jueves. 25.04.2024
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Unos días antes de que se celebrasen las elecciones generales del 1 de junio de 1919 en el que vencieron los conservadores de Maura y De la Cierva, seguidos por los conservadores de Dato, y donde la Conjunción Republicano-Socialista sacó quince diputados, Pablo Iglesias publicó en El Socialista un artículo donde explicaba, en su opinión, lo que era en realidad el orden para los conservadores, y lo que había que hacer para combatirlo e impedir que se perpetuase en España.

Pablo Iglesias arremetió contra el Partido Conservador asimilando el orden que defendía con las siguientes situaciones:

            -Dejar en completa libertad a los acaparadores que provocaban hambre.

-Imponer derechos al azúcar que procedía del extranjero para encarecer el producto.

-Restringir la entrada de patatas en España provocando su carestía, frente al enriquecimiento de los acaparadores.

-Impedir el abastecimiento del mercado de trigo, provocando subidas de precios que generaban hambre, y enriquecimiento a los acaparadores.

-Consentir que los precios del carbón para los consumidores humildes fuesen los mismos que en los tiempos de la Gran Guerra, para beneficio de los propietarios mineros y los agiotistas (especuladores).

-El valerse del dinero público para comprar los votos.

-El no reparar en la realización de cualquier atropello o felonía para conseguir el triunfo de sus candidatos.

-El estimular a los miembros pudientes de entre sus filas para comprar actas corrompiendo con dinero el sufragio.

-El orden también serían las jornadas y hechos acontecidos en distintos lugares: Tarancón, Montilla, Consuegra, Quintanar de la Orden, la expulsión de Melilla de los presidentes y secretarios de las Sociedades Obreras, y las detenciones en Córdoba y otros pueblos de dicha provincia de los hombres más destacados del socialismo y del sindicalismo.

-El orden también significaba Centros Obreros.

-Orden era concentrar fuerzas militares y de la Guardia Civil para acallar a tiros y sablazos las reclamaciones de los explotados, fuesen mujeres u hombres.

Ese era, en conclusión, el orden de los que Pablo Iglesias calificaba como los “fusiladores de Ferrer”, y que pretendían regir durante mucho tiempo los destinos de España.

Pero contra este orden y contra la idea de monopolizar España, deberían ir a votar cuantos ciudadanos quisieran librar al país de experimentar este “bochorno”, es decir, era un llamamiento para acudir a las urnas.

Hemos consultado el número 3578 de El Socialista.

Pablo Iglesias frente al orden conservador en 1919