viernes. 29.03.2024
beatles

Publicado en el año 1967 llega a nuestras manos varios meses más tarde (1), la escucha es tribal, colectivo el aprendizaje, se ritualiza el canto grupal simulando los sonidos de la lengua inglesa sin conocerla, las chicas tocan los solos y cantan todas las melodías. Juntos vamos fabricando la canción del desenfreno (Complicated), las de cortejo (Back street girl, Shes smiled sweetle) la incursión en el vaudeville y music-hall (Something hapenned to me yesterday, Cool, calm& collected…) y el rock clásico renovado (Miss Amanda Jones). El disco acabó dominado y reducido a un catecismo colectivo. Se incrustró en mi y quedó listo como cápsula de tiempo para ser abierta en los largos años transcurridos, a voluntad o inopinadamente. Si retardo la apertura de esta cápsula la sensación es de vuelo temporal, de transporte a otro tiempo.

¿Qué papel jugaron los Stones en la gestación de estos poderosos efectos? Ninguno. Cargan solo con el peso de la representación porque otros colectivos y comunas, a lo largo del mundo, se enzarzaron orientando en esa dirección la escucha… Ellos eran el tótem respetado y su objeto “disco-canciones” cobraba redoblada fuerza al ser uno más de una cadena que ya había sido precedido de otras legendarias cápsulas… se inicia un proceso de fidelización a sus discos repetido por otros en múltiples lugares.

Ellos solo entraron al estudio a hacer un long-play, por cierto poco valorado por el propio Mick Jagger, y del que además, de su edición europea y original, no ha sobrevivido ninguna canción en sus directos 40 o 50 años después. En su formato inglés y español no figuraban los números uno de la edición americana: Ruby Tuesday y Lets spend the night together, y para mi la contemplación del vinilo americano se me antoja una aberración de la naturaleza, una visión onírica, una alternativa cuántica.

La fabricación del “objeto valor intangible” es colectiva, es nuestra, es ajena al grupo musical. Pero ¿cuál es la fórmula para que esto se produzca? Héla aquí: Se escoge primero un tótem que responda a unas exigencias del momento y se le siguen los pasos, los discos, las fotos, las acciones públicas publicadas… nosotros creo que pedíamos los siguientes requisitos:

A- Rebeldía notoria ante lo musicalmente establecido. En España esto era aún más notable con toda su música: era irradiable.

B- Imagen pública provocadora e inaceptable para nuestros inaceptados.

C- Energía en la interpretación (tribal africana, blues, rock & roll)

D- Rock and roll clásico restaurado: “Miss Amanda Jones”, señas de identidad explícitas: de aquí venimos, reconocimiento de los orígenes.

E- Psicodelia encerrada en los drones garajeros de “Please go home”, theremin y trémolo incluidos. Y aquí queda honrado y psicodelizado Bo Diddley.

F- Matices góticos y tenebrosos en el órgano de She smiled sweetly

G- Clasicismo reinterpretado y retorcido: “Back street girl”, que es un vals que nos hace tragar hasta el acordeón… este instrumento hasta ahí no existía para nosotros.

En ese curso con la edición de Sargent Peppers se estaba definiendo lo que iba a ser el formato futuro durante  varias décadas de la música popular: el LP. Se instauraban también las nuevas técnicas de grabación y la actitud ante la creación musical: experimentalismo, nuevos instrumentos u otros clásicos que son introducidos y usados de modo distinto al habitual, en este disco el theremin y la pedalera  de órgano para reforzar los bajos que le imprimen  ese carácter oscuro y catedralicio; se escucha en Connection en el  lado derecho del estéreo y refuerza en graves el tema My obsession. En realidad también colabora a esa oscuridad un problema técnico, Andrew L. Oldman el productor, realizó muchos volcados para meter muchas pistas de grabación en una máquina de cuatro, y así, solo las últimas tomas suenan más brillantes.

H- Revitalización de lo étnico y acercamiento a otras culturas, representado en esta obra  por la percusión rotunda y africana de Complicated y la estancia en nueva Orleans en el tema jazzístico Cool, calm & collected,  cazoo incluido, en la que el multiinstrumentista  Brian Jones se graba los vientos, trombón, trompeta  y clarinetes  así como en la intro de “Something hapend to me yesterday”. El vaudeville de este tema es muy personal y el género, aunque responde armónicamente a parámetros propios de esa música (proliferación de acordes de dominante secundarios, tal como está compuesta por ejemplo Good day sunshine de Paul Mc Cartney o unos cuantos números de los Kinks), en esta tema es el aire que sin duda aporta un Brian más jazzístico el que nos traslada a un ambiente propio de Nueva Orleans

I- Acercamiento a las vanguardias por medio de atonalidades o manipulaciones de cintas, grabaciones de exterior, ruidismo, reproducción al revés, improvisación libre, aceleraciones tipo A day in the life: el final de Cool calm & collected o el puente instrumental de Please go home.

