jueves. 28.03.2024
EXPOSICIONES | HASTA EL 14 DE SEPTIEMBRE

"Sorolla, el color del mar", una exposición imprescindible

Barcelona será testigo de una gran exposición de Joaquín Sorolla. Bajo el título Sorolla y el color del mar y a partir de tres perspectivas, es posible verla en el centro CaixaForum de esa ciudad desde el pasado 11 de junio.

Sorolla 1

Desde el pasado 11 de junio y hasta el 14 de septiembre, la pintura del valenciano Joaquín Sorolla (1863-1923) ocupará el CaixaForum de Barcelona con la exposición Sorolla, el color del mar, con una selección de 80 obras dedicadas al que fue el tema favorito del artista.

La muestra indaga sobre la mirada del pintor, muestra su particular modo de pintar lo natural y de usar el color con una mayoría de lienzos pintados en Valencia, Palma y Biarritz, además de ofrecer al visitante tablas y cartones donde Sorolla tomaba apuntes sobre la composición del cuadro. También muestra objetos personales del pintor y diversa correspondencia.

La comisaria de la exposición, Consuelo Luca de Tena, destacó en su presentación que esta muestra, a diferencia de otras exposiciones, habla de pintura y del proceso de concepción de la obra, desgranando los mecanismos y fases de la labor creadora de Sorolla, quien logró consolidar un estilo propio, basado en el realismo pero suavemente impresionista, pese a ser gran conocedor de las vanguardias del momento.

TRES ÁMBITOS, TRES MIRADAS

La exposición Sorolla, el color del mar es una muestra, aunque monográfica, dividida en tres ámbitos. Es monográfica porque la temática que hizo más conocido y popular al pintor son las marinas. Es más, los cuadros vinculados al mar fueron su mayor pasión, un pasión cuyas raíces hay que buscar en su infancia valenciana. Y está dividida en tres ámbitos porque la temática marina es susceptible, en su obra, de ser observada desde distintos puntos de vista: de un lado, la evocación fascinada y nostálgica siempre de las playas de su niñez; en otro, su voluntad decidida de plasmarlas en el lienzo destacando, ante todo, el color ambiental en las diferentes horas del día; y, finalmente, la mirada de la madurez, una mirada de poética intimista que refleja estados interiores más que reproducir pura y simplemente la realidad.

Dentro de estos tres ámbitos, en la exposición cabe destacar, especialmente, el "desafío de pintar el agua en movimiento" un desafío que tenía por objeto dominar el medio a través del descubrimiento de efectos ópticos diferentes, como los reflejos de la luz. Eso obligó a Sorolla a realizar una pintura de factura más rápida y, en cierto modo, más moderna.

Se trata de una de las muestras más esperadas de la temporada, después del éxito de la exposición Sorolla. Visión de España (que contaba con murales de la Hispanic Society de

Nueva York), celebrada hace unos años y visitada por más de dos millones de personas.

La muestra está coproducida por la Fundación Museo Sorolla y la Obra Social La Caixa. El 90% de obras pertenecen a la fundación, aunque también hay aportación de coleccionistas privados –dos lienzos vienen del Museo Carmen Thyssen de Málaga--. Tras haberse mostrado en Madrid, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, viajará, a partir de septiembre, una vez que concluya la exposición en Barcelona, a Palma de Mallorca y a Zaragoza.

"Sorolla, el color del mar", una exposición imprescindible