situándose la siderurgia y metalurgia en Jesenice y Maribor, la electrónica incluyendo militar, camiones, automóviles, equipamiento eléctrico, productos de la madera, textil en Celje y Kranj, química y maquinaria.
Es líder mundial en la fabricación de elementos para deportes de invierno. Además, 20% de los genéricos que se venden en el mundo son producidos por farmacéuticas eslovenas. Es un productor de vinos de calidad.
Cerca del 10% de la población económicamente activa trabaja por internet, el equivalente a un 70% de trabajadores varones cualificados, que se concentra especialmente en la capital Liubliana. Eslovenia cuenta con importantes reservas de petróleo, carbón y zinc.
Kiev, una bonita ciudad
El PIB es superior al de Grecia y Portugal, y la tasa de paro, menor que la de Alemania o Francia. Las fábricas en Liubliana y Maribor producen automóviles, motores y autopartes, material eléctrico, aparatos ópticos, medicamentos, papel y derivados.
La filial eslovena de Renault (Revoz) cuenta en el año 2004 con una plantilla de 2.100 empleados y en el año 2003 destinó a exportaciones el 95% de la producción de su factoría eslovena en Novo Mesto.
Ciudades como Nova Gorica, Koper,Celje Celje y otros núcleos de población han aprovechado la estratégica situación de encrucijada de Eslovenia para desarrollar sus economías.
El comercio con otros países y el turismo también se vieron afectados por la guerra y la gran población de refugiados de guerra ha contribuido al deterioro de su economía. Los dirigentes políticos han tomado las medidas necesarias para dar un giro a la economía al llevar a cabo reformas que favorecen la liberalización del mercado y de los bancos, y promocionan la privatización.
La administración nacional contempla ayudas sociales, en especial, las de maternidad. Doce meses de baja con sueldo total pagado por el estado y, además, un regalo de la administración de cada ciudad valorado en 300 euros.
Desde el uno de enero del año 2007, Eslovenia pertenece a la zona euro, abandonando el dólar por la moneda común de la Unión Europea, el euro. Eslovenia junto con Croacia fueron los países más desarrollados de la extinta Yugoslavia y los primeros ex países comunistas en unirse a la Unión Europea.
LA HISTORIA DE ESLOVENIA
Uno de los grupos eslavos del sur, los eslovenos ocuparon en el siglo VI d. C. el actual territorio de Eslovenia y algo más al norte. Fueron dominados por lo bávaros desde el año 743, después fueron incorporados al imperio Franco de Carlomagno.
Con la división del Imperio, en el siglo IX, los eslovenos fueron reducidos a la servidumbre y la región al norte del río Drava fue completamente germanizada.
El pueblo esloveno conservó su identidad cultural gracias a la labor educativa de sus líderes intelectuales, en su mayoría monjes y religiosos católicos. La Casa de Austria se implantó de forma progresiva en la región desde el último cuarto del siglo XIII.
Entre los siglos XV y XVI los eslovenos protagonizaron rebeliones en el campo, en alianza con los croatas en el año 1573, que llevaron al rey a mejorar la condición del campesinado.
Desde el año 1809, gran parte de territorio quedó dentro de las provincias ilirias del imperio napoleónico. Tras la derrota de Napoleón, en el año 1814, se restableció el dominio de los Habsburgo. En las revoluciones del año 1848, los eslovenos reclamaron la creación de una provincia eslovena unificada dentro del Imperio Austriaco. La primera expectativa de unión de los eslavos del sur: eslovenos, serbios y croatas surgió en los años 1870.
Fueron creados, en la década de los años 1890, los partidos del Pueblo Esloveno (católico), Progresista (liberal) y Socialista. Miembros del clero católico promovieron la organización de los campesinos y artesanos en amplios movimientos de cooperación.
Representantes eslovenos y de otros pueblos reclamaron en el Parlamento austriaco, en el año 1917, la unión de sus territorios en una entidad política autónoma dentro de los dominios de los Habsburgos.
Copenhague, la tranquilidad danesa
Al termino de la I Guerra Mundial, en el año 1918, en medio del entusiasmo popular por la caída del Imperio Austro-Húngaro, los eslovenos apoyaron la creación del reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, conocido desde el año 1929 como Yugoslavia, que significa la tierra de los eslavos del sur.
No obstante, en la Conferencia de Paz de París las potencias triunfantes entregaron Gorica, con una importante población eslovena a Italia.
Por el Tratado de Saint Germain, firmado entre las potencias vencedoras y Austria, solo una pequeña parte de Carinia del sur fue asignada a Yugoslavia. Dos plebiscitos definirían definitivamente el destino del resto de Carinia, pero cuando la región sur optó por Austria en el año 1920.
La hegemonía serbia en Yugoslavia generó entre los eslovenos cierto resentimiento, aunque menor que el croata, que derivó en un movimiento antiserbio. En la II Guerra Mundial, Eslovenia fue dividida entre Italia la zona del sudoeste, Alemania el noroeste u Hungría una pequeña zona al norte del río Mura. Se destacó en la resistencia eslovena el Frente de Liberación, dirigido por los comunistas.
Las guerrillas comunistas combatieron en dos frentes simultáneos; a los invasores y a las unidades militares anticomunistas integrantes de la población local. Tras la derrota de las potencias del eje, la mayor parte de Eslovenia volvió a manos de Yugoslavia.
