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NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS - 28.9.2009

Según adelantó este lunes su abogado, Hervé Temine, en declaraciones a Le Figaro, nadie esperaba que se pudiera producir el arresto de Roman Polanski, que iba a Zurich para recibir un premio a su carrera en el Festival de Cine, puesto que éste "viaja regularmente a Suiza" e incluso "posee un chalet en Gstaad". "Hasta ahora, en ningún momento había sido inquietado por la justicia helvética", de ahí la sorpresa de su detención ahora, añadió.

El abogado indicó que se desplazará a Zurich junto con la esposa de Polanski para entrevistarse con el abogado suizo del cineasta y "reclamar su puesta en libertad". Además, precisó, "vamos a defendernos respecto al fondo del procedimiento de extradición", y recordó que la víctima de los hechos por los que se busca a Polanski "ha desistido desde hace años" de que se le persiga.

Polanski fue detenido el sábado por la orden de arresto que Estados Unidos emitió contra él en 1978 por evadir los términos acordados tras declararse culpable de mantener relaciones sexuales con la entonces menor de edad Samantha Geimer. Los abogados de ésta habían solicitado este año sin suerte que se cerrara el caso.

"Creo que la justicia suiza, que se toma muy en serio el respeto de los derechos esenciales de los ciudadanos, sabrá dar una respuesta adecuada a esta demanda de extradición", afirmó Temine. Teniendo en cuenta, añadió, que "Roman Polanski no ha creado ningún problema al orden público, los daños humanos de este arresto son considerables". En opinión del letrado, "es insoportable que, más de 30 años después de los hechos, un hombre de 76 años que no representa ningún peligro para la sociedad y cuya reputación (...) es reconocida, pueda pasar un solo día en prisión".

Polanski, nacido en Polonia, vive exiliado en Europa desde hace más de 30 años y en todo este tiempo ha intentado salir lo menos posible de Francia, donde reside, evitando países con acuerdo de extradición con Estados Unidos. En 2003 ganó el Oscar al Mejor Director por El Pianista, pero no acudió a recoger la estatuilla.

La portavoz del fiscal de distrito de Los Angeles, Sandi Gibbons, indicó ayer domingo que su oficina había enviado una orden de arresto provisional a Suiza tras saber que Polanski viajaría a Zurich. Las autoridades estadounidenses tienen hasta 60 días para solicitar en firme su extradición, pero el cineasta puede apelar al Tribunal Federal de Justicia suizo su arresto y extradición, informa Reuters, precisando que dicha corte no ha recibido aún ninguna petición.

La detención de Polanski ha generado malestar en el mundo del cine pero también en el Gobierno francés. El ministro de Exteriores, Bernard Kouchner, consideró "algo siniestro" su detención teniendo en cuenta su "talento, reconocido en todo el mundo".

Según informan los medios suizos, Kouchner manifestó a su homóloga helvética, Micheline Calmy-Rey, el deseo de su país de que el caso se resuelva de una manera expedita y favorable. "En virtud de un mandato internacional de 2005 y de los acuerdos firmados con Wahington, Suiza no podía sino detener a Roman Polanski", afirmó por su parte la ministra suiza de Justicia, Eveline Widmer-Schlumpf, quien rechazó que su país hubiera recibido presiones de Estados Unidos.

Además, el Ministerio de Exteriores francés informó en un comunicado que "nuestro embajador en Suiza y nuestro cónsul general en Zurich, establecieron contacto con las autoridades suizas para ejercer a la brevedad posible el derecho de visita consular".


Polanski intenta evitar su extradición