viernes. 19.04.2024

Pablo Gómez Iniesta, investiga desde la Facultad de Comunicación de la Universidad de Castilla-La Mancha, los nuevos lenguajes comunicativos de la política nacional e internacional. 

Vivimos en un momento más político que nunca. Términos como populismo y demagogia están presentes en el día a día de la actualidad política, que ha pasado de hacerse desde la televisión a usar las redes sociales como caballo de batalla. Las guerras por las narrativas son comunes, y así lo es también la forma emocional de hacer política. Esta estrategia de presencia en los medios de comunicación también ha sido llevada a cabo por otros grupos políticos nacidos del multipartidismo que se han aprovechado de las redes sociales para calar su discurso por otros cauces. Temas que son cruciales para entender la nueva dimensión de la opinión pública, y en el futuro, como herramienta para seguir el cauce político, que cada vez más arrastra al ciudadano con él.

P: ¿Qué significa hoy en día el populismo?

R: El populismo, de todos los conceptos que puede haber en ciencias sociales probablemente sea el más complicado de definir. Muchos teóricos dentro del campo de esta ciencia han intentado definirlo, y desde lo que he investigado puede entenderse desde tres maneras. Primero como un estilo comunicativo, cuando hablamos de esas referencias continuamente a tratar de demonizar a un culpable por los problemas de la sociedad por un lado y también como una construcción ideológica. Es lo que hablábamos en la conferencia, sobre el 15 M y sobre Podemos. Cómo a partir de las demandas sociales del 15M se construye un movimiento político en los años 2014 y 2015 hasta ser capaces de presentarse a elecciones. Y por otro lado como una propia ideología blanda, difusa, que no se puede definir muy bien en la que también vemos cómo siempre, tal y como decíamos en el estilo comunicativo, trata de demonizar a una casta, a una élite a la que demonizamos como una generadora de todos los problemas que tenemos en nuestra sociedad.

P: ¿Cómo ves la influencia que ha podido tener la forma de hacer política a través de los medios en Estados Unidos a cómo se recibe en España?

R: Bueno, es el típico ejemplo de late night. El late night, o la mediatización de la política que estamos viendo ahora en España, antes no teníamos esa percepción. Ayer por ejemplo, sin más precedentes vi que Ínigo Errejón se iniciaba en Tik Tok que era algo que no me esperaba. Es esa forma de que la política pase a primer plano en la televisión. Hemos visto a muchísimos políticos pasar por El Hormiguero con Pablo Motos, otros estar también con Bertín Osborne y es una forma de llegar, de mostrarte cercano al ciudadano y de estar ahí. De que ellos te perciban como una persona más y ganarte su confianza.

P: ¿Es un caso únicamente español?

R: En Europa central se da otro tipo de consumo, al final es consumo mediático propiamente dicho. No es lo mismo el consumo que pueda haber en Holanda o Bélgica, en Alemania, que en España. Aquí ya hemos visto que la mediatización de la política se lleva al extremo hasta el punto de compararlo con Sálvame. Lo hemos visto en las tertulias de La Sexta Noche en las que cuando Podemos estaba al alza salía Eduardo Inda, Paco Marhuenda, Alfonso Rojo que confrontaban constantemente con Pablo Iglesias y Monedero, Errejón o el que fuera de Podemos. También creo que tiene mucho que ver con el carácter que tenemos en España, latino, de confrontación que en Europa no es así.

P: ¿Cómo se puede desde la comunicación o el análisis político analizar los mensajes que aparecen en redes sociales? Tal y como hemos visto con Donald Trump.

R: Trump es el político más analizado de la historia. Hemos llegado al extremo de la política y la demagogia, que es otro concepto que hay que meter en este sentido y establecer una diferenciación entre populismo y demagogia. La demagogia es esa intención de llevar al extremo todo eso que proclama el populismo y ahí yo creo que Trump es el que lo hace.

P: ¿Qué dimensiones tiene la demagogia?

R: La demagogia está del lado del populismo. Creo que a veces muchas personas llegan a confundirlo, pero la demagogia es servirte de las emociones y de lo visceral para llevar tus argumentos políticos al máximo y el populismo es más intermitente, es decir, te sirves de esos argumentos y los vas utilizando. La demagogia es extremista.

P: Estamos en un momento de mucha politización, sobre todo desde las instituciones...

R: Llevamos siete meses con toda la cabeza en la política. Creo que Pedro Sánchez y los demás políticos nunca habían estado en la cabeza de los españoles tanto tiempo, hasta el punto de que yo veo discursos de Emmanuele Macron, cosa que hasta ahora nunca había hecho. Toda esta situación va a cambiar la forma en que vemos la política y que toda esa gente que antes renegaba de la política a partir de ahora va a empezar a cambiar de opinión, porque al final la política es fundamental, tienes que saber quién te gobierna, qué planteamientos tiene, qué lleva en su programa electoral y va a suponer un cambio a favor en todo lo que hemos vivido estos meses. Nos va a cambiar totalmente la forma en que vemos la política. Nosotros como periodistas también tenemos que leer eso, saber que la política va a ser un tema candente y que a partir de ahí nosotros tenemos que formarnos y saber interpretar un debate parlamentario, una información.

P: ¿Se pueden ganar unas elecciones a través de las redes sociales hoy en día?

R: En el caso de España no tanto, porque tenemos una población acostumbrada a las dietas informativas en medios de comunicación tradicionales. La televisión en españa tiene una influencia desmedida y en España al final el debate se centrará en quién gana en la televisión. Las redes sociales las usan cada vez más personas jóvenes, pero muy poco Twitter, es decir, los jóvenes consumen más redes sociales como entretenimiento, pero no para la información, aunque los partidos ya no estén tan presentes en las tertulias, ese debate ya lo han librado, se han establecido como partidos y partir de ahí van a pelear como los partidos tradicionales, porque también son conocedores de la situación en España y cómo el ciudadano elige cómo informarse.

Pablo Gómez Iniesta: “Trump es el político más analizado de la historia”