Al fundarse la República Popular Federativa de Yugoslavia en el año 1945, Eslovenia se convirtió en una de las seis repúblicas de la federación, con organismos legislativos y de gobiernos propios. El poder legislativo estaba compuesto por el consejo republicano, elegido por todos los ciudadanos, y el consejo de productores, elegido entre los trabajadores y funcionarios de la industria.
Aunque tales organismos no configuraban ningún gobierno autónomo en el socialismo autogestionario dirigido por la Liga Comunista de Yugoslavia, Eslovenia mantuvo un alto grado de independencia económica y cultural. Por la nueva Constitución yugoslava del año 1974, adquirió el título de República Socialista.
Eslovenia llegó a ser la región más industrializada de las repúblicas de la federación, en especial por sus instalaciones de producción de acero y de equipos pesados. La primera central nuclear de Yugoslavia fue terminada en el año 1981, en la ciudad eslovena de Krsko, con tecnología de una empresa privada de Estados Unidos.
A finales de la década de 1980, influida por los cambios en la Europa del Este, Eslovenia evolucionó hacia un sistema político con pluralidad de partidos. Fue fundada la Liga de los Socialdemócratas Eslovenos, en enero del año 1989, primer grupo de la oposición legal, y en octubre, la asamblea de Eslovenia aprobó una reforma de la Constitución de la República que la permitía apartarse de Yugoslavia.
La Liga Comunista de Eslovenia se separó de la de Yugoslavia en enero de 1990 y se transformó en el Partido de la Renovación Democrática. En abril, en las primeras elecciones con la participación de varios partidos, los eslovenos dieron la mayoría a Demos, una coalición de sectores partidarios de la separación de Yugoslavia.
Eslovenia y Croacia proclamaron la independencia el veinticinco de junio del año 1991. En las horas siguientes, el ejército federal asalto el territorio esloveno y ocupó sus puestos fronterizos. Luego de fuertes combates y el bombardeo del aeropuerto de la capital Liubliana, Belgrado anunció que controlaba la frontera.
El ejército esloveno compuesto por unos 21.000 hombres causó importantes pérdidas al ejército federal yugoslavo en los diez días siguientes de la invasión de su territorio.
El siete de julio del año 1991, con mediación de la Comunidad Económica Europea, se logró el cese de hostilidades en la isla yugoslava de Brioni. El acuerdo reafirmó la soberanía de los pueblos yugoslavos, el ejército federal acordó la retirada de Eslovenia y el gobierno de Liubliana prometió congelar el proceso de independencia durante tres meses.
El Parlamento esloveno, en octubre del año 1991, aprobó el fin de su compromiso oficial con Yugoslavia. Eslovenia implantó su propia moneda, el tolar, sus instituciones nacionales y aplicó diversas medidas para establecer su independencia.
Mientras formaba parte de Yugoslavia, la población de Eslovenia era apenas el 8% de la población total de Yugoslavia, pero su producción industrial suponía el 25% del total.
La Comunidad Económica Europea reconoció a Eslovenia como Estado independiente en enero de 1992, al mismo tiempo que también lo hacía con Croacia aunque proseguía la guerra civil.
La homogeneidad de su población hizo de la secesión de Eslovenia una de las menos cruentas del proceso de descomposición de Yugoslavia y el reconocimiento internacional fue de los más claros y rápidos, pues el país controlaba las fronteras, mantenía sus propias fuerzas armadas y emitía moneda nacional.
Cracovia, un lugar para recordar
Tras la retirada de las tropas yugoslavas, el gobierno encabezado por Milan Kucan reanudo las tareas de reconstrucción económica sin injerencia del antiguo gobierno yugoslavo.
El centrista Janez Drnovsek fue designado primer ministro en el año 1992. En las elecciones de diciembre, la mayoría fue obtenida por el Partido Liberal Demócrata de Drnovsek, el cual formó un gobierno de coalición con la Democracia Cristiana.
Con la mirada puesta en la Unión Europea, el país pasó a definirse como europeo y no balcánico. Su déficit fiscal se redujo al 2% del PIB, la inflación quedó por debajo del 5% y la balanza de pagos bajo su déficit a 70 millones de dólares.
Eslovenia solicitó la asociación a la Unión Europea. Italia se opuso y reclamó una compensación por la estatización de la propiedad de unos 150.000 italianos entre los años 1945 y 1972. La Iglesia Católica también exigió la devolución de propiedades confiscadas durante el régimen comunista.
Eslovenia firmó en junio del año 1996 un acuerdo de asociación con la Unión Europea, bajo condición de autorizar a los extranjeros a adquirir bienes del país.
El Parlamento esloveno ratificó a Janez Drnovsek como primer ministro en enero de 1997. El presidente Milan Kucan fue reelegido en el cargo para un nuevo periodo de unos cinco años en noviembre del mismo año.
Dresde, un gran descubrimiento
Durante los bombardeos de Kosovo y Serbia en el año 1999. Eslovenia permitió el uso de su espacio aéreo a la OTAN. En abril del año 2000, Drnovsek perdió la confianza del Parlamento. Lo sustituyó Andrej Bajuk, al frente de una coalición conservadora. Sin embargo, las elecciones parlamentarias de octubre le devolvieron el poder a Drnovsek.
En junio del año 2001, los presidentes Vladimir Putin de Rusia y George Bush de Estados Unidos se reunieron por primera vez en Eslovenia, en la antigua residencia del mariscal Tito, líder de la antigua Yugoslavia.
En una cumbre celebrada en Copenhague, en noviembre del año 2002, la Unión Europea invitó a Eslovenia a ingresar en ella.
La historia reciente es de todos conocida. Esperemos que siga en la dinámica actual de progreso y democracia.
