jueves. 25.04.2024

La Psicología Social es el estudio de las relaciones sociales y cómo estas influyen y modifican la conducta, los pensamientos y sentimientos de las personas. Realiza el análisis profundo de la influencia de las relaciones sociales sobre los estados mentales y la conducta del ser humano. De manera que, al observar, por ejemplo, el lenguaje, la expresión corporal o los gestos, ante una relación interpersonal, se mostrará parte de una conducta de carácter social.

El comportamiento cambia según la compañía o el contexto en el que uno se encuéntrese No es lo mismo cuando se está entre maestros o jefes a que cuando se está entre amigos y familiares. Así, lo que estudia la Psicología Sociales ese mismo comportamiento del individuo en relación con el entorno en que se desenvuelve laboral o socialmente. Estos procesos psicológicos, permiten que el individuo se integre a grupos sociales y que además desarrolle ciertas actitudes personales a raíz de un pensamiento global.

Muchas empresas utilizan la Psicología Social como parte del estudio del personal que conforman sus equipos de trabajo, buscando conocer sus debilidades y fortalezas a fin de explotar al máximo los recursos del trabajador. Este proceso, no solo beneficia a la empresa, sino que se convierte en una herramienta de crecimiento personal y profesional para el trabajador.

Lo que estudia la Psicología Social, es ese mismo comportamiento del individuo en relación con el entorno en que se desenvuelve laboral o socialmente

Entender estas diferencias tiene un impacto interesante en el mundo laboral, educativo, cultural y político, ya que una vez que se conocen los factores que llevan a estas conductas, estas pueden ser modificadas, eliminadas o intensificadas para mejorar la relación entre grupos de personas. La psicología social también analiza las normas y principios que moldean la convivencia entre humanos. 

Los seres humanos vivimos en un entorno altamente complejo. Para poder tener una representación relativamente articulada del mundo es importante que los perceptores desarrollemos estrategias que nos permitan acomodar nuestras capacidades a las diferentes demandas cognitivas, sobrevivir a la presión informativa y conformar una red de apoyo que nos proporcione el necesario ajuste social. El objeto de la Psicología de la Cognición Social es estudiar el modo en que atendemos, interpretamos, analizamos, recordamos y empleamos la información para elaborar juicios y realizar acciones. Basándonos en esta definición revisaremos estos tres conceptos: Cognición: conjunto de actividades a través de las cuales la información, recibida de los sentidos, de la memoria y a través de lo comunicado por otros individuos, es procesada por el sistema psíquico. Cognición social: el estudio de los procesos mentales mediante los cuales la gente conoce el mundo social (a sí mismo, a los otros, las relaciones interpersonales, los grupos sociales, etc.). Categorización: es la necesaria selección y clasificación de la información recibida y seleccionada que el individuo hace por sus límites de almacenamiento.

El objeto de la Psicología de la Cognición Social es estudiar el modo en que atendemos, interpretamos, analizamos, recordamos y empleamos la información para elaborar juicios y realizar acciones

Los principales factores que influyen en la percepción de las personas son:

1. Características físicas y sociales: La percepción se ve influida por las características físicas y sociales del contexto donde se produce. Por lo tanto, la percepción social dependerá del contexto donde se ha producido. 

2. Modo en que se produce el primer contacto: La valoración del primer contacto que inicia el proceso de percepción social, puede determinar toda la secuencia de acontecimientos posteriores 

3. Factores asociados al Perceptor: Dentro de estos podemos destacar: Las motivaciones y expectativas de los perceptores, que modelan los procesos cognitivos asociados a la percepción de personas (cómo se procesa y qué tipo de información se busca): a) Familiaridad: La impresión que nos formamos es mucho más compleja y exacta cuanto más conocida es la persona. b) Valor del estímulo: El valor que tiene la persona percibida para el perceptor, afecta la percepción. Tiende a darse una acentuación perceptiva de los estímulos favorablemente valorados. c) Significado emotivo del estímulo: El valor emotivo depende del poder del estímulo para proporcionarnos consecuencias positivas o negativas. d) Experiencia: Las personas que tienen más experiencia con cierto tipo de rasgos realizan, lógicamente, percepciones más acertadas.

