viernes. 29.03.2024
nosoy

Dicen que cuando alguien te excita, tus pupilas se dilatan, tu cuerpo se tensa, y la saliva escasea -llevada a un segundo plano por otro tipo de flujos-

¿Cuáles son tus límites en el sexo? ¿Los tienes? Las fantasías eróticas vienen siempre acompañadas de la sensación de lo prohibido, de lo que no se habla, de aquellas normas sociales que te dicen que si lo haces mucho eres poco menos que un cerdo, que lo mejor es ceñirte a lo establecido. Convencionalismos absurdos de gente que no entiende que el sexo nunca es sólo sexo, que siempre viene acompañado de las historias que nos contamos, y que en el disfrute, como en una de las guerras más sucias, todo vale.


Elísabet Benavent autora de 'Alguien que no soy'

Elísabet Benavent se erige aquí en una de las princesas de la literatura erótica, con una escritura mucho más potente, más exenta de los tabúes, más directa y provocadora, evidenciando que un género como éste, se encuentra lejos de su muerte

Dicen que cuando alguien te excita, tus pupilas se dilatan, tu cuerpo se tensa, y la saliva escasea -llevada a un segundo plano por otro tipo de flujos-. Alguien podría decir que todo eso no puede provocarlo una lectura, pero se equivocaría de lado a lado. Alguien que no soy eleva la temperatura con la historia de Alba que, perdido su trabajo, tiene que enfrentarse a la difícil tarea de encontrar un trabajo y que, cuando lo encuentra, acaba succionada -en todos los sentidos- por dos hombres que la meten de lleno en un juego sexual muy peligroso. La exploración de los límites, la lucha continua de la imagen que se tiene de una mujer que disfruta de su sexualidad, prácticas sexuales rozando la exquisitez a la hora de describirlas, y las emociones, intentando esconderlas en los recovecos más innombrables de la piel de tres cuerpos que, entre besos, caricias, gemidos, y penetraciones, nos llevan a comprender que la lujuria, eso que nos han vendido como un pecado capital, no deja de ser más que conocer nuestro cuerpo… y de los demás.

Elísabet Benavent se erige aquí en una de las princesas de la literatura erótica, con una escritura mucho más potente, más exenta de los tabúes, más directa y provocadora, evidenciando que un género como éste, se encuentra lejos de su muerte. Alguien que no soy, primera parte de una nueva trilogía, nos lleva por los escondites más certeros donde guardamos aquello que nos hace llegar al orgasmo, nos guía por unos senderos que creímos intransitables, y por qué no decirlos, nos pone cachondos, tanto que en ocasiones será imposible esconder nuestro rubor y nuestras ganas, abriendo la puerta de casa, o buscando a la persona que más nos excita, para poner en evidencia que el sexo en la literatura es un acicate, una bomba que nos estalla en las manos, y que nada es menos cierto que aquello de “tres son multitud”. No se trata de crear barreras, se trata de superar nuestros límites y entender que, en el sexo, no importa la cantidad, sino la calidad de lo que estamos introduciéndonos.



Supera tus límites, es sólo sexo