Maria Jose Landaburu, secretaria General de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) es la autora de este libro que esta prologado por el profesor Antonio Baylos. El libro lo publica Editorial Bomarzo.
Estamos ante una de las publicaciones mas completa que sobre el trabajo autónomo se haya escrito.
Vivimos tiempos marcados por un nuevo modelo económico, un modelo social cambiante, yu paradigmas distintas de relaciones laborales denominadas posmodernas que amenazan con llevarse por delante y destruir el largo proceso de consolidación de derechos de ciudadanía vinculados al trabajo, que han sujetado durante décadas los pactos y equilibrios básicos para la paz de nuestras sociedades.
La actividad por cuenta propia ocupa un protagonismo incesante en las últimas décadas, desarrollándose al margen del núcleo protector del derecho del trabajo
Este trabajo parte de la preocupación que surge de esta amenaza, y de la reflexión al respecto del papel que los derechos fundamentales deben jugar en términos de apuntalar y consolidar el bienestar de la ciudadanía, y mas en concreto de las personas trabajadoras cualquiera que se sea la naturaleza del trabajo que desarrollen, especialmente en épocas de crisis y readaptación, todo ello en el contexto de una redefinición sobre el alcance y extensión del hecho social del trabajo, y en concreto de la extensión de su orbita protectora al denominado tradicionalmente cono trabajo autónomo.
La actividad por cuenta propia ocupa un protagonismo incesante en las últimas décadas, desarrollándose al margen del núcleo protector del derecho del trabajo, y particularmente de los derechos que las Constituciones otorgan al mismo.
Estamos inmersos en una reflexión (de la que participa este libro), relativa a la determinación de la naturaleza jurídica del trabajo en la actualidad, y las consecuencias, en términos de derechos, que una interpretación cronológica supone. Es este un debate pues, que va más allá de la normatividad jurídica, alcanza al modelo social, a la calidad y el bienestar en el ejercicio de la actividad productiva, la solidaridad, la cohesión, la justicia, y por tanto trasciende a los pilares básicos de la democracia.