4. Variables asociadas a la persona percibida Este apartado hace referencia a los esfuerzos de la persona percibida por regular y controlar la información que presenta al perceptor. Especialmente la información referente a sí mismo. Estos esfuerzos (denominados manejo de la impresión) son un intento de influir sobre el proceso de formación de impresiones e influir sobre la conducta de los demás. 

Cuando la información que conocemos contiene elementos positivos y negativos, estos últimos tienen mayor importancia en la impresión

5. Factores relativos al propio contenido de la percepción. Podemos agruparlas en varios apartados: 

- Importancia del orden en el que se perciben los rasgos: para la formación de la primera impresión parece tener más importancia el efecto de primacía (mayor importancia de lo primero que se percibe); aunque en determinadas circunstancias puede predominar el efecto de recencia (mayor importancia de la información más reciente). Entre estas cabe destacar las siguientes: Trabajar con sujetos sensibilizados hacia el subjetivismo del efecto de primacía o que se produzca una interferencia entre la presentación del primer material descriptivo y el último. 

- El tono evaluativo de los rasgos informativos: Cuando la información que conocemos contiene elementos positivos y negativos, estos últimos tienen mayor importancia en la impresión. Una impresión negativa es más difícil de cambiar que una positiva. Como posibles razones de este mayor interés por los aspectos negativos se ha sugerido una motivación egoísta pues una persona que posea rasgos negativos supone un mayor grado de amenaza. La información negativa tiene un mayor valor informativo porque la mayoría de las personas nos esforzamos por suministrar una imagen positiva.

 - La información única o peculiar: Este tipo de información parece que tiene un impacto más poderoso sobre la impresión final que la información redundante. 

- El grado en que los diversos componentes de la información pueden ser confirmados o desconformados: Un rasgo ambiguo suele tener menor importancia que otro claro y preciso.

Finalmente, comentar como es la percepción de sí mismo:

1. La Autopercepción. Se define como el proceso por el cual nos conocemos y reflexionamos sobre nosotros mismos, o sea, sobre las características, cualidades y estados interiores que nos atribuimos. Componentes: “El concepto del yo; lo que sabemos de nosotros mismos”. “La autoestima; cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos”. 

2. El Autoconcepto. El concepto de sí, autoconcepto o self, es la visión que el individuo tiene de sí mismo, el sentido de permanencia de un "yo real", de un "yo como soy realmente" a lo largo del tiempo. “Todos los hombres tienen necesidad de sentirse apreciados” (Rogers, 1959). 

Aunque los demás describan nuestra forma de vivir como satisfactoria, nosotros podemos sentir que no alcanzamos las metas que nos fijamos

3. La Autoestima. Procede de las experiencias propias ligadas a la satisfacción o frustración de esta necesidad de sentirse estimado. En general, se tiende a considerar este concepto como una parte del autoconcepto, representando un área importante de él que hace referencia a la valoración o aspectos afectivos de la autopercepción, o lo que es lo mismo, supone la estimación que hace la persona sobre sí misma como un objeto de valor. En sus orígenes, se forja a partir de nuestra relación con los otros más próximos y en función del sentimiento de rechazo o aceptación que recibimos de ellos, pero en el día a día, ya de adultos evaluamos el yo: 

a) A partir de la estimación de nuestros éxitos y fracasos. Si las experiencias de las personas y los pensamientos sobre ellos mismos son mayoritariamente positivas, probablemente tendrán una autoestima alta. Si sus experiencias son principalmente negativas, pueden desarrollar una autoestima baja.

 b) Comparándonos con los demás. La autoestima también depende de las comparaciones sociales. El mantenimiento de la autoevaluación depende de la cercanía de la persona con la que se compare y de la importancia del atributo en cuestión para esa persona. 

c) En relación con nuestros parámetros internos. La autoestima también se ve afectada por lo que ocurre dentro de nosotros, nuestros pensamientos y sentimientos. Así, aunque los demás describan nuestra forma de vivir como satisfactoria, nosotros podemos sentir que no alcanzamos las metas que nos fijamos.

Por último, compartir esta reflexión de Karl Popper: “En esencia somos criaturas sociales. La idea de que uno puede empezar algo de la nada, libre del pasado o sin deuda alguna a otros, no podría estar más equivocada”.

Cognición y percepción social