viernes. 26.04.2024
Arte y tecnología

El arte usa la tecnología para conseguir efectos nunca vistos

Se han tratado superficies de animales para conseguir efectos ópticos y se han usado en aplicaciones cosméticas y en la industria del automóvil pero hay artistas que están utilizando esos conocimientos para modificar las fronteras del arte.

Estudios de sepia con copos iridiscentes, ceras y pequeñas cuentas
Sepia con copos iridiscentes, ceras y pequeñas cuentas

Algunos de los colores más brillantes que se ven en mariposas, pájaros y calamares son producidos por nanoestructuras en alas, plumas y piel que reflejan la luz y estos efectos se vuelven más variados cuando se combinan con filtros hechos de pigmentos que absorben la luz. Por ejemplo, el típico plumaje verde de los loros parece estar producido por un pigmento amarillo puesto en una nanosuperficie reflectante azul. Los extremos púrpura de las alas de la mariposa de puntas púrpura (colotis Regina) proceden de pigmentos rojos debajo de una nanosuperficie azul tornasolada.

Sepia vista desde diferentes ángulos

                                   Imágenes de sepia desde diferentes ángulos


Una mejor comprensión de cómo se consiguen estos efectos puede proporcionar a pintores y artistas nuevas maneras de hacer colores usando este tipo de pigmentos hasta ahora limitados a aplicaciones en las industrias cosmética y del automóvil.

Franziska SchenckLa pintora Franziska Schenck exploró la mezcla de colores estructurales y pigmentos durante su estancia en el departamento de biociencia de la universidad de Birmingham (Reino Unido). Schenck usó partículas tornasoladas para reproducir el azul de las alas de la mariposa Morpho en una serie de pinturas que cambian de color cuando se ven o se iluminan desde ángulos diferentes. El color de fondo sobre el que se sitúan las partículas es muy importante para el efecto que se consigue. Si es blanco, la luz de las partículas azules no se refleja, lo atraviesa y rebota a la base. Si no se mira de frente, el azul desaparece con rapidez y es sustituído por un amarillo apagado. Si el fondo es negro, toda la luz que no es azul se absorbe y el azul queda más puro e intenso. (En la imagen: Franciska Schenck en el laboratorio de la universidad de Birmingham)


Schenck cree que la tecnología de iridiscencias va a proporcionar unos niveles de intensidad y profundidad inimaginables y así añadir belleza, brillo y una dimensión dinámica al arte.

En colores brillantes se aprovecha la mejora conseguida en partículas sintéticas. Las primeras partículas se obtuvieron juntando copos de mica con varias capas de óxidos de metales. Al no ser totalmente lisas las superficies de mica y variar el tamaño de los granos los colores y sus intensidades cambiaron también. Schenck ha utilizado pigmentos en los que el sustrato de mica es reemplazado por un cristal transparente de borosilicato que es más liso y proporciona un tono más puro.

También usó esas técnicas en fotografías de sepias, de las que se hicieron series con pintura cuya apariencia variaba dependiendo de las condiciones y el ángulo de iluminación, lo que ha dado como resultado un irresistible efecto camaleónico imposible de crear con pinturas tradicionales pues los colores cambian de verdes a púrpuras según cambia el ángulo de visión.

Franziska ha realizado desde 2004 numerosas exhibiciones de su trabajo con estos materiales en el Reino Unido y Alemania. Actualmente trabaja en la universidad De Birmingham.

El arte usa la tecnología para conseguir efectos nunca vistos