sábado. 20.04.2024

En el Teatro Rialto de la Gran Vía madrileña, lleno hasta las topes, la cantante mexicana Lila Downs ofreció su penúltimo concierto de la gira que realiza por España presentando su disco “Al Chile”.

Un público entregado, entre el que destacaba una numerosa presencia de mejicanos y mejicanas, cantó todas sus canciones enfervorizadamente y la obligó a realizar un sinnúmero de bises que ella prolongó de forma entusiasta.

En “Al chile” Lila, realiza una simbiosis de ritmos folclóricos, como la cumbia colombiana y el corrido mexicano con sonidos electrónicos actuales con participación de otros grandes artistas como Norah Jones o el cantante chileno Gepe

El espectáculo que presenta es total. Con un fondo trepidante de imágenes evocadoras de cada uno de los temas, con una grafía y diseño muy modernos y actuales, la conjunción entre la música, el público y la cantante fue completa.

La canción en la que enumera los distintos tipos de chiles, a cual más picante, mientras mujeres expertas los van machacando en sus metates, puso en pié a todo el auditorio, que ya no se sentó en todo el concierto.

En “Al chile” Lila, realiza una simbiosis de ritmos folclóricos, como la cumbia colombiana y el corrido mexicano con sonidos electrónicos actuales con participación de otros grandes artistas como Norah Jones o el cantante chileno Gepe.

Ya cerca del final la cantante compartió con el público una botella de mezcal de la que dieron buena cuenta los que pudieron alcanzarla

Durante su actuación Lila hizo mención a su primera presentación en Madrid, en la que se sorprendió cuando le dijeron que iba a contar con una colaboración voluntaria especial, costumbre no habitual por su tierra natal. Al hilo de ese recuerdo saltó la sorpresa de la noche cuando apareció en el escenario Rozalen, acompañada de la mujer que traduce en directo para los sordos sus canciones, y de una forma tierna y dulce cantó a dúo temas como La Paloma o Llorona. El teatro se vino abajo en aplausos. Al finalizar su actuación Rozalen se confundió entre el público y disfrutó de la fiesta hasta el final entusiasmada entre el cariño de la gente.

Ya cerca del final Lila compartió con el público una botella de mezcal de la que dieron buena cuenta los que pudieron alcanzarla.

En este disco dedicado al Chile, un alimento imprescindible en las comidas mexicanas, Lila ha reunido a más de 180 artistas que han participado en una producción con voces muy diversas, como la aportación de un Dj y varias bandas reconocidas, como son ‘Sonora Tropicana’, ‘Banda Misteriosa’ de Oaxaca, ‘Grupo Costa Azul’ (músicos del legendario Rigo Tovar), Banda de música de Juchitán del Cemxha y algunos músicos de la ‘Costa Chica’.

Las 11 canciones del  álbum  se grabaron en estudios de Ciudad de México, Oaxaca de Juárez, Juchitán y Nueva York y tienen como productor al músico Camilo Lara (Instituto Mexicano del Sonido), y está mezclado por el ingeniero y productor Mario Caldato Jr. (Beastie Boys, Jack Johnson) y masterizado por Robert Carranza (The Mars Volta, Marilyn Manson).

Este trabajo contiene dos temas inéditos escritos por Lila Downs y Paul Cohen, además de canciones donde la artista retoma la música tradicional de fiestas populares como la cumbia, la chilena, el sonidero y el merequetengue.

La gira termina en Córdoba en el festival de la Guitarra, instrumento que ayer fue también tocado por la cantante en alguna de las canciones de su amplio repertorio.

Un gran éxito en suma que ha conseguido hacer todavía más adeptos a los enfervorizados “Lilanianos” que salían a la renovada Gran Vía, minutos antes de que por fin una gran tormenta arrojara algunas gotas de agua en un Madrid ardiente de los calores de estas semanas.

Lila atrajo a Tláloc, dios de la Lluvia nahua (Cocijo para los zapotecos) con sus canciones y Madrid se lo agradece.

Lila Downs enfervoriza Madrid