jueves. 18.04.2024

Pues sí, este es el tratamiento que les confiere la más alta condecoración española a extranjeros, la Encomienda de número de la Orden de Isabel la Católica, que el gobierno de España tuvo a bien concederles en 2007, coincidiendo con el 40 aniversario de la formación. Pues sí están de gira por estos “pagos”, y en Madrid podremos verlos, escucharlos y desternillarnos de risa del 25 de septiembre al 21 de octubre en una fantástica sesión de risoterapia (que falta nos hace con la que está cayendo) con su último espectáculo, “LUTHERAPIA” que según rezan los anuncios “está basada en una hilarante sesión de psicoanálisis (muy propio del arquetipo que tenemos aquí en España, de los argentinos) compuesto por diez obras nuevas, entre las que se incluyen títulos como El cruzado, El arcángel y la harpía(opereta medieval), Las bodas del rey Pólipo(marcha prenupcial), Aria Agraria(tarareo conceptual) y El día final(exorcismo sinfónico coral), El flautista y las ratas(oratorio) y como es habitual, se presentan nuevos instrumentos como la Exocítara, el Bolarmino y el Thonet. La gira coincide con el 45 aniversario de la fundación del grupo, dedicado desde el principio a un humor ingenioso y creativo. El hilo conductor, la música en todos sus estilos y posibilidades, y tocando en sus espectáculos todos los “palos” del arte escénico; desde la puesta en escena a las interpretaciones y el uso malévolamente simpático del lenguaje. Formado por Marcos Mundstock, Carlos Lopez Puccio, Jorge Maronna, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich, han compuesto mas de 170 obras y recogidos 30 premios que incluye un Grammy por la excelencia.

Pero hagamos un poco de historia: Corría el año 1965, cuando el joven arquitecto Gerardo Masana, que cantaba en el coro de la facultad de ingeniería de la universidad de Buenos Aires, compuso una cantata al estilo barroco, la cantata Modatón, opus no pudo ser (mas tarde cambiaría el nombre por el de “laxatón” para evitar problemas con la empresa que fabricaba el conocido laxante) cuya letra estaba basada en el prospecto de un laxante. 30 miembros del coro se reunían dos veces por semana para templar los instrumentos, cantar e intercambiar inquietudes. Una noche llegó a sus manos un disco de Gerard Hoffnung (1925-1959) un músico, artista y humorista alemán cuya familia de origen judío se traslado a Inglaterra, antes de la guerra, cuyo estilo mordaz innovador y muy elaborado les dejó fascinados. El destino quiso que fueran invitados al Festival de Coros de la Plata, y que diez de ellos, se conjuraran para llevar una pequeña broma al final del festival en Tucumán, dentro de las humoradas informales al cierre del festival. Se trataba de divertir a la audiencia con la parodia de una cantata emulando a Johan Sebastian Bach, interpretado por solistas, coro, y orquesta de instrumentos exóticos salidos de las manos y la imaginación de los integrantes. El éxito fue arrollador, un periodista se ofreció para ponerlos en contacto con el dueño de un teatro para su posible contratación necesitaba un nombre, acababan de nacer, “IL MUSICISTI”, parodiando al grupo “Il Musici”. En 1966 estrenan el primer espectáculo “¿música? Sí, claro” que les abre la puerta del Instituto Di Tella, un centro cultural de vanguardia. El nuevo espectáculo (il musicisti y las operas históricas) fue otro éxito, pero fue el último del grupo tal y como estaba configurado. Las desavenencias internas producto de la desigual aportación creativa y de preparación en comparación a la distribución en partes iguales de los beneficios, provoca la salida de Masana (con la mayoría de los instrumentos creados que a la postre eran de su invención, junto a las partituras), acompañado por Mundstock, Rabinovich, y Maronna, a los que le seguirá más tarde Carlos Núñez Cortés y Carlos LÓpez Puccio. Habían nacido “LES LUTHIERS”, cuya configuración es prácticamente igual a al actual, con alguna variación a lo largo de los años, que incluye la inestimable pérdida temprana por enfermedad de Masana el fundador de la banda en 1973. A principios de los 70, todavía compatibilizaban sus trabajos con su actividad musical, Masana era arquitecto, Mundstock locutor y redactor d eradio, Rabinovich abogado, Nuñez químico farmacéutico y Marona músico comoLòpez Puccio. Su fama fue creciendo tanto que incluso en un episodio traji cómico Nacha Guevara en un ataque de celos artísticos atacó rajándole la con un vidrio a Mundstock, que requirió varios puntos de sutura (la cicatriz perdura), la iracunda Nacha fue condenada a dos meses de cárcel (suspendida por falta de antecedentes).

Les Luthiers se profesionalizan, salen de Argentina para cantar en 1972, y en 1974 acometen la primera gran gira internacional, México (tres conciertos y 6500 personas) y España (Barcelona, Las palmas, Madrid, mas de 15000 espectadores…) lo que les consagra definitivamente. En 1977 actúan en Brasil (en una versión en Portugués), y a primeros de los 80 actúan en Nueva York y sucesivamente han ido actuando en Colombia, Cuba, Ecuador. Israel, Perú, Paraguay, Uruguay y Venezuela. Desde 1977, cada dos años preparan un espectáculo nuevo, lo que implica siempre nuevas partituras, guiones e instrumentos “imposibles”, el deleite va por partida triple, la puesta en escena las presentaciones y diálogos y las composiciones ad-hoc. A cuestas con sus 21 instrumentos de viento, 8 de percusión y 6 de cuerda, Les Luthiers son un referente del humor sutil e inteligente.

Os adjunto y sugiero, dos canciones y dos de sus últimos espectáculos. El teorema de Tales,es mi pieza favorita,(aparte de recordarme que ciencias Físicas y Matemáticas compartían el mismo edificio de la universidad Complutense y…) todo un teorema matemático musicado, y otro tema de la “famosa” república de “Banania”. Dos espectáculos acompañan ala propuesta; el último que vimos por aquí “los premios Mastropiero” y ortro anterior “todo por que rías”.

Desconectar el móvil, serviros un copazo (para no atragantarse de tanto reír, se entiende…), y disfrutar un buen rato a la espera de verlos en vivo y en directo dentro de unos meses.


Sus ilustrisimos señores: "Les Luthiers"