miércoles. 24.04.2024
Imagen| María Ramos

Que nadie se asuste por el titular, El Naán seguirán empadronados en Tabanera del Cerrato (Palencia), aunque este miércoles regresen de nuevo a la Galileo Galilei con su poderoso directo, al que prometen añadir grandes invitados especiales, en una noche que promete. La propuesta en directo del grupo de Tabanera de Cerrato trasciende lo musical para convertirse en un rito donde lo poético ejerce de maestro de ceremonias de una puesta en escena rica en matices, sonidos, anécdotas y sentimientos. 

Madrid sigue siendo ese lugar donde los grupos periféricos se la juegan, donde siguen estando los focos mediáticos y donde es necesario acudir. Madrid sigue siendo, en cierto modo, la capital simbólica de Castilla, donde miles de jóvenes castellanos siguen emigrando anualmente antes o después de terminar sus estudios. Por eso no es extraño, que la capital sea uno de los lugares donde más está arraigando el gusto por la música contemporánea de influencias folk.

Los sonidos tradicionales están fecundando la música popular española produciendo una ola de creatividad como hacía décadas que no ocurría en nuestro país. Fuera complejos. Las melodías ancestrales surgidas de la memoria colectiva, heredadas de generación en generación durante siglos parecían condenadas a la extinción. Nada más lejos de la realidad. Nuevos árboles han brotado de las semillas supervivientes. 

Semillas germinadas en la vieja Castilla, esa misma que vacían y olvidan, que condenaron al derrumbe y la desaparición. Pueblos que emigraron a las capitales. Gentes humildes que incluso fueron más allá y cruzaron el océano buscando sobrevivir. Allí les acompañaron sus tradiciones y que ahora regresan también en un bello “tornaviaje” para germinar rejuvenecidas en los campos de Castilla.

Imagen | María Ramos

“Germinal” es precisamente el nombre del cuarto trabajo de El Naán, un grupo fundamental para entender este rebrote cultural que ha inundado de panderos cuadrados los escenarios españoles. Los de Tabanera de Cerrato han vuelto a salirse de lo previsible para beber agua fresca de muchas fuentes creando canciones como Lengua Negra, Ariadna, el Silbo del Dale o Cuando el ruido regrese que traspasan fronteras y unen a gentes llegadas de cualquier lugar para conjurar a las diosas antiguas.

El proyecto de El Naán es parte fundamental de esa nueva ruralidad creativa y abierta al mundo, esa nueva forma de entender el mundo rural como espacio de creatividad, de experimentación y de innovación contando con los saberes tradicionales como fuente de inspiración para construir nuevas propuestas.

El Naán, castellanos en la villa de Madrid