Especies en extinción es el último libro del escritor y periodista Juan Cruz. En él rememora su dilatada etapa al frente de la editorial Alfaguara. El libro lleva unmás que ilustrativo subtítulo: "Memorias de un periodista que fue editor". Con un concocimiento profundo tanto del mundo de la edición como del periodismo, no dudó.Cruz en asegurar a diversos medios en su presentación que "en España los gobiernos se han olvidado del libro eje de la cultura".
A ello añadió el grave perjuicio que estaba produciendo en el sector. Afirmó: "Y eso está perjudicando gravemente la consideración del editor, de las editoriales, de la escritura en general, en la sociedad contemporánea". Con un cierto pesimismo llegó a apostillar: "lamentablemente, no hay parangón, en lo peor, a la cultura española de hoy desde el punto de vista del fomento a la lectura".
Acerca del título del libro, Cruz recordó que inicialmente iba a llevar el de "Platos chinos" siguiendo el consejo de sus amigos y autores de sus años de editor Arturo Pérez-Reverte y de Manuel Vicent, aunque finalmente, por consejo del editor de Tusquets, Juan Cerezo, cambió a su denominación definitiva, "pues trata del periodismo y del mundo editorial, ambas efectivamente especies en peligro, pero que tendrán una segunda oportunidad sobre la tierra", añadió.
Proyectando la mirada hacia los años en que ejerció como editor, aseguró que fue un tiempo intenso y muy emocionante, al tiempo que resaltó con una gran ironía que "editar es un circo, un carrusel, una ginkana, un ritornello, una pasión, es como cuidar a un hijo, a un viejo, como cuidarse a uno mismo cuando no tiene ganas de levantarse de la cama". Y agregó: “Editar es tener la responsibilidad de agitar el alma del prójimo que ha escrito un libro para darle felicidad y sosiego, para revolverle su ego y que sea feliz". Sus opiniones respecto a ese oficio tuvieron la cercanía de quien lo ha realizado con emoción y con una profunda vocación: tras afirmar que "un autor necesita mimo", resaltó que el editor debe ser tan solo "una sombra eficaz para que su trabajo sea divulgado de la manera más productiva posible".EL RETORNO DE LOS LIBROS TRAS ESTE TIEMPO CONFUSO
En lo que tiene que ver con este último aspecto, con la relación entre autor y editor, Cruz recalcÓ que este último tiene que "mantener la distancia adecuada". "Creo que en eso yo no fui muy buen editor, me impliqué demasiado, no adquirí la distancia precisa y me tomé a pecho incidencias que no tenían por qué haberme afectado tanto. En realidad este libro está escrito también para mostrar mis arrepentimientos", explicÓ.
Sobre el futuro de la figura del editor en ese mundo digital que presume de prescindir de intermediarios, el escritor y editor vaticinó que habrá un "rearme editorial, pues los autores van a seguir necesitando a los editores" y, a su juicio, "volverán los libros y serán mejores, y habrá más lectores".
"No confundamos crisis económica con el fin de los libros, ni con la batalla entre digital e impreso, pues esa es, como dijo Ofelia Grande, una falsa disyuntiva", remarcó Cruz, antes de atreverse a asegurar que los libros impresos y la prensa en papel perdurarán para siempre: "Me atrevo a asegurarlo, sí; me atrevo a asegurarlo porque lo creo".
