viernes. 29.03.2024
Foto: María Ramos
Foto: María Ramos

Hace muchos años que las olas del mar se llevaron los momentos de mayor éxito popular de la música celta y sólo algunos nombres han trascendido al tiempo y a los estilos. Milladoiro es uno de ellos. La pandemia les sustrajo la posibilidad de celebrar el cuarenta aniversario de su primer disco, el fundacional ‘A Galicia de Maeloc’, que convirtieron a sus Muñeiras en símbolos universales. Lejos quedan ya aquellos tiempos de los "Celtas sin filtro”, como los definió José Miguel Ullán en 1982.

Afortunadamente, la insistencia de los programadores del Folkfest de Murcia, aplazando reiteradamente este concierto, ha logrado que Milladoiro vuelvan a los escenarios más de un año después para celebrar este aniversario, en la que ha sido la única oportunidad de ver en directo al grupo compostelano. Con la formación consolidada compuesta por Xosé V. Ferreirós, Nando Casal, Moncho García, miembros originales de la formación, a los que se han sumado Harry C., Manú Conde y Manu Riveiro ofrecieron casi una hora y media larga de concierto al público que casi completó el aforo de la sala Miguel Ángel Clares del Auditorio y Centro de Congresos Víctor Villegas de Murcia en lo que era el concierto de clausura del I Folkfest Región de Murcia, que desde el jueves ha llevado a cabo conciertos, pasacalles, mesas redondas y talleres alrededor del folk ibérico con especial referencia a las Cuadrillas murcianas y contando con Manuel Luna como referente a lo largo de todo el festival. 

El concierto de Milladoiro cabalgó entre sus temas más clásicos, el repertorio de su trabajo ‘Atlántico’ (2018) y algunas novedades aún inéditas que demuestran que esta raíz aún tiene muchos frutos que dar. Como citó el propio Xosé, ‘el tiempo è mobile’ y Milladoiro también siguen experimentando sonidos y propuesta artística incluyendo incluso alguna versión del cantautor y activista Ewan MacColl llevado a escena en la voz del violinista Harry C.

Los seguidores más antiguos de Milladoiro seguirán echando de menos en la formación a Rodrigo Romaní, pero los tiempos han cambiado, y aunque el peso escénico sigue pivotando sobre los hombros de Xosé V. Ferreirós y Nando Casal, las incorporaciones al grupo aportando influencias y gustos musicales a la propuesta final dotando al grupo de nuevas sonoridades. Que la vida nos siga moviendo, pero siempre sin dejar que la música llegue a todos los corazones.

Milladoiro, celtas perennes