sábado. 20.04.2024
60 FESTIVAL CINE SAN SEBASTIÁN

Juguete de niños ricos

Mientras que la policía aporreaba a los manifestantes que se habían congregado frente al Congreso en Madrid, Rajoy hablaba de paz en la ONU y los catalanes se preparaban para la consulta, San Sebastián anunciaba su repliegue festivalero para sumarse a la huelga. Otras informaciones 60 Festival de San Sebastián.

La programación del Zinemaldia se redujo sólo a los pases que estaban previstos en las salas del Kursaal. Los carteles oficiales de las películas quedaron sepultados debajo de plásticos negros, y en la alfombra roja los únicos que ayer desfilaron fueron los miles de manifestantes que salieron a la calle a reclamar justicia social y a decirle al gobierno de Rajoy que no serán los pobres los que paguen los despilfarros de los ricos.

Aprovechando los tiempos muertos, y ya que la cartelera cinematográfica me lo permitía, me sumé a la marcha del mediodía porque si algo había que ver ayer en la capital donostiarra, no estaba en los cines sino en la calle. “Somos cada vez más pobres gracias a las medidas del gobierno. La gente está cabreada, se siente en el ánimo de todos. Rajoy tiene que entender que los descontentos con sus medidas no son sólo los parados sino también los trabajadores”, decía un obrero de la construcción que encabezaba una de las columnas de la manifestación que pasó por delante del Hotel María Cristina y el Teatro Victoria Eugenia, símbolos del Festival de Cine de San Sebastián.

Las consignas eran múltiples. Los cánticos también. “Estamos hasta los cojones”, rezaba un cartel sostenido por un hombre de unos cincuenta años. “Gobierno para ricos”, “Basta de chorizos”, etc, etc. Convocada en el País Vasco y Navarra por los sindicatos nacionalistas ELA y LAB y otras organizaciones sociales, las diferentes marchas llenaron las calles de Donostia bajo el lema “Euskal Herrian murrisketarik ez” (No a los recortes).

Resultaba irónico ver la columna de manifestantes caminando junto al cartel de “Atraco”, película dirigida por Eduard Cortés que compite en la Sección Oficial. “Manos arriba, esto es un atraco”, cántico que ya se ha convertido en todo un clásico de las movilizaciones de los últimos tiempos. “Y para esto sí que hay dinero…” decían algunos al pasar por delante del Hotel María Cristina, sitio y motivo por el cual el afiche de esta película se salvó de ser recubierto en nylon, ya que está ubicado justo en frente de donde se albergan las estrellas de cine que visitan la ciudad (y hay que cuidar las apariencias).

Sin embargo el despliegue de pancartas, las protestas a viva voz y el ensordecedor pitido de silbatos, no pasó desapercibido. “Hay que ser muy ignorante para desconocer lo que pasa en España. Yo no creo que la gente del cine desconozca cual es la realidad en la que vivimos”, decía uno de los participantes de la marcha. Y si prestamos atención a los temas que se han venido tocando en las distintas ruedas de prensa, bien podríamos afirmar que no hay astro del celuloide a quien se le escape la situación por la que atraviesa España; ya que la mayoría de ellos ha manifestado sentirse muy preocupado por la actual crisis, incluso Penélope Cruz.

José Luis Rebordiños, director del Zinemaldia, lo expresó a su manera: “En estos momentos complicados el festival no deja de ser un juguete de niños ricos”.

Desde el 21 y hasta el 29 de septiembre San Sebastián será Cine. Y NUEVA TRIBUNA estará allí para contártelo

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Juguete de niños ricos