@BomarzoEd | Esta obra, de la Editorial Bomarzo y de la que es autora la Profesora de Derecho del Trabajo, Gemma Fabregat, tiene por objeto analizar la situación legal del poder de dirección y control del empleador y sus límites, especialmente los derivados de la consideración, respeto y no afectación a los derechos fundamentales.
Se trata de determinar si el empleador puede recurrir a la contratación de un detective privado, acometer un registro de los enseres del trabajador o implantar otros medios, tales como las cámaras de video, sistemas de audio, etc., sin obviar a las nuevas tecnologías y a las redes sociales, por el impacto que ambas ejercen en la potestad controladora y fiscalizadora del empleador.
Gemma Fabregat sostiene que el poder de control, vigilancia y sanción, no es absoluto. Aunque se ejerce en el marco de una relación laboral caracterizada por la dependencia y ajenidad que determina la subordinación, en su aplicación práctica, ese poder debe ejercerse siempre desde el máximo respeto a los derechos fundamentales del trabajador.
