viernes. 29.03.2024
NUEVATRIBUNA.ES / ANTONIO SANTO 19.01.10

Todo empezó el pasado mes de Noviembre, cuando la SGAE exigió a un peluquero de L´Hospitalet de Llobregat, Esteban Criado, el pago de una cuota de 12 euros al mes por poner la radio a sus clientes mientras les cortaba el pelo. En aquel momento, el propietario del establecimiento denunció públicamente la medida , y en principio se negó a pagar, pero finalmente tuvo que ceder para evitar un juicio con la SGAE. La cuota que pretenden cobrar es de seis euros mensuales a los salones pequeños, de menos de 50 metros cuadrados, y doce euros hasta los de 100 metros cuadrados.

Dos meses después, a la entrada de muchas peluquerías catalanas puede verse un cartel que dice: "A partir de ahora, cuando vengas a la peluquería no olvides traerte la música de casa. ¡Ah! Y todo original". Es la sarcástica respuesta que la Federació Catalana de Perruqueria y Bellessa ha dado a la SGAE: invitar a los clientes a traerse su propio MP3 con música para escuchar mientras les cortan el pelo. Hasta ahora, según dicen responsables de la Federació, la gente se lo ha tomado con humor y están participando de la iniciativa. Algunas peluquerías, atemorizadas por la posibilidad de recibir una denuncia, no se han sumado a la protesta; pero desde la Federació se anima a todos los peluqueros catalanes a seguir adelante y se les ofrece asesoría legal en caso de que recibieran la temida visita de un inspector de la SGAE. Como afirma el vicepresidente de la Federació, "es alucinante. Las peluquerías no viven de la música, simplemente intentan garantizar en sus salones un ambiente tan hospitalario como si nuestros clientes fueran invitados en nuestros propios hogares". Figueras también se preguntó si los peluqueros deberían empezar a cobrar derechos cada vez que un cliente aparezca un público luciendo uno de sus peinados.

Los peluqueros catalanes también se rebelan contra la tiranía de la SGAE