La música pop es un producto industrial que desea alcanzar la más amplia extensión social y el mayor rendimiento económico: El éxito. Esos años acercaron la calidad y el éxito. La implicación generacional de los críticos del momento hace que propaguen esa ecuación: la calidad no está reñida con ser número uno en ventas. Si el éxito se mide en taquilla también puede ser un premio a la innovación. Es un laboratorio de innovación, la tecnología crece al servicio de la música y los estudios de grabación, la grabadora de cuatro pistas de este disco es rápidamente superada por la de ocho, 16, 24 y 48 (dos sincronizadas). Se inicia una carrera vertiginosa hacia la producción industrial de efectos de sonido, amplificadores de guitarras, guitarras,  órganos, melotrones y bla bla bla de la gran industria musical.

J- La reducción de distancias con el mundo clásico tiene su principal baza en este disco en el número “Back street girl”, un tres por cuatro, sin embargo no hay cuerdas ni orquesta sinfónica en el disco.

 En ese año  de la mano de Sargento Peppers se empieza a reducir la separación entre lo clásico y lo moderno, y así, hasta hoy, donde realmente la pregunta es: ¿existe lo otro? ¿existe lo clásico? ¿los modernos se han hecho clásicos? En ese pelotón o categoría han entrado ya los modernos del siglo XX. La misma actitud con que una sinfónica reproduce a Beethoven es la que tiene un “grupo tributo” al tocar a los Beatles, sus clásicos… los reproduce literalmente.

                                                                        La vida de BRIAN

La notoriedad instrumental de Brian en este disco no quedó reflejada, jugaron muy mal una posible opción que se les ofrecía  a los Glimmer Twins.

Tal vez en este disco se estaba desvelando el auténtico misterio y secreto drama de los Stones. B. Jones no figura para nada en la autoría de los temas, toca el banjo, el acordeón, el piano, el órgano, la guitarra, el theremin, el clarinete, el trombón… esto significa que las líneas que hacen estos instrumentos son de su cosecha, y esto no queda reflejado en el staff de autores… la edición americana alberga Ruby Tuesday que es un tema en  el que toca la ignorada hasta entonces en el pop flauta de pico… paralelamente, un poco antes en el 66, en los Beatles de Revolver impera otra filosofía, George aporta tres canciones y la citara consiguiendo darle un poderío ecléctico al disco, John marca el camino con Tomorrow ncwer knows y esa es la filosofía central del disco alrededor de la cual se arraciman las canciones, las de George en  sintonía con el orientalismo, las de Paul, a su aire, colocando melodías perfectas para el pop y para atraer clientes clásicos al cuarteto, pero colaborando efectivamente con los demás, dándoles a veces sus mejores líneas de bajo.

La pareja Jagger & Richard no se pudo equivocar más con Brian, y él, tal vez  fue incapaz de pedir lo suyo. Puede ser que los celos del dúo hacia su arrolladora musicalidad se reflejaran así, al decir Jagger que el disco no le gustaba estaba preparando el camino de la “renovación” y llegar a hacer el “es solo rock and roll  pero que me gusta”. La variedad que partía de Brian y que está en sus primeros discos no se volvió a repetir en la banda.

Mientras en Revolver tres compositores se codeaban para dar fuerza a un conjunto de piezas y todos se suben al cajón, en Between in the Buttons se trapichea para que B. J. no aparezca y que sea la pareja la que lo firma todo, y curiosamente para emular a Lennon y Mc Cartney.

¿ Estamos ante un atraco-escamoteo que denota inseguridad y no saber manejar una situación que podía ser multiplicadora? B. J. ¿se encerró en si mismo y no protestó o tal vez su protesta fue la multiplicada ingesta de drogas que comenzó a practicar y que acabaría haciendo inevitable su salida de la banda?

Entretanto el disco sonaba y sonaba en aquel sótano de la calle Curva y todos sus surcos  los trillamos hasta la extenuación.


(1) Lo compró Principio de Repetición en la tienda de la calle principal de Legionem, San Jonás. Me asegura que fuimos juntos y que habíamos acudido con la primera intención de hacernos con Sargent Peppers, pero que o bien éste ya no estaba o decidimos tomar partido por los de Satisfaction. Es seguro que este episodio direccionó nuestras vidas.

¿Sargent Peppers? No Beetween in the Bouttons