La Asociación de Mujeres de la Industria de la Animación (MIA) denuncia en su informe de 2021 las desigualdades de género en ese sector, en el que las mujeres, ya sea como personajes protagonistas o creadoras de los contenidos, "siguen ocupando un segundo lugar".
Según las conclusiones del estudio, "el techo de cristal no se rompe", con mujeres solo en el 22,5% de los puestos de liderazgo en series y largometrajes de animación.
En el caso concreto de los largometrajes de animación se está muy lejos de la paridad, con solo un 26,56% de presencia femenina en los equipos y ninguna directora al frente.
Este segundo informe de MIA sobre el papel de la mujer en el sector incluye datos de series, cortometrajes y largometrajes y se fija tanto en aspectos laborales y de producción de las obras como en sus contenidos.
Según sus datos, los proyectos dirigidos por mujeres no solo reciben menos ayudas sino que además su cuantía es menor.
"Las mujeres en la industria de la animación, ya sea como creadoras o como personajes protagonistas, siguen ocupando un segundo lugar"
Además, las películas con liderazgo femenino tienden a tener un menor presupuesto, lo que hace concluir que "son obras con menos recursos y ambición, en comparación con aquellas desarrolladas por hombres".
Asimismo, se aprecian muchas diferencias en la estructura laboral dependiendo del ámbito del sector: el mundo de los largometrajes está "muy masculinizado", situación que mejora un poco en las series de animación "aunque los cargos de importancia siguen en manos de varones".
Inventos cotidianos de mujeres que han cambiado nuestra vida
En los cortometrajes la situación varía dependiendo de si son obras de escuelas o de profesionales o independientes, ya que en las películas de estudiantes el porcentaje de mujeres en puestos de responsabilidad es mayor.
Respecto a los contenidos, el informe explicita que el mito de "la princesa" no desaparece, puesto que si un personaje de animación necesita ser salvado, es siempre una mujer.
Más preocupante es la tendencia en las series de televisión, donde se muestran los personajes masculinos como lo universal. Existe, además, "una gran diferencia entre las series dirigidas a niñas, donde se imponen los personajes femeninos, y las series para el público mixto, en donde los personajes femeninos apenas interactúan con otros personajes femeninos", denuncia el informe.
"El punto positivo es que no se han encontrado ejemplos de personajes sexualizados por su físico, aunque todavía prevalecen valores basados en temas superficiales como la belleza, y que en los cortometrajes, los contenidos son muy variados y destaca el número de obras con temática LGTBI+ y denuncia social".
Según la presidenta de MIA, Myriam Ballesteros, este tipo de informes "es necesario para detectar debilidades y fortalezas que nos permitan establecer líneas de trabajo y lograr una presencia femenina equitativa y con garantías dentro de la industria".
MIA lamenta que la información relacionada con las obras estudiadas se encuentre "dispersa, incompleta y con datos poco fiables", como que los datos publicados 'online' no recojan información como la fecha real de estreno de las producciones o las fichas completas de profesionales implicados.
"En definitiva -concluye el informe-, las mujeres en la industria de la animación, ya sea como creadoras o como personajes protagonistas, siguen ocupando un segundo lugar y aunque haya datos positivos, todavía queda mucho trabajo para conseguir una industria igualitaria, tanto en el reparto de los puestos de trabajo, como en la asignación de subvenciones y en la creación de contenidos".
