viernes. 29.03.2024
José Eulogio Gárate | Nació en 1944 en Sarandí, Provincia de Buenos Aires (Argentina) de modo circunstancial. Su abuelo, Eulogio Garate Osoro (1889-1965), había sido teniente de alcalde republicano en Éibar y estaba exiliado en Argentina a raíz de la Guerra Civil Española y José Eulogio Gárate nació durante una visita que sus padres realizaron a sus abuelos exiliados.

Mientras 2023 comienza donde lo dejé, en la sonrisa de Margarita, vuelve a la vida una palabra. La palabra rilarse.

Escuchas a alguien decir nohayquerilarse y explota muy dentro de ti una lluvia fina, esa lluvia fina a la que llamamos memoria, pero que te vale con reconocerla como recuerdos. Así los llamas: recuerdos.

Cuando Madrid empezaba a salir del Rollo desenrollándose sobre todo con Tequila, un poco también con Burning, e iba camino de ser un bote de Colón pero también de engancharse a una señal del bus con aquella Movida donde, ¡caray!, los refranes eran ya unos malditos. Cuando aquel Madrid se enternecía tras haber sido un cuartel para señoritos, en mi barrio a veces nos rilábamos. Algunos años antes, dos o tres, cuando no sabíamos que la vida podía dar miedo…

Juan Bau, dice el menda. Y Gárate. Juan Bau y Gárate mejores que Camilo Sesto y Pirri. Eso piensa, casi enfurruñado, el chaval esa mañana de marzo en un barrio de Madrid. Camilo Sesto, Juan Bau, Amancio, digo Pirri, y Gárate son aquellos días una suerte de héroes en los estertores de la dictadura del general Franco. Héroes a la medida de las chicas y los chicos de un Madrid conteniendo la respiración, como preparándola para el color de Tequila y la Quinta del Buitre. El color y el sabor y el olor… Y el sonido. Olerá a libertad, a la de verdad, no a la de los niños libres en un país donde no se puede pisar la hierba de los parques.

Eso lo vas a retirar ahora mismito. Se escucha a sí mismo, como si en la mañana se hubiera escacharrado algo, como si él lo hubiera chafado todo: con lo bien que estaba yendo la cosa. Como siempre. Todo iba bien. Hasta que el otro se atrevió a decir que los mejores son Juan Bau y Gárate. O hasta que él le grita que lo retire. Ahora mismito.

Y en los brazos del amor soñamos, Fantasía… Gol de Gárate.

Ayudadme a cambiar por rosas mis espinas, a cambiar mi mundo por amor. Golazo de Amancio, digo de Pirri.

Porque tú lo digas lo voy a retirar. Es escucharle eso y te ves poseído por una bravura insultada como no sabías que pudiera existir. Y le agarras al otro del cuello rodeándole con tu brazo derecho y casi le vences, y casi le tiras al suelo. Pero no... Es él quien te tira a ti al suelo. Te tiene dominado. Y tú, que de pelear nada de nada, que no sabes, que no sabrás, que no supiste jamás, le dices me rilo cuando él insiste en que les digas a todos quiénes son los mejores. Me rilo. ¡Vivan Juan Bau y Gárate! Los mejores. Me rilo.

Acababa el año 2022 y, ya digo, hay quien dice nohayquerilarse. Una sola vez. Suficiente para que la magia del pasado cumpla su cometido de permitirnos volver a vernos como fuimos cuando todavía no éramos gran cosa. Gente que no aprendió a pelearse. Gente que se rilaba.

Me rilo